Capítulo 2: Magia Blanca
El ciclo lunar había acabado, y los lobos habían cambiado sus formas a las humanas, ahora debíamos ir por ellos. Antes de eso, la bola de cristal debía hacer lo suyo sino simplemente no tenía sentido salir a la nieve. Al principio sólo mostraba una imagen muy borrosa, una que ni siquiera permitía reconocerlos. Al cabo de varios minutos, y con más concentración la bola de cristal me devolvió una imagen mucho más certera. Eran ellos, sentí un gran alivio al reconocerlos.
Henry se encontraba bien, más allá de algunas heridas en su rostro. No era nada que necesitará ser curado con urgencia, pero Elliot, parecía que no había tenido tanta suerte. Se lo veía cansado, estaba tirado boca arriba con la nieve cayéndole sobre el cuerpo, inconsciente.
—Vamos por ellos —dije saliendo del salón con rapidez.
Adrianne tomó una capa roja y yo una negra, ambas forradas con cordero. Nos tomamos de las manos y sin más preámbulo aparecimos en Canadá.
Nuestro portal no nos dejó muy cerca que digamos de Henry y Elliot, no los encontrábamos y estar con éste clima a la intemperie era peligroso, más con las heridas de Elliot.
—Por el amor a Merlín, por favor que Elliot esté bien... Deben haber pasado horas ya desde que volvió en sí. ¿Dónde está? —gimió Adrianne llevándose las manos a la cabeza con ansiedad.
Entrecerré los ojos y a lo lejos tumbado boca arriba, estaba Elliot. No dije más, corrí hacia él y sentí a Adrianne siguiéndome.
Él tenía en el rostro mucha sangre y al tocarle el rostro, estaba hirviendo de fiebre.
Me apresuré a enviarlo a casa, con Adrianne, quería que volvieran cuanto antes para que ella empezara a curarlo en el castillo, ni bien entró con Elliot, el portal se cerró aunque eso ya lo sabía, intenté abrirlo de nuevo pero no resultó. Un portal ante tanta distancia era difícil, sabía que podía hacerlo. No quise pensar en eso por ahora, ya tendría tiempo para querer enloquecer de desesperación pensando cómo como iba a llegar desde Canadá hasta Transilvania. Tenía que encontrar a Henry.
Caminé varios metros y nada, no encontré nada. La nieve me dificultaba el caminar y el pánico me hacía sentir más aterrada y desesperada que nunca. No podía respirar y sentía un nudo en la garganta, miré detrás de mí y no vi más que el horizonte blanco, delante de mí la vista no era muy distinta. Asustada, al borde del llanto por la desesperación y pedida. No lo encontraba y sabía que estaría muy débil y con una T° de 15 grados bajo cero, debía apresurarme, ya que siendo humano no aguantaría lo que como lobo no sería un impedimento para vivir.
Había pasado media hora, tal vez iba más de caminar bajo la nieve, empezaba a sentir como mis manos se congelaban, y mi cabeza comenzaba a dolerme. ¿Dónde estás Henry?
De repente caigo al suelo, intento levantarme pero no consigo más que volver a caer en la nieve, ya cansada pero no dispuesta a rendirme me vuelvo a poner de pie, mis piernas se entierran en la nieve con rapidez, y los jeans mojados me hacían arder las piernas. Al pisar mal caigo tirada hacia atrás, ya ahora completamente vencida y con el viento golpeando mi cara, me recuesto en la nieve a la espera de algún tipo de milagro. Habiendo pasado unos 20 minutos buena parte de mi cuerpo está enterrado en la nieve, al menos la capa me mantiene parcialmente seca. De repente a lo lejos veo una sombra borrosa, levanto la cabeza con mucho esfuerzo y luego de que me pongo de pie logro verle.
![](https://img.wattpad.com/cover/966955-288-k423452.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Saga: Las Crónicas Mágicas I (Editándose)
RomanceGrandes brujos, dotados con poderes capaces de vencer a cualquier mal. Grandes poderes, grandes enemigos. Poderosas aventuras, y desventuras. Luchas de poder, de ideales, de fuerza. Maldiciones, persecuciones, y trampas, corazones rotos, celos, y...