Saga: Las Crónicas Mágicas I (Editándose)

Brujas & Lobos - Capitulo 20: La paz armada

Capitulo 20: La Paz Armada

La Tredecim nos obligaba ahora a entrenar a los reclutados para la futura guerra.

— ¿Y esto cómo paso? —replicó Will con furia.

— ¿Nos piden que entrenamos a los reclutados? —preguntó Adrianne con mirada de sorpresa.

—Eso parece —dijo Bonnie arrojando la carta con furia.

—Nosotros no podemos hacerlo —dije mordiéndome los labios con fuerza.

—Claro que no, y no quieren que enseñemos magia negra o protectora —dijo Will con sarcasmo.

—¿Entonces? —preguntó Ad con una mirada preocupada.

—Magia Mortal, asesina, no pueden pedir que enseñemos eso —murmuró Bonnie furiosa—A simples niños...

—¿niños? —pregunté con asombro.

—Espera eso no lo sabemos —advirtió Aria con una sonrisa sarcástica.

—Es obvio no tienen nada más, la mayoría de los que pueden llegar a pelear, son jóvenes, lo que se animan...

—¿Es elegible? —preguntó Henry con sarcasmo.

—Encima de que tenemos tantos a disposición —musitó Elliot con desaprobación.

—Eso creo —suspiró Bonnie—No puedo...No soy la indicada.

—Si claro que lo eres —dijo Will mientras mezclaba con ritmo unas raíces trituradas con un fluido verdoso.

—Se supone que todos debemos saber Magia Bélica, y solo hay tres capaces de hacerlo —replicó ella señalando a sus hermanos quienes respondieron con una sonrisa desanimada.

—Pues, enséñanos entonces —dijo Adrianne con un pequeño chillido que mostraba que el comentario de Bonnie la había ofendido pero pronto entendió que no era un agregado con malas intenciones.

—No me gusta hacer eso, además se practica con...Algo a lo cual matar —dijo Bonnie como si la sola idea le provocara repulsión.

Lo sé nuestro ejército no tenía el espíritu guerrero.

—Pero puedo cazar algo si necesitan —ofreció Elliot con un entusiasmo único—Lo puedo traer vivo—.

—Eso sería genial —sonrió Aria ante la aclaración de Elliot.

Luego de que Bonnie fuera convencida de prepararnos a nosotros para la guerra ya que siendo honestos, nunca habíamos sabido mucho más que la magia que ya dominábamos, magia blanca, sanadora y protectora, y la magia negra que es ultra conocida por mí y mi hermana en particular.

Los lobos aunque siendo humanos sabían cazar, era algo instintivo en ellos y aun así a Bonnie no le gustaba tener que enseñarnos a matar brujos, pero era mejor que se acostumbrara a la idea a la que la terriblemente mala negociadora Tregua nos llevaría a un gran conflicto.

— ¿Qué te preocupa? —le pregunté después del almuerzo. Bonnie estaba en el living sentada repasando un libro de magia, o eso supuse porque la portada era de un terciopelo negro y rojo, con paginas que tenían un adorno muy similar a la sangre.

—No quiero enseñarles, no es algo agradable —sollozo con voz apagada.

—Seguro que no será como lo que nos has enseñado pero necesitan que sepamos para preparar a los demás magos —inquirí preocupada.

—Ni siquiera tienes una idea de lo macabro que es el lograr ejecutar un hechizo como lo son los belicos —me espeta Bonnie ahora con la mejillas encendidas.