Capítulo 4: Vladimir
Bonnie había estado al igual que sus hermanos varios días en el castillo. La primerasemana se mostrabandesconfiados y distantes, pero luego de que varios días pasaron se empezaron a mostrar cómo eran en realidad.
Bonnie era en realidad muy divertida, poseía un gran sentido del humor aunque si vives en este castillo y estás junto a Howard se te hará áspero vivir sin tenerlo. Era increíblemente madura y alguien que tenía cualquier clase de conocimiento mágico incorporado. En cuanto a sus hermanos, ambos eran muy agradables y de inmediato congeniaron con Henry y Elliot. Resultaron ser unos chicos increíblemente gentiles y luego de que se sintieron tan cómodos como Bonnie estaban de muy buen humor y la pasaban de lo más bien en los bosques que rodeaban al castillo. Charles era mucho más serio y maduro que William que resultaba ser relajado y espontáneo. Los siete nos llevábamos de lo mejor, éramos una alegre pandilla.
En la mañana del sábado siguiente habíamos el hechizo de protección se había roto y a estas alturas confiábamos en que estábamos libres de peligro.
Esa mañana junto a Adrianne y Bonnie nos dirigíamos hacia el pueblo. Bonnie jamás había visto un asentamiento de mundanos mortales y la idea le resultaba fascinante. Nos dirigíamos hacia allá con portal, sin embargo jamás fue donde terminamos.
Al caer en la cuenta,nos encontrábamos en un lugar oscuro y sombrío, un lugar en donde la miseria y la falta de vida se sentía con cada respiro que inhalabas. En el momento en que pudimos empezar a ver en donde nos encontrábamos, fue Bonnie quién nos lo hizo saber, no porque dijera algo, no lo hizo pero se veía tan asustada que no necesito siquiera decirlo.Sabíamos que se trataba de Vladimir.
—La esperanza es, en verdad, el peor de los males, porque prolonga la tortura de los hombre—. Eso fue lo que se escuchó desde el fondo de la habitación en donde estábamos, se trataba de una voz firme y por más extraño que me sonara amistosa y maligna. Esos tres adjetivos se mezclaban creando una combinación escalofriante.
No logramos verlo sino hasta varios minutos después, cuando sentimos los pasos de las suelas de sus zapatos bajo el piso de roca.Al verlo resultaba un hombre extraño, no parecía ser viejo ni tampoco muy joven. Le di unos cuarenta y ocho, un hombre arruinado pero que seguía teniendo cierta vitalidad que lo hacía parecer más joven de lo que probablemente era en realidad.Tenía una tez sumamente blanca y apenas tenía cabellogrisáceo que peinaba hacia atrása efecto de cubrir su prominente calva.Unas manos fuertes conlargas uñas negras de suciedad.Llevaba un traje antiguo, imitación de los que usaban los caballeros del S.XVIII, mezclado con zapatos clásicos y una camisa Blanca.Su rostro reflejaba todo lo que pudiera representar el mal, la traición, la desconfianza, y la ambición. En definitiva el tipo parecía ser la peor de las lacras.
—Sabes, cuando supe que no quisiste ayudarme.Mi pequeña Bonnie pensé, es mi hija, no puede ser.Además de que todos tus dotes mágicos son míos, los has heredado de mi, y aún así te rehúsas a ayudarme— dijo Vladimir con la voz tranquila, mientras ledirigía la palabra a la pequeña mentirosa de Bonnie.
—Ese no es el punto, eres un asesino, matas sin importarte nada...simplemente no te importa que tengas que hacer para lograr lo que quieres... como matar a John —susurró Bonnie con una lágrima resbalándosepor su mejilla.
—¡John! Ese era un tren descarriado. Me traicionó y quien me traiciona debe pagar el precio, Bonnie —sonrióen un tono falso de humanidad mientras le sujetaba el mentón que ella apartó rápidamente.
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Saga: Las Crónicas Mágicas I (Editándose)
RomanceGrandes brujos, dotados con poderes capaces de vencer a cualquier mal. Grandes poderes, grandes enemigos. Poderosas aventuras, y desventuras. Luchas de poder, de ideales, de fuerza. Maldiciones, persecuciones, y trampas, corazones rotos, celos, y...