→Plans.

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Harley recordó que aún tenía una de las tantas cartas que recibía anteriormente en prisión, la buscó entre sus cosas hasta más no poder. Por suerte, la encontró. La leyó una y otra vez tratando de descubrir -o recordar- qué significaba esa "I" con la que firmaba. Si no eran del Joker, ¿De quién más podrían haber sido? No es como si ella tuviera muchos amigos, era una villana, el mundo detesta a los villanos por pensar que todo lo que tienen para dar al mundo es odio. Así que no habían muchas opciones. Y si... ¿Había sido Floyd? Es decir, era muy poco probable puesto que ella no sabía si su apellido iniciaba con esa letra. Pero decidió salir de las dudas, e ir a la prisión donde antes estaba ella encarcelada, dispuesta a ayudarlo a escapar. No había sido muy difícil salir de la guarida del Joker sin que se diera cuenta, él seguía entretenido afilando cuchillos y haciendo planes raros. Harley se puso nuevamente el traje que usó antes y salió por la ventana de su habitación. Robó un auto que encontró en la calle, que pertenecía por cierto a un hombre de mayor edad que se encontraba comprando medicamentos en una farmacia. No le importó si luego él no tenía como volver a casa, había hecho cosas peores que esa. Encendió el auto -ya que el hombre dejó la llave pegada- y fue directamente a la prisión a toda velocidad. Gritándole de vez en cuando a los conductores que le impedían el caso.

-Hey, tu, el lindo con cabello castaño -sacó un poco la cabeza por la ventana para hablarle de una manera seductora al auto de enfrente- ¡¿Puedes mover tu maldito auto?! Estoy en medio de algo importante -ahora su tono era totalmente diferente. El chico del auto de enfrente se asustó por su grito y se hizo a un lado para que su auto pasara.

Cuando llegó, dejó el auto unas cuadras más atrás de la prisión, obviamente, para que no sospecharan. Luego de que ella lograra escapar de la prisión, llevaron al resto -Floyd y Killer croc- a otra prisión más pequeña y más escondida, con el fin de que ya nadie supiera su paradero y nadie pudiera venir a rescatarlos. Pero cuando vives con un villano, es fácil enterarte de la vida de otros villanos. Harley fue caminando hasta allá y una vez que estuvo cerca, notó a dos guardias en la entrada. Tenía un plan. Caminó con toda la tranquilidad del mundo hasta las rejas de la entrada, como si estuviera caminando por su propia casa.

-Lo siento señorita, no puede estar aquí -habló uno de los guardias, seguramente nuevo ya que no la había reconocido aún.

-¿Por qué? Sólo quiero jugar un poco -se detuvo a su lado y jugó con su cabello.

-Le pedimos que se vaya, antes de que la saquemos a la fuer... -Harley lo interumpió con un golpe en la nariz. El otro guardia se puso alerta e intentó comunicarle al resto de los guardias lo que había pasado a través de su pequeño radio. Pero Harley también lo golpeó, justo en su entrepierna.

-Oh, pensé que ustedes me sacarían a la fuerza, no yo -rió y tomó a uno de los guardias. Pensaba quitarle su uniforme para entrar como una guardia más.

Mad love » Harley & JokerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora