My School Days→Vkook/Taekook

19

El instituto a las seis y treinta de la mañana podía ser el lugar más bonito si te tomabas el tiempo de apreciarlo, lo cual era casi imposible con el ambiente estresante y el barullo de estudiantes de todos los días. El frío invernal atravesaba las ventanas danzando en los desolados alrededores, congelándome a su paso. Desearía tener esa visión constantemente en vez de pasar mortificado por algo, o por todo más bien.

En definitiva era mucho mejor.

Llegué temprano sólo para apreciar esto, y obviamente quedarme en algún armario practicando para el examen de matemática que justo era a primera hora.

Tenía aproximadamente unos treinta minutos antes de que empezara la jornada de clases normal. Los aprovecharía al máximo.

Me metí al primer armario de conserjería que se me pasó por al lado, cerré a puerta colocando el respaldo de una silla en la manija, de manera que quedase trabada y me senté en el suelo teniendo mucho cuidado de mi muñeca, saqué mi cuaderno de matemática junto con el libro de texto ubicándome en la página con ejercicios que previamente había hecho con Taehyung y que me esforcé en completar yo solo un rato después.

Por supuesto y no olvidaba el tierno gesto de Tae al explicarme todo el tema, debía recompensarlo claramente.

Me fijé en el contenido de mi bolso y sonreí avergonzado. Jin había preparado un contenedor repleto de dulces, para y lo cito: "el ángel que me aguantó en la madrugada y me ayudó a estudiar para los exámenes".
Jin se esmeraba mucho. Abrí el contenedor y observé dos pedazos de pastel de chocolate, tres cupcakes de vainilla con cobertura de chocolate, un pedazo de tiramisú y una cajita de leche achocolatada, justo como la que guardaba yo en mi bolso. Todo envuelto tan delicadamente en papel plástico.

¿Cómo cupo todo eso ahí? Sólo Jebus lo sabe.

Eran dulces que teníamos en la heladera, Jin practicaba mucha repostería últimamente. Me habría gustado darle un detalle que viniera de mí, pero ya me ocuparía de eso después.

¿O podría decirle que yo compré los dulces? Porque si digo que los hice no me creería.

—No, no creo. No soy tan descarado —me dije a mi mismo.

Vernon me mandó un mensaje cuando estaba a punto de terminar el último ejercicio.

El marica:
-¿Dónde estás? Me aburro en el salón.

Yo:

-Voy para allá.

Culminé el ejercicio y tomé todas mis cosas, estaba sorprendido por el poco tiempo que me había tomado repasar para el examen, y era bueno, porque después de todo sí entendí el tema y estaba preparado.

Caminé hacia el salón, esperando a que no hubiesen llegado muchas personas aún, ya que los pasillos no estaban tan desolados como los encontré.

Llegó la peste. ¡Jebus, no!

En el salón 4-D del primer piso se hallaba Hansol con el celular en mano, sentado en una mesa del rincón, su expresión neutra pasó a ser una confundida cuando me vio entrar.

Olvidé mencionarle que llegué antes que él.

—¿¡Volaste!? —se levantó a saludarme.

—No, estaba estudiando para el examen de matemática —me senté en la mesa de al lado y saqué el cuestionario de historia que Tae me había mandado. Podía ir repasando para éste.