Capítulo 21

3.1K 299 8
                                    

Termino de esconder todo para que los chicos no me descubran.
En serio, nunca me había sentido tan emocionada de que llegara la Navidad.
Ya han de ser las cinco o seis de la tarde, Suga llegará en una hora para las clases y tengo que ver que prepararle.
-¡______! ¿Estás aquí?- escucho una voz desde afuera y salgo de mi habitación.
-Hola Jimin oppa- sonrío y me devuelve el gesto.
-Necesito hablar contigo.
-¿Eh? V-vale- le hago una seña para que entre.
-¿En tu habitación?.
-Si, ¿algún problema?- preguntó confundida.
-No, ninguno- veo como suelta un suspiro y entra con pesadez.
Me siento en mi cama y le indico que me acompañe.
-Estoy bien así- se queda de pie y asiento.
El silencio se mantiene unos segundos.
-Y...- decido hablar- Suéltalo.
-Bien...- responde muy nervioso.
¿Ahora que le pasa?.
-¿E-es algo malo?- anticipo.
-Si. No. Bueno, si pero no- alborota su cabello desesperado.
-Tranquilo y habla- le lanzó una sonrisa intentando darle confianza.
-Yo...lo había olvidado por completo...pero...tengo grabaciones el 23 y 24 de un programa...de seguro el 25 también estaré ocupado así que no...no podré pasar Navidad contigo.
Apenas logro entenderle así que repaso sus palabras mentalmente y, cuando entiendo el mensaje una punzada invade mi corazón.
-Oh, ¿en serio? Es una pena- logro responder y trago algo de saliva para no llorar.
-Lo siento.
-¡No te preocupes! Trabajo es trabajo- finjo una sonrisa.
¿Qué debería hacer? ¿Decirle que no vaya? Ni siendo la persona más egoísta del mundo podría pedirle eso.
-Espero veas el programa...sale el 26...es más ¡veámoslo juntos ese día!- propone sentándose a mi lado sobre la cama y tomando mis manos.
-Sería genial.
¿Por qué las lágrimas amenazan con salir cuando él está cerca?.
-¿Segura estás bien?- pregunta preocupado.
-Si, ¿por qué?- respondo inmediatamente.
-Tus...ojos están llorosos.
-¿Qué? ¿Cómo crees? No, sólo me da emoción verte en un programa de televisión- me seco una lágrima que termina resbalando por mi mejilla.
-Habrá chicas en el programa, ¿no te importa?- pregunta coqueto.
-¿Chicas? ¿De otros grupos?.
-Si...
-¿Por qué? ¿Qué harás con ellas?- intento cambiar el tema y olvidarme de la triste noticia.
-Bailar...creo- ríe.
-Oh, en serio quiero verte bailar- mi cara se ilumina un poco.
-Muestra un poco más de interés por favor- deja caer su cabeza algo frustrado.
-¿I-interés?.
-¡Si! ¿Acaso no estás celosa de que tu oppa baile con alguien más?.
-Pero yo nunca he bailado contigo...he bailado con Hobi oppa pero...
-¡Demonios ______!- bufa molesto.
-Lo siento, ¿dije algo malo?.
-Interésate más por mí tonta- toma un mechón de mi cabello y lo pone detrás de mi oreja.
Me sonrojo al sentir el tacto tan cercano.
-¿Ves? De eso es de lo que hablo- sonríe feliz.
Bajo la cabeza avergonzada.
Jimin idiota.
-Vuelve a trabajar- le doy un pequeño golpe en el hombro.
-Salí temprano hoy.
-¿Y eso?.
-Tenía que decirte la noticia- desvía su mirada y hace una mueca incómodo.
Diablos, no me lo recuerdes que me vuelvo a deprimir.
-Entonces te daré tu regalo hasta el 26- me recuesto en mi cama.
-¿Tienes un regalo para mí?.
-Claro que si, Chim Chim.
-¿Debería comprarte algo? ¿Qué quieres tú?
"Que pases la Navidad conmigo"
-No hace falta que me des nada- le sonrío.
-¿Segura?.
-Si, con estar contigo estos tres meses me basta y sobra.
-Te regalaré algo...pero será sorpresa.
-Algo me dice que no tienes buen gusto en regalos.
-¿Quién lo dice?- se indigna y me hace un puchero.
-Mi sexto sentido- me levanto de golpe y despeino su cabello.
-Soy mayor que tú, exijo respeto- ríe despeinándome igualmente.
-Menciona a alguien que te respete- me burlo riendo con él.
-Esa eres tú, por eso necesito que me respetes- me toma de los hombros y me mueve de un lado a otro.
-Va...le- digo para que me suelte.
Me dedica una linda sonrisa y suelta mis hombros.
-Nos hacía falta una charla de estas- suspira mirando al techo.
-Es verdad.
-¿Tienes clases con Suga hyung?- pregunta.
¡Oh diablos!.
-Si, y tengo que hacerle de cenar- salgo corriendo hasta la cocina.
¿Qué preparo? ¿Qué preparo? Bingo.
Mi madre envió las tortillas de harina que le pedí e inmediatamente dejé en el refrigerador.
Hoy Suga cenará quesadillas.
-Hey, no me dejes solo y corras hasta acá- Jimin entra a la cocina.
-Lo siento. Suga oppa está por llegar- sonrío nerviosa.
-Pfff, pareces su esposa- rueda los ojos.
-¿Esposa de Suga oppa?- río fuertemente. Que ilógico suena eso.
No lo imagino en una relación.
-Sé mi esposa, mejor- me abraza por la espalda y siento mi corazón acelerarse.
-Eh...
-Yo sería mejor esposo que Suga, ¿verdad _____?.
Escuchamos como la puerta de la entrada se abre y se cierra de golpe.
-¿Qué tú que?.
Dime que no es...
-¡Suga hyung! ¡Bienvenido!- Jimin voltea su rostro sin dejar de abrazarme.
Esto no puede ser peor.
-¿Estás diciendo que eres mejor esposo que yo?.
-Claro, tú solo duermes todo el día- bromea.
¿Acaso Jimin sabe con quién está bromeando tan fuertemente?.
-Yo respeto más a _____ que tú.
No puedo ver la escena, pero estoy segura de que aquí va a haber pleito.
-Mentira.
-¿Mentira? Ya suéltala, de seguro la abrazaste en contra de su voluntad.
-No fue en contra de su voluntad porque no se ha movido o dicho algo al respecto- noto una sonrisa burlona en Jimin.
-_______, ¿quieres que este tipo te suelte?- pregunta Suga a mis espaldas.
La verdad Jimin está calientito y es como ser abrazada por un oso.
-Yo...¡oh, las quesadillas están listas!- saco dos platos y sirvo dos quesadillas en cada uno.
-¿Ves? No dijo que no. No la soltaré hasta que lo pida.
-Te espero en mi habitación para las lecciones ______- dice Suga y escucho sus pasos alejándose.
-Bien, terminé de hacer de cenar y ahora me tengo que ir- le digo a Jimin.
-Te seguiré hasta el final.
-¿Entrarás a mi clase con la persona más gruñona del mundo?.
-Sería genial.
Caminamos a un paso en el que llevo el costal de Jimin en mi espalda y un plato en cada mano.
Toco la puerta de la habitación de Suga.
-Pasa- escucho desde adentro.
...
Después de la clase Jimin no quiso soltarme hasta que llegaron los demás y lo separaron a la fuerza. Fue gracioso, tengo que admitirlo.
Ahora todos se han ido a dormir y estoy en mi habitación.
Lo escondí lo mejor que pude durante toda la tarde, pero ahora podré llorar a mis anchas.
Las lágrimas empiezan a correr.
¿No pasaré Navidad con los siete? Eso me hace sentir incompleta.
La Navidad perfecta no será totalmente perfecta después de todo.

¡Gracias por cuidarme![BTS y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora