My School Days→Vkook/Taekook

18

Luego de estar al teléfono por casi dos horas, por fin pude entender el maldito despeje de la "x" en todo tipo de ecuación, esa mierda de incógnitas endemoniadas que si no fuera por Kim, hubiese estado jodido.

Ahora me sentía decentemente preparado para la prueba.

La tutoría de Taehyung se basó en explicarme con un léxico sencillo el tema y luego cómo se resolvían los ejercicios, si no entendía algo él se encargaba de repetírmelo las veces necesarias hasta entender y si estaba haciendo algo mal me enviaba imágenes con el procedimiento, con eso pude comprobar lo que estaba correcto y en qué me equivocaba.

Fue muy amable de su parte, estaba totalmente agradecido por su paciencia de oro, incluyendo que después de un rato se quedó a repasar conmigo el cuestionario que me había mandado para historia. No me dejó tranquilo hasta que me aprendí los puntos importantes y de darle un breve resumen sobre lo que entendí de la Guerra de Corea.

Todo parecía aburrido, pero realmente no lo fue, escuchar la voz de Taehyung al corregirme o aportar algo que yo no supiera era verdaderamente increíble, y me mantenía entretenido. Era un chico inteligente, podías preguntarle algo tan simple como el significado de la palabra 'casa' y él te daba una respuesta de dos horas, incluyendo su opinión propia, con muchísimas bases. Eso me encantaba. 

—Kim, te debo una muy grande —reí tallando mis los ojos con los dedos, estaba fatigado, mi cerebro trabajó mucho.

—No me debes nada. Estaríamos a mano sino me sintiera tan culpable por lo de tu muñeca —pude escucharlo tirarse en algún lugar, tal vez en un sillón.

—No importa, debo quitarme la férula en dos semanas, no es mucho.

—Eso es mucho para mí, no soportaría tener esa cosa puesta, ha de ser incómodo.

—Sólo lo es cuando quieres sostener algo, es quisquilloso llevar todo con la derecha —chasqueé la lengua y me encaminé hacía la cocina en busca de algo para tragar.

—¿Tus compañeros no están contigo? No los he oído en lo que llevamos hablando —preguntó de repente.

—Están dormidos, te recuerdo que soy la única persona despierta por ser un irresponsable —rezongué sacando un tarro de galletas de la despensa para luego llevármelo a la sala y volver a tirarme en el sofá.

—Ve el lado positivo, te quedaste despierto estudiando conmigo —una risita tenue se escuchó resonar en la línea y la punta de mis orejas ardieron.

—Sí... —sonreí, mordiéndome el labio inferior—, es cierto.

—No puedo creer que sea la una de la mañana —dijo en un tono de asombro.

—Es tarde, deberías ir a dormir, yo me quedaré despierto, no creo que logre conciliar el sueño en un muy buen rato.

—Estabas bostezando —replicó—. No. Me quedaré hasta que te vayas a dormir, yo no tengo sueño, tomé una larga siesta mientras Sekai y Dae estaban en el psicólogo.

—Mmm, de acuerdo —me preocupé al oír sobre esos lindos angelitos—, ¿ellos están b-bien? Digo, con lo que pasó, ya sabes... —ahorré valentía para preguntar acerca de eso, claramente no quería que el mayor volviera a sentirse mal.

—Están mejor —un atisbo de tristeza se hizo presente en su voz—, usualmente se les pasa rápido cuando los consiento y esas cosas, pero...

—¿Pero?

—Lo siento —-suspiró—, no creo que deba abrumarte con estas cosas.