¿Dónde está Melissa?

"Debes ser fuerte"

-Está bien, Peter. Puedes leerla. Yo iré afuera así puedes estar tranquilo.-me dijo Alex.

Le hice caso a Alex, a la cual solía llamar pequeña Alex, pero en ese momento vi que ella era más madura que yo, más adulta. Mientras yo me encontraba entre botellas de alcohol y polvo, ella trataba de ayudarme a mi. Lo que nunca podría cambiar, según mi psicólogo.

-Peter, veo que el momento ha llegado y que ella te encontró.-comencé a leer la carta-De seguro mis padres no le creyeron a ella, y en algún punto lo entiendo. Por eso, mi Peter, debes ser fuerte. No la dejes ir por nada en el mundo. No dejes que se resbale de tus dedos, o que el resto del mundo te tire abajo. Porque aunque no esté a tu lado, recuerda que siempre lo estoy. 

Si, lo sé. Es una locura lo que te voy a decir. Pero cariño, en aquella cabeza que aceptó leer esto, debes saber que es real. La magia existe, y está detrás de mi, detrás de mi alma. Lamento haberte metido a ti también pero debes saber que en el momento de poner en riesgo mi vida lo único que me hizo dudar fuiste tu, el amor de mi vida, el que me mantiene calmada cuando nadie más puede. Pero la curiosidad mata ¿No? La verdad es que nunca me sentí tan mal conmigo misma como lo hago ahora. Porque estoy escribiendo esto mientras tu duermes en la cama, a mi lado. No puedo creer que te esté dejando solo. Pero mi momento llegó, tengo que afrontar lo que fue escrito sin mi permiso. El mundo puede morir a causa de mi magia y de mi otra parte, la que no tengo la libertad de decir por esta carta.

Peter, recuerda, te amo y nada cambiará eso. No la dejes, por favor. Ella no tendrá a nadie a su lado después de esto. Quién sabe, puede que sea muy tarde y que ella ya esté muerta en este momento. Lo lamento, mi amor. 

Así terminó. Lo último que leí de ella fue un "Lo lamento". Rogaba por otra carta, por escucharla una vez más decir mi nombre, por verla una vez más, por secar sus lágrimas derramadas al hablar sobre películas de romance.

Alex escuchó mis gritos desde afuera y entró. Me vio, arrodillado en la alfombra y mis lágrimas manchando lo que veían a su paso, y se sentó a mi lado para tranquilizarme. 

-Peter...lo queramos o no, Melissa se entregó por nosotros, por nuestro bien...no dejes que el odio te consuma, porque la gente enojada hace y dice cosas estúpidas. Primero tranquilízate. Mañana será un nuevo día y la encontraremos. Siempre la encontraremos.-me consoló.

-Por favor, no quiero frases de "Once Upon A Time" ahora.-dije tratando de ser gracioso.

Rió y recordé una de las razones por la cual la deje en el hospital. Su rostro, su forma de hablar, todo me recordaba a Melissa, a como la perdí.