Capitulo 20

3 2 0
                                    

Francesca conversaba junto a Pierre.

La fiesta había empezado hace ya unos minutos, adolescentes desconocidos entraban a la fiesta entre risas y algunos entraban algo más callados. Consumidos por el frío y asombrados por la calidez del lugar.

Todo estaba lleno, aún así había espacio para moverse entre la gente.

Francesca tenía demasiado calor, ambos salieron afuera perseguidos por la mirada de Robbin.

—¡Hermano! ¿que pusiste?—se rió Dustin dejando la chaqueta debajo de la barra, sacando la música y poniendo algo que hizo que todos gritaran.

—Amm, no sé—rió Robbin.

—Deberías hablarle, en algún momento.

—Pero cállate—se quejó Robbin empujándolo de la plataforma.

Dustin bajó rápidamente y se dirigió al baño donde Morgan pintaba el atuendo de Dustin.

—Está quedando increíble, nena—admitió el castaño.

Ella rió, pero por dentro se derretía.

—¿El atuendo viene con maquillaje incluido?—preguntó él.

Ella asintió.

Morgan levantó la vestimenta demostrando haber terminado.

—Quiero que me hagas un maquillaje como el de los empleados—confesó Dustin.

Ella rodó los ojos y asintió con diversión. Se sentó sobre la mesada y Dustin se acercó.

Ambos quedaron algo incómodos, pero la incomodidad desapareció cuando él soltó una carcajada, haciéndola relajarse.

Sus labios quedaban enfrentados y él estaba nervioso.

Dustin observaba sus ojos acaramelados con mucho cariño, ella sólo observaba las facciones de las caras en donde maquillaba y de vez en cuando cambiaba la vista hacia sus ojos y se sonrojaba, haciendo reír al muchacho.

Morgan tomó las manos del muchacho y las apoyó en la mesada, justo a un lado de sus caderas.
Estaban aún más cerca.

Sin embargo ella se situó en la frente del muchacho, ella lo pintaba mientras que Dustin observaba sus labios...

Se veía tentador.

Tenían un pequeño brillo, y las comisuras estaban levemente levantadas. De repente sus labios se abrieron para dejar escapar la lengua, ésta se posicionó en la comisura izquierda demostrando que algo allá arriba le estaba costando trabajo.

Luego ella suspiró y se mordió el labio, haciéndolo sonreír.

Morgan volteó el rostro y tomó un pincel super finito y se bajo de la mesada.
Dustin la acorralaba sin quererlo. Ellos dos estaban demasiado cerca, él ya tenía claro que esa misma noche la besaría.

Estaban demasiado cerca y ella se aclaró la garganta incómoda.

Él la soltó.

Con su mano inclinaba suavemente su rostro hacia arriba. Con la otra mano daba pequeñas pinceladas en sus labios y alrededor también.

Tomó una brocha más grande y maquilló sus mejillas, luego, con otro pincel sus párpados y dio como terminado el maquillaje.

—Esto se ve jodidamente increíble—exclamó él impactado.

La observó y su sonrisa lo delató, la abrazó y ella sonrió.

Al separarse quedaron otra vez cerca, dejando en claro para los dos cómo terminaría la noche.

Sus labios estaban a punto de rozar hasta que entró Pierre, ella se separó al instante. Pierre no sospechó absolutamente nada.

Ambos salieron y Dustin le lanzó una mirada a Robbin, el joven hablaba con Francesca.

—Chico rápido—pensó Dustin.

Dustin era el centro de atención, con ese increíble maquillaje dejaba a todos cortos.

Algunos murmuraban cosas cómo: "¿Ella es su novia?", "Ella es la maquilladora", "Wow, que talentosa joven", etc.

Sin darse cuenta, ella lo tomaba de la mano y lo llevaba afuera con rapidez.

Él estaba perdido viendo a una figura misteriosa.

Todo se renovó al tomar aire puro y no esa concentración de respiraciones ajenas.

Morgan chasqueó los dedos, llamando su atención.

—Vi a alguien allí adentro—sentenció.

Ella levantó una ceja y inclinó la cabeza hacia la derecha, en gesto de pregunta.

—¿Recuerdas a Corine?

Negó. Frunciendo la pera

—Esa chica llegó hace unos días, persiguió a Franco por TODOS lados, está lo-loca... Luego discutió con él y le mandó un mensaje diciéndole que se iría mañana, no vendrá a la fiesta...

Frunció el ceño, intentado adivinar el problema.

—Reitero, está lo-loca.

Ella rodó los ojos.

—¡No estoy paranoico! Esa chica es capaz de todo...

Morgan se rió mientras juntaba sus dedos y movía la mano de arriba a abajo rápidamente.

—Creo que vi a Corine allí adentro... Y no, no estoy loco, sé que era ella.

Morgan negó divertida.

—¡Morgan, por favor debes creerme!—rogó él.

Ella negó mientras fruncía el ceño, demostrando la indiferencia hacía él.

—¿No me vas a creer?—se ofendió.

Negó

—Bien, no me importa si me crees o no, voy a ir a dentro y me encargaré de advertirles a mis hermanos. Tu elijes si vienes o no... Creí que confiarías en mí, pero al parecer no. Si sucede algo, y las cosas terminan mal tendrás un grave castigo...

Morgan rodó los ojos.

—¿Por qué eres así conmigo? Intenté ser seco, fuiste defensiva, intenté ser dulce, fuiste seca, intenté ser divertido y al fin te reiste, luego te demuestro que deseo estar junto a ti porque hasta el momento no dejas de sorprenderme. Morgan, me gustas, y desde que intenté besarte has estado demasiado distante... ¿Qué te sucede?, ¿acaso no la pasas bien conmigo?, ¿me odias ahora por intentar besarte?

Ella negó.

—¡Ya hablame! Se que no eres muda. ¿Por qué no me hablas? Es muy difícil comunicarme contigo. ¿Que mierda te sucedió que nunca más hablaste?

Morgan recordó todo, sus padres, el miedo, los gritos, la sangre, el avion, las personas, todo...

Su corazón se encogió, el frío recorrió sus huesos con facilidad y su sangre se heló.

Parpadeó varias veces intentando que no salgan lágrimas.

Él la seguía mirando fijamente, esperando alguna respuesta.

Respiró hondo y se alejó de él, dejándolo allí plantando esperando.

—¡Pudrete, imbécil!—gritó él

Ella dio la vuelta y lo golpeó, él asintió y se marchó.

Morgan se sentó en un banco lejos del bar y cerca del lago.
Lo observó y dejó las lágrimas caer libremente.

Por el otro lado, Dustin tomaba agua en la barra, buscando a la figura misteriosa.

Dustin había olvidado a Morgan.

Morgan sólo pensaba en Dustin.

Sweet AutumnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora