Mad love » Harley & Joker

→Valentine's day.

Habían pasado alrededor de cuatro meses, los cuales habían sido prácticamente rutinarios para Harley y Joker. Él llegaba a la guarida muy tarde con manchas de sangre y riendo con su amplia sonrisa, algunas veces con fotos de sus víctimas que luego pegaba por toda la guarida. Ella se mantenía yendo de un lugar a otro, haciendo lo que se le daba la gana de hacer. Eso claro, a escondidas de él. Los abusos habían seguido, sin embargo, habían sido menos y ahora se podría decir que los dos comenzaban a entenderse mejor. Pero como todo lo bueno tiene que llegar a su fin, hace unas semanas Batman atrapó a Harley en una de sus escapadas por ir a robar un banco por diversión. Y como era de esperarse, la llevó de vuelta a Arkham, donde la pusieron en unas rejas hechas especialmente para que ella no pueda salir con alguno de todos los trucos que escondía.

Ahora, ha pasado un mes desde que ella estaba ahí adentro y un mes desde que Joker había parecido perder más la cabeza de lo normal.

—¿Alguna maldita idea, como  te llames? –le preguntó a uno de los hombres que trabajan para él. Los que siempre están ahí para cubrirle la espalda y ayudarlo en sus despiadadas ideas. Y verlo así de molesto y a la vez triste, les parecía bastante raro, incluso les daba miedo. Sólo harley tenía la habilidad de hacerlo sentir así.

—No, señor –respondió, aproximadamente por décima vez en el día a la misma pregunta.

Los días pasaban, y Harley, estaba bastante calmada, a decir verdad. ¿Por qué? Todo parte de un plan. Harley sabe muy bien como hacerse pasar por una persona normal y ordinaria, al punto de parecer una completamente. Ha estado actuando de esa manera durante todo el tiempo que ha estado ahí, aceptando el trato que le dan sin reproche alguno y algunas veces tratando bien a los que pasan a la celda a atenderla. Lo cual, para los de Arkham, era bastante extraño. Y llegaron a pensar que realmente había cambiado y que Harley era nuevamente Harleen, la gimnasta/ psicóloga. Pero obviamente, jamás sería así. Ella pensaba esperar a que su tiempo a prueba -el cual le habían puesto al ver dicho cambio- terminara, para finalmente volver a ser ella misma y probablemente después asaltar un centro comercial o llamar a Pamela para contarle todo.

Pero, su día favorito de todo el año había llegado y no pudo esperar más. Cada vez que este día llega, ella sólo quiere pasarlo junto al Joker y ser amable con quien posiblemente lo merezca. Así que, sin esfuerzo alguno, salió corriendo de su celda en un descuido de los cuidadores de celdas y esquivo a todos y cada uno de los guardias incluso golpeando a algunos con una amplia sonrisa en su rostro.

—¡Harley, espera! –Arkham, el creador principal del asilo, corría detrás de ella tratando de alcanzarla.

—Oh, sr. Arkham, ¿sabe usted que día es hoy? –harley habla emocionada aun corriendo y alzando sus brazos, como si sólo estuvieran jugando a perseguirla, tranquilamente– ¡Es San Valentin, y ni unas rejas, ni unos estúpidos guardias, ni un viejo sin cabello panzón como usted, va a impedirme verlo!

Rió como toda una niña pequeña y se alejó lo suficiente como para que Arkham no pudiera alcanzarla o verla. Tomó un auto robado usando las técnicas que ya sabia de memoria con solo un gancho y manejó a toda velocidad a la guarida del Joker. Pero al llegar lo único que pudo encontrar, fueron cadáveres y un lugar realmente destrozado.