Como un ciego que se duerme
en tus brazos dulcemente
o el rocío de tus ojos
que se oculta ahí en tu voz;
suavemente,
despacito,
va cayendo,
suavemente,
la dulzura ahí en tu vientre,
amor mío,
corazón.Si vagamos por un mundo indiferente,
en medio de tanta gente que no sabe qué es vivir;
ten cuidado de morir tan de repente
por no haber adivinado la razón de tu existir.Llevo un canto aquí en el pecho,
llevo un rumbo insatisfecho
y en las tardes de los días de mi vida,
de repente, a escondidas yo te pienso
y otra vez vuelvo sonriente
al ocaso de tus besos
que me enseñaron de amor.Como un ciego que se duerme
en tus brazos, dulcemente,
y el rocío va cayendo
por el filo de tu voz,
suavemente,
despacito,
lentamente,
suavecito,
siento brillo de tus ojos,
amor mío,
corazón.