Te propongo una mañana
y una tarde frente al mar,
te propongo una velada
y una canción para bailar.
Te propongo sin reproches
conversar sobre tu vida
y para escucharte todas las noches
te propongo fabricar una guarida.
Te propongo me regales
un poquito de tu tiempo,
te propongo todos los finales
de los cuentos que no cuento.
Te propongo una salida
y de esos tantos disparates,
te propongo los escapes
que implica cada huida.
Te propongo mil caídas
en cada nuevo comienzo,
te propongo ser el viento
que impulse siempre tus partidas.
Te propongo mil caminos
y muchos más sueños perdidos,
te propongo los desatinos
de mil encuentros prohibidos.
Te propongo un buen café
a media tarde y por la madrugada,
te propongo no perder la fe
ni el aroma de tu piel sobre mi almohada.
Te propongo la liturgia
de una balada sin fin,
te propongo la angustia mustia
de la expectativa de cada botín.
Te propongo los silencios de cada pensamiento
y para pasar esos momentos
te propongo todos caminos,
sin arrepentimientos.
Te propongo un laberinto
y perdernos en su centro,
te propongo los mil y un reencuentros
que nadie más te ha propuesto.
Te propongo un beso suave
que se humedezca en cada caricia,
te propongo la envidia y la malicia
de todos los que te codician.
Te propongo proponerte
mil propuestas sin sentido,
te propongo morir antes que la muerte
nos abandone en el olvido.
Te propongo el mundo entero
aunque no te lo pueda dar,
te propongo mil amores pasajeros
para poder aprender a amar.
