¡Gracias por cuidarme![BTS y tú]

Capítulo 8

Empiezo a organizar todas mis cosas esperando a que J-Hope salga de bañarse.
Saco mi ropa de las maletas y la acomodo en los armarios. No creo que la ropa que traje me vaya a alcanzar. Esta noche llamaré a mis padres para que me manden más cosas. Pero, desde donde vivo hasta llegar a Corea; tardará algunos días o hasta semanas en llegar lo que les pida.
-Ya está libre el baño- me giro y veo a J-Hope enredado en una toalla. Como un bebé.
Me río al verlo.
-Está bien- le digo y tomo una toalla y un cambio de ropa para salir del cuarto.
-Oye, ¿a donde deberíamos ir hoy?- me pregunta bloqueando la puerta y sin dejarme pasar.
-A donde quiera, ¿no tiene nada que hacer hoy?
-Hoy...es 4...¡oh diablos! Hoy es cumpleaños de Jin.
-¿Jin oppa?.
-Si. Ya veo porque ajustaron mis horarios para tener el día libre. Tengo que organizarle una fiesta sorpresa a Jin hyung.
-Oh, si quiere ayuda yo no tenía ningún plan para hoy. Iba a salir con Jimin oppa más tarde pero creo que hoy no se podrá...- digo pensativa y me mira algo serio.
-¿Ibas a salir con Jimin? ¿En qué sentido?.
-A conocer la ciudad, creo- no entiendo mucho su pregunta.
-Ese chico, puede parecer muy inocente pero ya ha hecho un movimiento- dice algo reflexivo y sacude su cabeza olvidando ese tema.
-¿eh?.
-No, nada _______. Olvídalo- vuelve a sonreír.
¿Vale? Eso fue raro.
-Bien, entonces me baño y vayamos a comprar todo- intento salir por la puerta pero J-Hope no me deja.
-¿Pasa algo?- digo entre risas, siento que lo hace para molestarme.
Lo miro y está completamente rojo y tiene una expresión algo graciosa.
-Tu...tus-se aclara la garganta incómodo-se te cayeron las bragas.
Puedo sentir mi corazón dejar de latir por un segundo y voltear rápidamente al ver mis bragas tiradas en el piso de la habitación. Eran las que llevaba para cambiarme en el baño.
-¡Lo siento mucho!- las recojo y me hago un espacio para pasar por la puerta y dejarlo ahí.
¡Qué vergüenza!
Entro al baño rápidamente y me mojo la cara con agua fría. Estoy ardiendo de pena.
Cuando logro tranquilizarme, entro a la regadera y me baño en unos minutos.
No quiero hacer a J-Hope esperar ya que es un trabajo que le encargaron solo a él y hay que salir lo antes posible.
Salgo del baño con la ropa puesta y una toalla envolviendo mi cabello.
-¿Lista?- lo escucho desde la sala.
-¡S-si! Solamente me pongo los zapatos y podemos irnos.
Entro a mi cuarto y busco mis zapatos pero no están. Me da un pequeño ataque de pánico.
-Ah,Hobi oppa...no encuentro mis zapatos...
-¿Dónde los estás buscando?- pregunta desde la sala.
-En...en mi cuarto.
-Están en la entrada junto a los de los demás.
¡Idiota! Digo que Corea es mi país favorito y me olvido de que siempre dejan los zapatos en la entrada.
-Ah, si. Lo olvidé- salgo a la sala y lo veo sentado esperándome.
Encuentro mis zapatos en un mini casillero y al intentar ponérmelos, encuentro una nota. La leo.
"Elegí este casillero para ti. Así tus zapatos estarán junto a los míos.
-TaeTae oppa"
Sonrío y guardó la nota en un bolsillo de mi pantalón.
-Ya podemos irnos- le informo a J-Hope quien se levanta del sofá y me sonríe.
Los dos salimos del cuarto de hotel.
¿Debería llamarlo cuarto de hotel o departamento? Es que, en serio, es demasiado grande para ser un cuarto.
-Perdón por lo de hace rato- le escucho decir a un lado mío.
Siento que el calor quiere volver a subir.
-Olvidémoslo y no le digamos a nadie, ¿vale?- le sonrío de vuelta y pongo mi dedo índice sobre mis labios.
-V-vale.
-Por cierto- cambio el tema drásticamente- ¿a dónde deberíamos ir primero?.
-Mmm, creo que deberíamos ir a apartar el pastel y comprar las decoraciones.
-Bien, como usted quiera.
-¿Deberíamos ir en carro?- lo miro y se le ve pensativo.
-¿S-sabe conducir?.
-Claro, es más, iremos en carro para comprobarte que sé conducir-pone una mano en su hombro y me sorprendo un poco ante su movimiento.
Caminamos rápidamente hasta el estacionamiento y el guardia le da unas llaves a J-Hope.
Nos detenemos frente a un auto rojo. Muy lindo a mi parecer.
-Vamos-me dice y acerco mi mano a la manija de la puerta para entrar al auto pero me detiene-Eres una chica, deja que te traten como una- me abre la puerta y me adentro al carro con cierto rubor en mis pómulos. J-Hope entra segundos después.
El auto arranca y comienzo a apreciar la cuidad en el camino. Corea es un país sumamente hermoso.
-Y...cuéntame de ti en lo que llegamos al centro comercial- lo escucho hablar a mi lado.
-¿De mi?- respondo-No hay nada interesante, pero, ¿qué te gustaría saber?
-Mmm...que te gusta hacer, algún talento que tengas, género de música favorito...¡no lo sé!- lo veo reírse sin despegar la vista del frente.
Admito que tiene un buen perfil.
-Bien. Me gusta mucho dibujar, puedo hablar dos idiomas y me gusta todo tipo de música.
Así comenzamos a platicar durante todo el camino y creo que cada uno descubrió muchas cosas del otro en el proceso.
...
-¡No puedo creer que hayamos comprado tantas cosas!- le digo a Hobi oppa mientras cargo cinco bolsas en cada mano, al igual que él.
Decidí llamarlo Hobi oppa desde hace unas horas. Nos hemos acercado rápidamente.
¿Estaré tomando confianza demasiado rápido? Espero que no se vea mal.
Guardamos todo en la cajuela y volvemos al departamento.
Este día me la he estado pasando muy bien.
Llegamos mucho más rápido que antes y bajamos todas las bolsas como balas.
En menos de diez minutos ya hemos subido todo.
-Bien, ahora sólo falta decorar todo-me informa Hobi oppa en un suspiro.
-Te ves cansado. Déjamelo a mi, yo puedo.
-Pero...tú también estás cansada, ¿no?.
La verdad estoy casi al límite de mis energías gracias al cambio de horario, pero no puedo decirle eso. Yo próximamente tendré días para descansar ampliamente y él no.
-No, yo puedo sola. No te preocupes- le sonrió y lo veo asentir convencido.
-Bien, pero te debo una- responde y se pierde por el pasillo.
Vale, esto será fácil.
Ya hemos dejado la casa ordenada así que decorar será fácil.
Espero que a Jin oppa le guste su fiesta sorpresa.