Lobos - Capitulo 4: Secretos de Familia

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Capitulo 4: Secretos de Familia

            —Ay hermano. No aprenderás jamás —musitó Bonnie mientras junto con Aria curaban a Charles.

            Me limitaba a esperar que las dos lo dejaran, de vez en vez, descubría a Charles sonriéndome, satisfecho de cómo termino el pleito.

            —Bueno, te dejare con tu esposa —sonrío Bonnie besando a Charles en la frente.

            —Gracias, chicas, por dejarme como nuevo otra vez —sonrío Charles.

            Tanto Aria como Bonnie sonrieron a la salida, me levante de la silla de mimbre para acomodarme en la cama.

            —Deja de hacer eso —proteste—. No gano nadie aquí.

            —Yo gane, porque tengo lo que no podrá tener nunca —sonrío Charles subiendo sobre mi para besarme.

            No hice más que poner mis manos alrededor de su cuello para abrazarlo y traerlo hasta mi pecho.

            Al día siguiente me levante somnolienta, cansada más bien, de todas las pesadillas de las que había sido participe anoche.

            Decidí dejar descansar a Charles en lugar de despertarlo al alba. Tome mis botas para bajar descalza y así no perturbar el sueño de nadie.

            —Te vi. —me gritó una voz por detrás.

            —Mierda —musite—. Henry, como si no tuviera ya los nervios de punta, me tomas por sorpresa musite recibiendo el café que me ofrecía…

            —Lo lamento, eres fácil de sorprender —sonrío el.

            Sus ojeras anunciaban el cambio, una nueva luna, una nueva tortura para mis hermanos.

            — ¿Cómo te sientes? —pregunte acompañándolo hasta la cocina donde Howard había puesto todas las sillas sobre la alacena.

            —Como siempre me siento —musitó.

            —No me tomes por estúpida —sonreí.

            El embozo una risotada.

            —Es lo de siempre, ¿Qué más da? Lo que es peor, huyo esta misma noche, aun cuando la luna cambia mañana…

            —Creí que Bonnie había logrado apartar el peligro —musite con el ceño fruncido.

            —Y puede usarlo, pero hay una falla, la pócima, me enferma, no pasa eso con Elliot pero si conmigo. Ella no cree que le valla a hacer daño a ustedes, porque mi cuerpo conservara cierta…memoria de quien soy, pero para estar seguros, Bonnie y yo iremos a, los Alpes.

            — ¿Los Alpes? ¿Suiza? —pregunte.

            —Italia, en realidad…

            — ¿Cuando planeabas decirnos?          —musite furiosa.

            —Cálmate, no quería que supieran, porque volvería de día, no es la gran cosa, estoy bien, es solo que…

            —Qué eres mi hermano, debería ser al igual que Julie, la primera en saber esas cosas —dije furiosa.

            —No quiero que sepan de esto, ¿Puedes respetar mi decisión? No le digas a Julie, tiene demasiado con cuidar de ella y él bebe, y yo tengo a Bonnie, ni siquiera Elliot sabrá, y es mi decisión que se quede así, ¿Queda claro Adrianne?

Saga: Las Crónicas Mágicas I (Editándose)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora