Capítulo 34

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-Ah, fue agotador- suspira Sebastián mientras llegamos al edificio.
-¿Él se quedará en nuestro hogar?- me pregunta Suga disimuladamente.
-No, sólo alquilará una habitación- respondo de igual manera.
Llegamos a la recepción y Sebastián y yo nos detenemos frente a la señorita del mostrador.
-Gracias azúcar, ya te puedes retirar- le sonríe a mi novio.
¿Le dijo azúcar? Bueno, Suga no sabe qué significa así que no hay problema.
-Vamos- me dice Suga y toma mi brazo para que me vaya con él.
-Quiero esperar a Sebas- respondo.
-Bien, lo esperaremos juntos- pasa una mano por mi cintura y me acerca más a él, pero lo detengo. Mi mejor amigo no puede saber que tenemos algo.
Por suerte el estaba distraído pidiendo la habitación.
-Listo- se voltea y me alejo rápidamente de Yoongi.
-¿Ya te dieron habitación?- me hago la tonta.
-Si, vamos- sonríe y desvía su mirada hacia la persona a mi lado- Que amable, pero quiero pasar tiempo con mi mejor amiga. Ya te puedes ir-le dice algo cansado.
-Sebastián- lo regaño.
-Está bien. Acompáñanos al cuarto y luego te vas.
-Me voy cuando yo quiera- responde el otro frío y se adelanta hacia el ascensor.
-¿Qué le pasa?- me susurra al oído.
-Lo hiciste enojar Sebas, eso pasa- me cruzo de brazos y caminamos hacia el ascensor con Suga esperándonos.
-¿Te gusta ese chico?- cambia el tema.
-¿Qué? ¿Por qué preguntas eso?- digo alarmada y ya dentro del elevador.
-Dile que te gusta- me dice en español para que el otro no pueda entender.
-¿Qué está diciendo tu amigo?- pregunta Suga de repente.
-Nada nada- niego con la cabeza nerviosa.
-Oye- comienza a hablar en inglés- ¿Te gusta ______?- le pregunta imprudentemente al pelinegro.
-¿Huh?- se sorprende por el cuestionamiento.
-Gustar- rueda los ojos- Como chica.
-¿Por qué? ¿A ti te gusta ella?- pregunta rudamente.
-Claro, es la mejor- responde Sebastián con una sonrisa.
Sáquenme de aquí.
La mirada de Suga se pone más seria de lo normal y yo siento que me va a dar claustrofobia dentro de este elevador.
Las puertas de este por fin se abre y caminamos hasta la habitación de Sebas.
-Ayúdame a desempacar- me pide mi amigo juntando sus manos en señal de súplica.
-Yo...debo volver con los chicos.
-¡______! Anda, sólo tú y yo. Él no tiene porque venir- hace un gesto despectivo hacia Suga.
-Yo...yo...- tartamudeo.
-Ella y yo tenemos asuntos por atender. Desempaca tú solo- suelta el susodicho de forma fría.
Me rodea con el brazo y planta un beso en mi mejilla.
Mi mejor amigo se queda con la boca abierta de la sorpresa.
-Adiós- susurro sin aire gracias a lo ocurrido y salimos de esa escena.
Suga no deja de rodearme y aunque quiera romper el contacto él está imponiendo fuerza.
Entramos a nuestro departamento y nos ponemos los zapatos para andar en casa.
-¿Puedes soltarme?- pregunto.
Al no escuchar respuesta, lo miro y está sonriendo ampliamente.
-Al fin reclamé lo que es mío- suelta.
-Eres un idiota- suelto un suspiro- Sebastián podría correr el rumor de que salimos.
-¿Y qué?- responde despreocupado.
-¿Cómo que "¿Y qué?"? Tu imagen.
-_______, antes que idol soy una persona- me dedica una leve sonrisa- Las personas normales salen y tienen novio o novia, ¿por qué yo no?.
-Bueno pero...- intento buscar algo que decir.
-Además- me interrumpe- Tu amigo me odia. Es molesto.
-Si, admito que te trata mal- hago una mueca- Tal vez está celoso.
-¿Celoso?- me mira confundido- ¿Ves? Te dije que le gustabas...pero no confías en mí.
-No ese tipo de celos tonto- ruedo los ojos- Celos de amigo.
-Pero dijo que...
-No lo decía en ese sentido...celoso.
-No estoy celoso- suelta una seca risa.
-¿No? Que bueno porque ahora voy a ir a ayudarle a desempacar- sonrío y camino hacia de vuelta a la entrada.
Me detiene del brazo.
-Bueno, tal vez un poco- responde agachando la mirada, su cabello tapa su rostro.
Me acerco y le doy un abrazo, cuando me alejo acomodo un poco su cabello.
-Si te pones celoso sólo me haces sentir querida- me muerdo el labio avergonzada.
-Es porque lo eres. Te quiero ______- se acerca lentamente y une nuestros labios en un dulce beso.
Subo mis manos hasta su rostro y comienzo a acariciar sus mejillas. Son tan suaves.
Noto como el baja el abrazo hasta mi cintura y me pega más hacia él.
Suelto una pequeña risa cuando interrumpe el beso y me da una mirada realmente tierna.
Le sonrío ampliamente y baja su cabeza hasta llegar a mi cuello.
-¿Q-qué haces?- pregunto en un jadeo. Su contacto me hace dar un respingo.
-Hace tiempo quiero hacer esto- gruñe y planta un húmedo beso en la zona mencionada.
Me estremezco ante su repentina acción.
-T-tonto. Suéltame- río y termina con un abrazo. Nos separamos lentamente y hacemos contacto visual a pesar de que yo estoy demasiado sonrojada.
-Siempre me pides que te suelte- suelta con una media sonrisa.
-Y nunca obedeces- río ocultando el rubor que se apoderó de mi rostro.
-Llegará un día en el que no te soltaré por más que me lo pidas.
-Ya lo prometiste- paso un mechón por detrás de mi oreja.
-Estás sonrojada- saca un tema de conversación.
-Lo sé. Todo por tu culpa- hablo en un susurro casi inaudible.
-¿Yo causé eso?.
-Tú causaste esto y que no pueda mover las piernas porque están temblando- suelto una tímida risa.
-Tonta. Tú provocas lo mismo- vuelve a unirnos en un abrazo.
-¿Qué diablos está pasando aquí?- una voz más que conocida se hace presente en la habitación.
-Abrazo a mi novio- sonrío y me giro a ver a Sebastián.
-¿S-son novios? Oye, te dejo con el cinco minutos a solas y ya te lo agarraste. Genial- sonríe y aplaude sorprendido.
-Llevamos tres semanas saliendo- respondo y me separo de Suga para tomar su mano.
-Dios, esto lo tiene que saber el mundo- ríe y toma su teléfono.
Suelto la mano de mi novio y voy hacia Sebastián arrebatándole el teléfono.
-No dirás nada- lo miro molesta.
-B-bien- levanta las manos en señal de rendición- Felicidades chica- me da un abrazo y temo por su vida.
-Gracias- le correspondo el abrazo- Suga baja el cuchillo - bromeo y cuando me separo de mi amigo.
-Y felicidades también a ti muchachón- se acerca hacia el mencionado con la intención de abrazarlo.
Sebastián arriesga su vida en grande.
Cuando mi amigo lo rodea con sus brazos, Suga se queda estático sin moverse.
Me río ante la graciosa escena.
...
-¿Ya decidiste si viviremos juntos?- repaso las palabras que mi amigo me dijo en la universidad.
¿Qué debería responderle? Suga me dijo que buscaría una solución pero aún no me ha dado nuevas noticias.
Quedan seis días para que me vaya y deje a las personas con las que me encariñé inevitablemente estos tres meses.

¡Gracias por cuidarme![BTS y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora