El hombre golpeó a Franco.
El chico se detuvo y en su cabeza pensó. Lo miró con odio y (aún con calma) le dijo:
—Andate ya de mi bar o llamó a la policía, te pasaste de vivo con una mujer y golpeaste a un muchacho, eso te alcanza para pasar un rato en la comisaría.
—¿Y si no me quiero ir?, ¿vas a llamar tu abuelito?—se burló.
Franco soportaba burlas sobre el bar, sobre sus hermanos, y hasta burlas de él mismo. Pero con su abuelo no se metía nadie.
Franco saltó la barra y lo empujó al suelo.
—¡No hables así de mi abuelo!—exclamó.
El hombre se levantó con ganas y lo intentó golpear, pero Franco lo esquivó.
Esquivó tres golpes, hasta que le dio uno entre la nariz y el labio inferior, haciéndolo sangrar.Franco perdió el equilibrio y se golpeó la cabeza contra un asiento, y eso lo hizo perder el conocimiento.
Juliette quedó paralizada.
El lugar se había vaciado por completo y sólo quedaban ellos tres.
¿Qué haría ella?
El hombre la miró, le guiñó un ojo y sonrió. Luego, salió del bar haciendo vibrar las ventanas con un portazo.
La joven arrastró a su enamorado hasta la parte interior del bar y allí intentó hacerlo reaccionó, pero no lo logró.
Se tiró en el suelo cansada y aún aterrada por todo lo que había ocurrido.De repente empezaron a sonar las sirenas de una ambulancia, pero ninguna de la policía. También escuchó los gritos de Francesca que discutía con Pierre.
Juliette se recostó en el suelo y cuando Francesca entró ni se movió. Juliette le demostró a Francesca su buen estado con unas palabras no tan limpias y cuando se acordó de que su chico estaba desmayado, se levantó.
—Que lindo que estas—murmuró Juliette.
—Gracias—respondió el.
—¡Ahhh!—chilló ella.
Justo ahí entró la ambulancia y las dos muchachas salieron. La ambulancia hizo un rápido chequeo de Franco y al no notar nada malo, se fueron.
Él se lavó la cara y se limpió la herida, seguía sangrando pero ya no tanto como antes.
—Que desubicado—pensó Franco.
Salió del bar y se encontró con su abuelo, seguido de Dustin y Robbin, su hermano.
Desde atrás de una pared salieron Francesca y Juliette.
—¡Hermano!—exclamó Franco, los dos se abrazaron con ganas y eso, a Juliette le pareció muy tierno.
No pasó mucho después, eran las seis de la tarde. Francesca, Pierre y Morgan regresaron a casa mientras que la familia Hood permanecía limpiando en el bar.
Juliette estaba por irse cuando vio que empezaron a servirse alcohol y a cerrar las ventanas del bar.Franco la observó al pasar la puerta y decidió acercarcele.
—Hola—habló el, cuando llegó hasta ella.
—Hola—le sonrió ella.
El clima comenzaba a enfriarse, ella se frotaba los brazos con insistencia. Él como buen caballero que es, fue hasta adentro y le trajo una chaqueta.
—¿Vas a hacer algo hoy?—preguntó nervioso.
—Llegaré a casa, prenderé la tele, prepararé torta de chocolate y voy a zambullirme entre mantas a ver la tele hasta dormirme—respondió.
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Sweet Autumn
RomanceSweet Autumn es un vecindario donde (por condición climática) siempre es otoño. Es un paraíso hecho realidad, paisajes anaranjados, pequeñas placeres cotidianos como tomar café en frente a la estufa o dormir con las sábanas hasta la nariz. Un lugar...