En cuanto Pierre y Morgan salieron de la casa, Francesca se sentó en el sillón.
Se sentía avergonzada por las estupideces que decía Robbin, pero se sentía aún peor con lo mal que había tratado a Pierre.
Pierre no esta enamorado de Francesca, Pierre era así con cualquier persona que amara... Está el ejemplo de Morgan.
Él timbre sonó.
Francesca se arrastró hasta la puerta sin ganas.
Al abrirla se arrepintió al instante.—Oh mierda—murmuró y cerró la puerta en la cara de Robbin.
—¡Fran espera!—gritó el muchacho.
—¡Métete el "espera" por el culo!—gritó Francesca, no tenía ninguna gana de ver a ese imbécil.
—¡Cálmate!—gritó él.
—¡No me digas que hacer!
—¡Era una sugerencia!
—Métete tus sugerencias por el medio del culo.
—Ya deja de decirme eso.
—¿Acaso no te entra?
—¿¡Qué dices!?
—Vete de aqui.
—No me iré a ningún lado.
—Entonces yo te partó las bolas de una patada.
—¿Podemos hablar como personas civilizadas que somos?
—¿En serio crees que soy una persona civilizada?
—¡Claro que no!
—¿¡Entonces!?
—¡Sólo quiero pedirte perdón! Sé que estuve mal, eso que dije estuvo muy desubicado. No quiero que te enojes conmigo... Me gusta estar contigo.
—Continúa—habló ella abriendo la puerta.
—Dije eso porque ustedes dos se ven demasiado unidos, y creéme que tu me caes increíblemente bien. Quiero que algún día podamos tener una relación como la que tienes con Pierre, ¿Es eso posible?
—Todo es posible.
—Lo sé...
—¿Entonces?
—Si algún día llegáramos a tener una relación como la mía y la de Pierre, faltaría miles de años. Pierre y yo somos amigos desde la escuela y nunca nos peleamos porque él me entiende y sabe como soy yo... Si quieres ser mi amigo tendrás que soportar miles de tonterías, cientos de caprichos, y millones de mariconeadas. ¿Te atreves? O te da miedito.
—Me atrevería a eso y a mucho más—él se acercó demasiado hacía ella.
Ella lo empujó.
—Nos vemos otro día, tengo cosas que hacer.
—Está bien—sonrió él.
Al cerrar la puerta ambos sonrieron como tontos. Francesca se lanzó en el sofá y entrecerró los ojos un poco bastante. Sonó el timbre una, dos y tres veces.
Francesca se sobresaltó y cayó del sofá. Caminó dándose contra todo miedo adormilada.
—Va, va, va. ¿Quién mierda es?—comentaba ella.
Cuando abrió la puerta, Juliette se le lanzó encima.
—¿¡Qué carajo!?—rió Francesca con la castaña encima.
Ambas se rieron en el suelo y cuando "pararon" se sentaron en una hamaca que había afuera con dos tazones de frutas silvestres.
—Es una larga larga larga larga larga historia—comenzó Juliette.

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Sweet Autumn
RomanceSweet Autumn es un vecindario donde (por condición climática) siempre es otoño. Es un paraíso hecho realidad, paisajes anaranjados, pequeñas placeres cotidianos como tomar café en frente a la estufa o dormir con las sábanas hasta la nariz. Un lugar...