Noe y yo fuimos a la puerta y vimos a Nai y Niall frente a los padres de ella intentando articular palabra. En vano. Sus padres también estaban callados. Su madre tenía una revista de prensa rosa americana en la mano y su padre tenía los puños apretados dentro del bolsillo. Se miraron nerviosamente y su madre comenzó a agitar la revista frente a la cara de su hija.
-La pregunta es ¿qué haces tú con este chico, Niall? ¿Y por qué tenemos que enterarnos por una revista?
-Esto no era lo que habíamos hablado jovencita. Creía que el tema de Justin te había servido de escarmiento.- dijo su padre.
-Papá, te he dicho millones de veces que no pasó nada con Justin. Lo dejé porque ya no sentía lo mismo. ¿Tan difícil es de entender?
-Me da igual lo que pasase o dejase de pasar. Nos vamos a Nashville. Tanto si te gusta como si no.- dijo su madre. Tajante. Nos acercamos a Niall y nos dimos cuenta de que estaba temblando. Le tomé del antebrazo y tiré de él a la cocina. Se sentó en una de las sillas y yo le ofrecí un vaso de agua. Estaba pálido. Cogí una servilleta y le limpié el sudor de la frente. Él había sido como mi hermano mayor y había cuidado de mí durante todo un año. Ahora lo que necesitaba era una hermana. Me senté frente a él y observé cómo se bebía el agua poco a poco. Cuando terminó dejó el vaso en la mesa y cubrió su cara con las manos. Temblaba.
-Grace, te adoro, pero prefiero estar solo.- me dijo entre sollozos. Le dejé solo en la cocina y salí mientras Liam abría la puerta. Miró por encima de su hombro hacia la puerta y me dio un corto beso antes de entrar en la cocina. Yo me dirigí a la puerta e hice pasar a los padres de Nai al salón. Ed les había llevado té y Julia intentaba convencerles de que era una decisión demasiado precipitada. Nai seguía en la puerta, temblando. Pasé mi brazo por sus hombros y ella apoyó su cabeza en mi hombro. La llevé arriba y me senté con ella en la cama.
-Nai, estamos solas. Puedes llorar si lo necesitas.
-N-no p-puedo… N-no me sale.
-Pero cielo…
-¡Grace, no me imagino una vida sin Niall!- exclamó con lágrimas resbalando con su mejilla. Escondió su cara entre los cojines y empezó a sollozar. Yo me limité a acariciarle el pelo esperando a que se calmase. Oímos unos suaves golpes en la puerta y la madre de Nai entró a ver qué ocurría.
-Naiara, cariño, deberías hacer la maleta.
-Señora Kilroy, creo que debería dejarla que se tranquilice.
-Grace, baja con tus amigos. No entiendes nada de esto.
-No mamá. Eres tú la que no lo entiendes. Y si crees que voy a volver tan fácilmente vas lista.
-Ni se te ocurra volver a hablarme así. Y la que va lista eres tú. Eres menor de edad, a ver si te entra en la cabeza. No puedes hacer lo que te dé la gana, te guste o no.- Suzanne Kilroy salió por la puerta. Nai se sentó en la cama y se limpió las lágrimas con furia. Se levantó y cogió una maleta. Abrió el armario, sacó un par de cosas y empezó a meterlas en la maleta.
-¿De verdad vas a hacer la maleta? ¿Te vas a rendir tan fácilmente?
-No me queda de otra Grace. ¿Qué puedo hacer?- me pidió que la dejara sola y eso hice. Bajé al salón y encontré a todos intentando hacer entrar en razón a los padres de Nai. Sin embargo, sus intentos fueron en vano. Una vez se le metía algo en la cabeza a Robert y Suzanne Kilroy nada podía hacerles cambiar de opinión. No recuerdo una noche más triste que aquella. Ni siquiera Liam y yo dormimos juntos, debíamos mantener las apariencias con los señores Kilroy en casa.
A la mañana siguiente solo pudimos ir las chicas, Ed y Tom a despedir a Nai. Sus padres le prohibieron ver al resto hasta que, según sus palabras textuales, “aprenda a comportarse como una chica de su edad”. Nadie lloró. No nos quedaban lágrimas a ninguno. Nai nos abrazó uno por uno mientras se sorbía la nariz.
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Good morning from the paradise
FanficMe llamo Gracie Katherine McGraw, pero me suelen llamar Grace y tengo 16 años. Como ya habréis adivinado, mi padre es el famoso cantante de country Tim McGraw, pero hace algunos meses que no le veo. Tengo dos hermanas pequeñas, Maggie y Audrey. Las...