Sweet Autumn

Capítulo 15

Mientras Morgan pintaba en la noche, Dustin pensaba en ella.

Morgan era tan valiente, y a pesar de no tener el mejor cuerpo, era súper interesante.

Dustin sentía cosas raras por ella, y él que se atreva a pronunciar la palabra "amor" lo sacaré de una patada.

Él creía que ella era valiente, era fuerte, pacífica... Callada desde luego. Y varías cosas más, le tenía un cariño muy especial y amistoso.

Durmió pensando en la chica que había salvado su vida.

Minutos después de que Dustin llegara, entró Franco junto a su abuelo.

—¡Hey! Pues yo no me rendiré, obstáculos encontraré, y aunque tú me derribes, siempre me levantaré—cantaba alegremente Franco.

Había escuchado esa canción todo el día.

El abuelo acompañaba las melodías del muchacho con alegres pasos de aquellos boliches viejos.

—Y aunque tú me derribes, siempre me levantaré—se lanzó en el sillón con una sonrisa y unos ojos cansados.

—Pequeño cantante, ve a darte una ducha... Huele a pescado muerto y no soy yo—irrumpió Robbin en la habitación.

—Ya, ya iré—respondió agotado Franco.

Luego de unos minutos, el hermano del medio entró en la habitación de Robbin.

—¿Recuerdas cuando eramos niños, y nos dormíamos juntos para contarnos cosas?

—Jamás lo olvidaría, de vez en cuando hacíamos nuestro propio refugio a prueba de monstruos.

—Monstruos con grandes dientes filosos y ojos ensangrentados—recordó Franco.

—Que venían por las noches y te agarraban de los tobillos con sus grandes tentáculos para llevarte a la luna.

—En la luna existían miles de extraños extraterrestres, viscosos...—fue interrumpido por Robbin.

—Con tentáculos largos y lenguas igual de largas.

—¡También tenían muchos ojos de diferentes colores!—rió Franco.

—Y grandes uñas afiladas...

—Era divertido...—concluyó Franco.

—Te propondría a hacerlo nuevamente, pero ya crecimos.—se lamentó Robbin.

—Al carajo el crecimiento—se quejó Franco.

—Podemos hacer un refugio y hablar de monstruos.

—Algo me dice que no hablaremos de los mismos monstruos.

—Hay otro tipo de monstruos ahora.—sentenció Robbin.

—¿Ah si?

—Sí...

—¿Tienen largos tentáculos?

—Sí, aunque yo les llamo largos cabellos...

—¿Tienen uñas largas y filosas?

—No muy filosas, pero sí largas y pintadas uñas.

—¿Acaso tienen más de un ojo?

—Tienen ojos en la espalda...

—¿Te toman de los tobillos y te llevan a la luna?

—Te arrancan el corazón, lo estrujan y te lo devuelven. Te llevan a un mundo llamado "Ilusión"

—Ese tipo de monstruos se ven inofensivos, pero sí que son letales—rió entendiendo el punto de vista de su hermano mayor.

—Así mismo, aunque a vos te esta yendo bien.