Saga: Las Crónicas Mágicas I (Editándose)

Brujas - Capitulo 26: Inmortales

Capitulo 26: Inmortales

         —Ten, puedes poner tus cosas en mi mochila —ofreció Charles mientras me daba un beso en el cuello.

         —Vale, genial. Estoy preocupada, es decir, Pierre avisa que van atacar a Valerie, me suena a gato encerrado. 

         —A mi igual, es como si no lo se —replicó Charles entre dientes.

         La verdad era que no nos quedaba más que confiar en el, y alejarnos del castillo hasta la sede era una buena opción. Claro que Seneca no dijo esto del ataque a los otros, es confidente de Pierre pero no debela los secretos que este le confía a la Tredecim.

         — ¿Listos para partir? —gritó una voz desde abajo.

         —Será mejor irnos ya —musité mientras ponía un libro en el bolso y Charles cargaba a su espalda la mochila.

         —Vámonos.

         Charles tomo mi mano y bajamos por las escaleras con los demás, en un minuto la Tredecim era el suelo que pisábamos debajo de nuestros pies.

         —Siéntanse como en casa, estoy muy feliz de tenerlos aquí, sobre todo a ti —exclamó Seneca besando a Julie.

         —No pueden pasar mortales —gruño un guardia de la entrada.

         —Lo se, y no es que yo quiera lo opuesto, pero Brooke es una invitada de Valerie —dijo Seneca por lo que dejaron pasar a Brooke con nosotros.

         Reconocía el salón donde estuvimos hasta hace poco por las pruebas de Val, pero esta vez éramos dirigidos hasta las torres, en donde pasaríamos la noche, todos estábamos en la de Seneca, que contaba con 25 habitaciones apostadas en edificios, es decir, una arriba de otra pero todas comunicadas con muros atravesados y unidos a puentes comunicados con las demás torres.

         Había llegado la noche, era muy extraño estar solos, nosotros que pues siempre a estas horas estamos sentados junto al fuego o riendo de las tonterías que propone Howard, simplemente no disfrutamos de la soledad.

         Por la mañana, desperté junto a Charles, era agradable saber que no fuimos atacados como habían planeado.

         —Es una bonita mañana —sonrió Charles besando mi cuello.

         —Eso parece —sonreí abrazándolo.

         Un fuerte ruido se sintió, era como un estruendo contra los muros.  De repente se siente un golpe seco contra la puerta.

         —Ah —gritó contra el pecho de Charles.

         Uno de los guardias ha sido brutalmente asesinado y su cuerpo sin vida se cayó sobre nosotros ya que son ellos, saben donde nos hospedamos y no hacen más que provocarnos.

         Tome mis botas y mi campera, Charles se calzo y corrió con los otros, rápidamente nos unimos puesto a la magia de los muros.

         —Los vi, Pierre tenia razón —sonrió Seneca quien traía en sus manos dagas con sus respectivas fundas, al parecer tomaba esto como algo excitante, un desafío emocionante.

         —Veo que te gusta que corra sangre —exclame burlona.

         —Pues si eres una gallina, hermosa eso no es mi culpa.

         —Dejen eso de una vez, parecen dos niños pequeños —gruño Bonnie quien miraba como Elliot y Henry cambiaban a dos hombres lobo.