Si alguien me pregunta acerca de mi vida
le diría que tuve tres:La primera apenas la recuerdo,
pues fue cuando nací.
La segunda fue mejor, pero no tanto,
pues fue cuando entendí
que mi vida estaba en blanco
y que así no se podía vivir.Pero si alguien me pregunta
por la tercera vez que he vivido,
le diría que buscando mi camino
me encontré más veces perdido,
más veces confundido y abatido
de lo que jamás he de admitir.
Nunca encajé en ningún lado,
nunca quise hacerlo,
hasta que la vi,
y, tal vez, ese fue mi error,
tal vez me cegué de amor,
aunque sienta que no hubo nada mejor
que haberla visto sonreír.Pero eso no fue todo,
en esta última vida
no llegué a encontrar la salida
y realmente me hundí en el lodo;
me tiré de cabeza sin ninguna certeza,
me arriesgué y abrí las puertas,
o eso creí.
Y reaccioné, quizá muy tarde
y como un auténtico cobarde
me volví a encerrar en mí.Me di cuenta entonces que no había hecho nada,
que viví perdido en su mirada,
esperando que me esperara,
esperando que me amara como yo la amé.
Sin embargo, ella se fue,
y no la culpo por lo que hizo,
siempre hizo lo que quiso
y fue por eso que me enamoré.Posdata:
Si alguien me pregunta acerca de mi vida
le diría que tuve tres,
que la tercera no siempre es la vencida,
que para una cuarta ya no hay cabida
y que, aunque no fue suficiente, hice lo que pude en cada vez.