25

17.5K 1.5K 53
                                    

Nos casamos pronto es: nos casamos pronto. Los vikingos parecen vivir a contrarreloj y parecen pensar que cuanto antes se hagan las cosas, mejor. 

Nilenna y yo hemos salido antes en busca de moras. Resulta que aquí se usan como maquillaje, como colorete. Tengo serias dudas sobre cómo va a acabar esto, la verdad. Tenemos que usar un mortero y todo para aplastarlas y sacar el jugo. Es un poco asqueroso. Es muy difícil de aplicar con los dedos porque se seca bastante rápido, pero en su defensa, he de decir que tras mucho intentarlo, los resultados son bastante naturales. Después de intentarlo muchas veces porque parece que tienes sangre en la cara, vamos a ser claros. También tengo algo que parece el antepasado del eye-liner, pero paso de usarlo. Se supone que las novias deben mostrar su belleza natural, no una línea con rabillo. Aunque están super a favor de la línea negra del ojo pero yo paso de los estándares de belleza de esta época. Puede que incluso acabe marcando una nueva tendencia. 

Me gustaría tener todo mi arsenal de belleza conmigo, pero va a ser que no. En su lugar, me tengo que conformar con unas cuantas moras para darle color a mis mejillas y a mis labios. 

En cuanto a protocolo de vestimenta para las bodas, no hay mucho que decir. Le he dado mi toque personal, por supuesto. He conseguido un traje blanco, a juego con la corona de flores. La corona de flores es obligatoria porque es parte de la ceremonia. 

Al menos, Harold se ha tomado su tiempo para explicarme paso por paso lo que va a pasar. 

La ceremonia es tan rudimentaria como su vida. No podría llamarla salvaje, porque no lo es. Tan solo es sencilla, simple, conformista. Y eso que Harold es el heredero. De hecho, creo que la parte más importante, a parte de que Harold me quite la corona de flores durante la ceremonia, es el banquete. Montones y montones de comida, acompañada de cerveza que sí que se sirven en cuernos. No me molesto en preguntar de qué animal han sacado los cuernos. Los padres de Harold están un poco recelosos conmigo, bueno... el padre de Harold en realidad es un buen tipo cuando está algo borracho. La madre de Harold permanece tan seria como siempre, pero no pasa nada. Tampoco es como si pudiéramos entendernos al hablar. 

Por cierto, la oveja está bien. Sobrevivió al viaje de vuelta. Los vikingos no suelen ponerle nombre a las ovejas, aunque solo tengan una, por lo que la nuestra se llama Oveja. Simple, ¿verdad? Ahora intenta lograr que Nilenna deje de repetir la palabra «oveja» durante todo el día. Adora esa palabra. 

-Quiero agrandar la casa -comenta Harold mientras volvemos a casa después del banquete. 

-¿A que viene eso ahora? -pregunto confundida. 

-Vamos a necesitar más espacio, estoy seguro -responde mientras levanta a Nilenna en sus brazos. 

La pobre está tan cansada de la fiesta. No ha dejado de jugar con los demás niños. 

-¿Cómo es que estás tan seguro? ¿No se supone que... dentro de unos años la casa de tus padres será la nuestra? 

No quiero hablar de muerte, pero hombre, es necesario en esta conversación. 

-Estoy seguro porque sé que quedan más de estos por venir -dice mientras señala mi barriga. 

Suelto una risotada. 

-Eres muy gracioso, Harold. ¿Más por venir? Tú estás flipando a lo grande -me burlo. 

Harold permanece serio y me doy cuenta. No hay forma de que lo impidamos. Bueno sí, no teniendo más sexo. Pero eso no va a pasar. 

-Tienes razón -rectifico-. Será mejor que te pongas cuanto antes. 

Cuando llegamos a la cabaña, Harold acuesta a Nilenna en su cama. Nos volvemos a encontrar en la cama de Harold, y me siento nerviosa. Increíblemente nerviosa. Más nerviosa que nunca. No puedo creerme que lo haya hecho. No puedo creer que me haya casado con mi primer novio, eso es como... anticuado. Pero, de nuevo, la realidad golpea. Ahora yo soy anticuada, y salvaje, y libre, e indomable. 

Y me siento sexy, a la vez que vulnerable. Pero también muy poderosa y fuerte. Porque, puede que Harold sea de esta época, pero yo no. Y nunca lo seré. Y, me gusta que sea de esa forma. Si hubiese conocido a Harold en mi instituto, me habría fijado en él, sin duda, pero todo habría sido de otro modo. No peor, ni mejor, sólo de otro modo. Y como yo soy yo, y Harold es Harold. Todo ha salido bien. Y estoy segura de que puedo hacer lo mejor de esta nueva, excitante, caprichosa y espontánea vida.

-Harold -lo llamo. Harold levanta la vista de mi cuerpo desnudo y debajo de él y me mira a los ojos-, te quiero. 

-Ek elska þik-responde él-. Te quiero, Sophia. Y prometo que te querré incluso más allá de esta vida. 

-Prométeme que nunca más te irás. No más viajes, Harold. Quiero que estés conmigo todos los días del año.  Prométemelo, hjarta.

-Lo que sea por ti. Haría cualquier cosa para hacerte feliz -susurra en mi oído-. Cualquier cosa por mi familia, Sophia. Ahora es nuestra, de los dos y siempre será así. Nunca jamás habrá otra. Da igual lo que creas de los vikingos, te demostraré que yo puedo deberme sólo a ti. 

-No me decepciones -susurro, antes de darle un beso-. Porque si no, ya sabes lo que te haré. 

Harold hace una mueca muy graciosa de dolor y horror, antes de que yo le vuelva a dar otro beso. 

LA HIJA DEL TIEMPO (ERA DE VIKINGOS) TERMINADA y CORRIGIENDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora