¡Gracias por cuidarme![BTS y tú]

Capítulo 18

Llevo hablando con mi madre dos días seguidos mientras me quedo sola en el departamento. No deja de insistir en que compre un teléfono para contactarme más fácilmente con ella. Dice que me mandó dinero desde hace unas semanas y que con eso podría comprarme uno.
Tal vez deba comprarlo cuando alguno de los chicos esté, pues no me las arreglo muy bien sola en este país.
Salgo de mi habitación y me encuentro con NamJoon.
-¿Qué pasa? ¿Por qué estás aquí desde tan temprano?- pregunto sorprendida.
Debo admitir que, desde lo qué pasó en la habitación de Suga, NamJoon no me ha dirigido la palabra. Debe estar enojado.
-El líder salió temprano hoy, pero mañana tendré que estar ahí todo el día desde en la mañana.
Noto frialdad en su voz.
-Ah.
Asiente y abre la puerta de su habitación.
-O-oye- le digo antes de que entre-Yo...necesito ir a comprar un teléfono celular y no me ubico muy bien...así que...¿podrías acompañarme?.
-Pídeselo a Yoongi.
-¿Yoongi?.
-El nombre real de Suga es Min Yoon Gi, ¿acaso no lo sabes.
-Ah no, no lo sabía- respondo algo avergonzada-entonces, si no quieres ir...iré sola.
Camino lentamente alejándome de Rap Monster.
-E-espera _______. Iré contigo- lo escucho detrás de mí.
-No es obligación que vayas, en serio. Me las arreglaré sola.
-Iré. Espérame en la puerta, ahorita te alcanzo.
Asiento y me dirijo a la entrada, ahí me pongo los zapatos y aguardo por NamJoon.
Llega sin decir palabra y se pone los zapatos rápidamente.
-Vámonos- dice y me levanto detrás de él. Salimos del departamento.
Caminamos unas cuantas cuadras y admiro la ciudad; llena de colores y publicidad llamativa. Parece Chicago en vez de Corea.
-Aquí hay una tienda de teléfonos, ¿quieres buscar aquí?- me pregunta.
Asiento y entramos.
Wow. En serio, Wow.
Lo primero que logro divisar son teléfonos con diseños increíbles y creo que me quedo boquiabierta unos segundos.
Una señorita se nos acerca y logro entender:
-¿En qué puedo ayudarles?- cuestiona.
Tres semanas tomando clases con Suga han sido de ayuda. Aunque no tanto como para responderle.
-Busco un teléfono celular- respondo en inglés.
-Oh, vale. Pase por aquí.
Caminamos y nos lleva hasta un mostrador, luego nos muestra varios modelos.
-Mmmmm me gusta este- digo apuntando a uno con diseño genial.
-________, no pienses sólo en el diseño- NamJoon interrumpe.
-¿Eh?.
-Este teléfono es muy caro y tiene poca capacidad...prácticamente te quieren vender la imagen, no un buen equipo.
-Oh, ¿entonces cuál recomiendas?- lo miro sorprendido. Me alegro de haber venido con él.
-Este- señala uno que también se ve genial- tiene buena memoria, cámara y tiene un sistema operativo rápido. Es la mejor opción.
-Compraré ese- le digo a la señorita apuntando al que NamJoon me recomendó, ella asiente en respuesta y se lleva el equipo.
-¿No quieres ver más?- pregunta.
-No. Confío en tu buen juicio- le sonrío.
Intenta devolver la sonrisa pero no le sale. Sigue molesto conmigo...
-Perdón- digo cabizbaja.
-¿Por qué?.
-Estás enojado y...me duele estar enojada contigo- siento mi corazón apretarse ante esas palabras.
-¿Acaso sabes por qué estoy enojado?.
-¿Por lo qué pasó la otra noche con Suga oppa?.
-No es sólo eso. Ya van varias veces que estás ahí pasándola muy bien con él...¿dónde quedo yo?.
-Tú...- es cierto, nunca he buscado a NamJoon para pasar tiempo con él-Arreglaré eso.
-¿Cómo?.
-Todos los sábados...será un día especial para NamJoon oppa...podremos rapear o componer...lo que quieras.
-¿Lo dices en serio?- pregunta y los sentimientos vuelven a sentirse en su voz.
-Si. Yo también quiero convivir contigo- le sonrío sinceramente.
-No cancelarás, ¿cierto?.
-No. Lo prometo.
-Vale, quedas perdonada- sus hoyuelos se hacen presentes y no puedo evitar sentir alivio.
-Aquí está su equipo- la señorita interrumpe la conversación y me entrega la bolsa con el celular. Yo le doy la tarjeta de crédito que tengo para emergencias y cobran mi compra.
-Gracias por comprar con nosotros- sonríe y me da mi tarjeta. Asiento y sonrío amablemente.
Salimos de la tienda y suelto un suspiro.
-Listo. ¿Deberíamos regresar al departamento?- cuestiono a mi acompañante.
-Ya estamos afuera, ¿acaso no te aburres de estar ahí todo el día?.
-Bueno...la verdad, un poco.
-Entonces vayamos a algún lado- dice entusiasmado- ¿deberíamos ir a una tienda de discos viejos?.
-¿¡Discos viejos!?- mi cara se ilumina.
-Si...
-¿Habrá discos de artistas internacionales también?.
-Eso creo.
-¡Vamos!- digo dando un pequeño salto y él me toma la mano y me guía.
Seguimos caminando un rato hasta parar en un puesto.
-Aquí es- me indica y entramos.
Corro hacia los discos en español pero el agarre de NamJoon me detiene.
-Vamos...¿qué quieres ver primero?- rueda los ojos y sonríe siguiéndome.
Lo busco entre toda la variedad y lo encuentro rápidamente.
-¡Aquí está!- lo abrazo entre mis manos.
-¿De quién es?.
-Un artista que le gusta a mi madre. Ha estado buscando este disco por años.
-¿Luis Miguel?- lo dice de una forma extraña y me río un poco de su pronunciación.
-Si- digo entre risas- se lo enviaré a mi madre como regalo navideño.
-Bien, me toca a mí escoger- sonríe y me arrastra hasta él área de hip hop.
-¡Omo! ¡Estaba buscando este!- toma un disco entre sus manos emocionando.
-Kanye West...cool- comento.
-¿Lo conoces?.
-Un poco.
-Compraré este- dice llevándolo a la caja y arrastrándome otra vez.
-Yo el de Luis Miguel.
Pagamos y salimos de local.
NamJoon no me ha soltado la mano y me siento algo avergonzada.
-Comamos algo- sugiero.
-¿Hamburguesas?- me sonríe cómplice.
-Tú si sabes- aprieto su mano.
-¡Oh es verdad! Ya te suelto- afloja su agarre pero yo no muevo mi mano.
-Está bien- respondo. Él sonríe y evita mi mirada unos segundos.
-Vayamos a comer porque me estás haciendo sentir demasiado feliz.
Caminamos hasta llegar a otro local...no sé si llamarlo McDonalds, pero venden hamburguesas.
-Ve y aparta una mesa- me dice NamJoon- yo ordenaré.
Asiento y nos soltamos de las manos. Escojo una mesa al azar.
Saco el teléfono que compré del empaque y lo abro mientras espero a NamJoon.
Presionó un botón y el aparato se enciende.
Comienzo a configurarlo.
-¿Qué haces?- pregunta mi acompañante con una bandeja en las manos.
-Configuro esto- respondo sin apartar la vista del celular. Puedo sentir que se sienta frente a mí.
-Deja eso y comamos.
Asiento y termino de configurarlo; lo dejo a un lado y tomo mi hamburguesa.
-Me alegra que me hayas acompañado- le sonrío y le doy una mordida a mi comida.
-No me arrepiento de haber venido- imita mi acción.
Comemos en silencio, pero de alguna manera no resulta incómodo.
-¿Esos son nugets?- hablo y apunto a una pequeña bolsita.
-Si, ¿quieres?.
-Vale.
Tomo una servilleta y me limpio las manos para tomar un nuget, pero NamJoon me mira sosteniendo uno cerca de mi boca.
-Toma- dice moviendo un poco su mano, abro la boca y le doy una mordida a este.
-Puedo comer sola.
-Tenía ganas de hacerlo- me dedica una tierna sonrisa-Por cierto...
-¿Si?.
-Tienes buen gusto en calzado- cambia el tema de repente.
-¿Eh? ¿Te fijaste?- miro mis zapatillas converse rojas altas.
-Si, es mi marca favorita- ríe.
-¿De qué te ríes?- pregunto sin entender.
-De que...cumples perfectamente las expectativas de mi tipo ideal- voltea su rostro sin poder mirarme.
¿T-tipo ideal? No hace falta que me lo diga, sé a qué se refiere.
Me sonrojo y sigo comiendo.
-No digas cosas vergonzosas en público- hablo con mi bocado en la boca.
Este chico...hizo que mi corazón tuviera un mini infarto.