Capítulo 30: Eso es lo que los amigos se supone que hacen

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Narra Nai

-O sea, que hace casi cinco meses que Niall te pide matrimonio y no nos cuentas nada.

Taylor y yo estábamos en el coche dando una vuelta por Londres. No solíamos hacer estas cosas, pero de vez en cuando nos gustaba estar a nosotras dos solas.

-Estábamos todos pendientes del compromiso de Perrie y Zayn y del embarazo de Juls.

-No es excusa.

-Tay, no me hagas sentir mala persona.- dije riendo. Doblamos una esquina y aparcamos muy cerca de Hyde Park. Veníamos con la intención de correr, pero ambas sabíamos que lo más probable es que tuviésemos que esquivar a montones de fans.

Taylor tenía esta noche un concierto privado para una de esas niñas ricachonas que cumplían quince años y sólo la valoraban por sus canciones de radio.

Después de al menos una hora corriendo nos dirigimos al borde del lago y nos tumbamos a recuperar el aliento. En ese momento sonó mi móvil.

-¿Diga?

-Nai, ¿dónde estás?- la voz de Niall me llegaba agitada y se oía mucho ruido por detrás.

-En el parque, con Taylor. ¿Qué pasa Rubio? Se oye un montón de ruido.

-Es que… A Julia le han dado una de sus cosas de embarazada y…

-Oh Dios, ¿qué ha roto esta vez?

-Pues se está cargando la estantería de Grace, y ya sabes cómo se pone Grace como alguien se acerque a sus libros.

-¡Pero atad a esas dos o algo! ¡Que se matan!

-¿Queréis venir para hacerlas entrar en razón?

**

Llegamos a casa y nos encontramos un caos en medio del salón: los sofás vueltos del revés, la mesilla de café boca abajo, papeles por todas partes y manchas de algo pegajoso en la alfombra.

Estaba todo en un inquietante silencio, algo que no  me gustaba un pelo. Si Julia tenía uno de sus arrebatos de embarazada y había atentado contra la vida de los libros de Grace lo normal sería que estuviesen sacando los cañones y las metralletas. A no ser… Oh no. No habrán sido capaces de tocar mi Porsche.

-¡BESTIAS! ¡¿DÓNDE ESTÁIS Y QUÉ HABÉIS HECHO?!-grité. Taylor estaba sentada en el suelo sujetándose la barriga mientras reía. “Tú también has pensado lo de mi coche, ¿no rubia? Pues a mí no me hace gracia.”

-¡Nai!- dijeron los chicos al unísono. Salieron de detrás de los sillones y me abrazaron.

-Anda que sois valientes vosotros. ¿El día que venga un ladrón también voy a tener que defenderos yo?

-Deja de reírte, que sabes que si Grace se cabrea no quiere estar cerca ni su padre.-dijo Ed de mala leche.

-Oye, con Tim no te metas.- replicaron Harry y Liam.

Subí las escaleras y entré en la habitación de Julia. Ella estaba tumbada en la cama y dormía con una sonrisa de oreja a oreja. Me acerqué a ella y le arropé con la manta que siempre deja en los pies de su cama.

Me dirigí a la puerta y abracé a Niall aspirando su olor. Él levantó mi cabeza y me besó. Entrlacé mis manos en su pelo y le atraje hacia mi, profundizando el beso.

-Parece un angelito.- dije en su oído.

-Angelito, los cojones. Que lleva más de hora y media tirando cosas.- dijo enfadado. Yo reí y le besé en su ceño fruncido.

Good morning from the paradiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora