Saga: Las Crónicas Mágicas I (Editándose)

Brujas & Lobos - Capitulo 17: Reunidos

Capitulo 17: Reunidos

— ¿Esto es normal? —preguntó Adrianne al pasar por la puerta junto con Pierre.

—Oh, veo que recibieron la carta, pensé que Henry no iba a poder dárselas —musitó Aria con una sonrisa desde el sofá en donde todos estaban sentados junto al cálido fulgor del fuego.

—Sí, lo hicimos —replicó ella molesta— ¿Pero porqué?

—Obvio, ¿No lo crees?...Vladimir —dijo Charles en forma burlesca.

—Eso lo sé, pero no entiendo porque quieren vernos, a nosotros —dijo ella molesta abollando la carta.

—Eso no importa, nosotros no tenemos de que preocuparnos —dijo Will agarrando la carta no abollada que estaba sobre la mesa.

—Es cierto —musitó Bonnie—Solo debemos asistir y ya, lo más probable es que quieran que digamos lo que vimos. ¿Verdad Pierre? —sonrió hacia Pierre quien se puso incomodo ante está como si tuviera algo que esconder.

—Verdad —dijo el con tono amenazante para ella, a continuación abrazo a Adrianne quien se veía muy preocupada.

Los lobos seguían afuera con la fuerte nevada, pero aun quedaban varias horas como lobos como para que se quedaran allí.

En la mañana baje temprano y ambos dos, estaban sentados en la mesa, como si nada.

—Hola —dije abrazando fuerte a Henry y luego a Elliot que estaba un poco más apartado.

—Hola, Julie —dijo este ultimo.

— ¿Demasiado frió? —pregunté con una sonrisa.

—Si, pero no lo sentía por tu sabes, el pelaje —dijo Henry bromeando.

—Claro —replicó riendo al igual que Elliot— ¿Saben qué? Les daré un té de tubérculo, receta de Aria y quedaran como nuevos...A decir verdad lo necesitan —me levanto no sin antes golpear de manera afectuosa a Henry.

Bonnie bajo rápidamente, con alteración gritaba:

—Okey todos escuchen, la reunión de la tregua a la que fuimos citados es hoy, ahora.

—Ahora —dijo Adrianne en bata con su café y el de Pierre en la mano.

—En serio, apresúrense no podemos llegar tarde —amenazó Bonnie subiendo a vestirse con un café en su mano.

Esto nos asustaba a todos, por las historias que nos habían dicho sobre la tregua, parecían ser brujos que no les temblaba el pulso.

—¿Listos?-Dijo Charles asomándose al comedor en donde estábamos todos poniéndonos los abrigos pues era un día súper crudo.

—Si, desde luego-dijo Adrianne yendo hacia donde estaba el y Pierre con Aria.

En un momento pasamos de estar en el comedor del castillo, a la sede de la Tregua. Era un lugar enorme en donde quedaba no se pero era un lugar hermoso con playas, pero no como las vacacionales, sino que estaban totalmente vacías; era un edificio enorme con estatuas realmente terroríficas y columnas iguales a las de la antigua Grecia.

—Bien no teman —dijo Bonnie ya que Adrianne y yo estábamos muertas de miedo. Los demás lo controlaban.

Pierre no dejaba de abrazar a Adrianne, cosa que volvía loco a Will. Los lobos se tuvieron que quedar en el castillo pues aquí tenían la entrada prohibida.

—Nombre —anunció un reflejo de humo de negro, con una voz  seria en la entrada de el  enorme edificio.

—Bonnie Miller, Adrianne y Juliet Hilarion, Will Anderson, Charles Gray, y Aria Andrews. Oh, y Pierre Galtier —dijo Bonnie presentándonos a cada uno frente al reflejo.