Saga: Las Crónicas Mágicas I (Editándose)

Lobos - Capitulo 8: Ataque

Capitulo 8: Ataque

            Era simplemente duro. Aria había llegado tal como lo habíamos acordado, y Seneca de igual manera. Si bien para los demás no era grato, solo Seneca y yo podíamos sentir el peso de la misión sobre nuestros hombros. Cada hora que pasaba, resultaba insoportable, cada vez más  y más cerca del golpe final.

            — ¿Nerviosa? — me preguntó Seneca.

            Encogí mis hombros, pero finalmente respire hondo y respondí con lo que ocurría por mi mente en realidad.

            —Aquí entre nos, no se si podre hacerlo, es decir, soy parte del plan, pero no creo poder —musite con la voz agitada.

            —Tienes que poder, debes matarlo —dijo Seneca.

            —Creí que estarías de mi lado —clamé con la voz entrecortada.

            El miró hasta mí con rapidez, tomo aire, entrecerró los ojos y simplemente dijo:

            —Lo quiero tanto o más que tu, lo quiero como a un hermano; pero no puedes defender lo indefendible, todos ellos deben irse, y si es cierto lo que viste de él, y los Charles y Bonnie aseguran, Pierre tiene de una u otra manera…las horas contadas.

            El caminó de vuelta hasta el comedor con los demás, pero yo tome su mano para traerlo de vuelta aquí.

            —Entonces, ¿Por qué es necesario que lo mate? Si morirá por las drogas que toma —dije mirando directamente hacia sus ojos azules.

            —Yo no lo hare, te toca a ti destruir al monstruo que creaste, además, eso depende del cuerpo de quien lo consuma, puede estar muriéndose esta noche, mañana o en meses…pero no podemos permitirnos que ganen más terreno.

            Simplemente lo solté, un tanto furiosa por sus palabras, ciertas, por pensaba como el al ciento porciento, sin embargo era duro oírlas fuera de mi cabeza.

            En realidad, me habían dado a un contrincante débil, en comparación a los demás.

            Pase todo ese día, pensando en como iba a hacerlo, el plan que Bonnie me había comentado era muy simple, pero no se si yo seria capaz de ejecutarlo, por más simple que este resultara.

            —Mira esto, ¿Lindo no? —sonrío Aria apuntándome con una flecha.

            —No estoy de humor Aria. Además, ¿Por qué tan jocosa? Tienes que asesinar a Billy, es un demente en potencia —musite volviendo mi cara contra el vidrio de la ventana que daba hasta el bosque.

            —Ah, mira…no es genial. Son como las dagas, ¿Recuerdas las dagas?

            Asentí levantando las cejas, claro que las recuerdo, aun siento un pequeño ardor bajo mis muñecas por los cortes de Billy.

            —Seneca las consiguió para nosotros, por si acaso…

            —Si tenemos magia, dudo que nos hagan falta —dije jugando con mi sortija.

            — ¿Aria? Trae eso acá —dijo Bonnie molesta.

            —Lo siento, ahora voy —río Aria mientras miraba la flecha con admiración.

            Mientras ellos seguían planeando los pros y contras de cada jugada, yo sencillamente quería desaparecer de allí, sabia mi jugada, pero no quería ejecutarla, porque si lo hacia era casi seguro que ganaría.