¿Dónde está Melissa?

Mentiras

-¡Alex!, Habíamos acordado que no haríamos contacto con éste hombre, ¡Puede llegar a ser un...!-me regañó Peter.

-Estoy aquí.-interrumpió Scott.

-Lo siento, es que él sabe...-traté de defenderme.

-No importa, Alex. Te pudo haber engañado. Prometiste no hablar con él.-dijo Peter.

-Lo siento, pero me lo encontré y le pregunté...

-¿Dónde te lo encontraste?-preguntó Nick.

Esperé uno segundos para responder.

-En su oficina en la universidad.-respondí.

-¡Alex!-gritaron todos.

-El sabe cosas que no sabemos.-dije-¿No lo entienden? Él sabe cuál es nuestro próximo paso.

Todos vacilaron un momento. Se dieron cuenta de que él podría llegar a tener la respuesta de dónde estaba mi hermana, la pregunta que nos habíamos hecho hacía casi un año.

Nick se levantó del sofá y se fue al jardín. Cerró la puerta de un golpe. Dejé a todos allí para que interrogaran a Scott a solas.

Me acerqué a él, estaba sentado debajo de un árbol mirando las estrellas. Me concentré en pensar las palabras que le diría, o cómo me expresaría. No podía dejarlo pensar que no confiaba en él.

-¿Nick?

-Acordamos que no habría más secretos Alexandra. Entiendo porque no se lo dijiste al resto, pero yo soy tu novio. Te conozco desde que éramos niños, me cuentas tus secretos, te aconsejo. Lo único que te pido es que confíes en mi. No les iba a decir a todos tu idea, te podría haber ayudado.

-Lo sé, pero no pasó nada. No salí herida y ahora podemos ir a buscar a Melissa. 

-Si, pero nos mentiste a todos. Te fuiste de la cabaña sin decir adiós, no sabía si volverías. Adam se fue con el auto para ir a buscarte. Dejaste tu teléfono aquí, no te podíamos contactar. No sé si entiendes que hay gente tratando de matarte.  

-¿Crees que no lo entiendo? ¿Crees que no entiendo lo que es la desesperación por no poder encontrar a alguien? Piénsalo bien, si yo te contaba mi idea no habrías estado de acuerdo conmigo.

-Seguro que no. Te habría tratado de convencer pero al final te habría ayudado, apoyado. Porque te amo Alex.-dijo antes de aguardar en silencio-Te amo, pero tú no confiaste en mi, como la vez que te fuiste de California.

¿Te amo? ¿Acaba de decir "te amo"?, pensé

No pude responder a su declaración, entonces seguí de largo como si no hubiese escuchado.

-Eso fue diferente, te estaba protegiendo. No quería arruinar tu vida.

-Confía en mi.-me suplicó acercándose a mí.

-Confío en ti, Nick.-mi voz sonaba algo enojada.

-¿Entonces por qué no me cuentas estas cosas?- me dijo.

-Nick, confío en ti, pero tú no puedes decidir que secretos te cuento y cuales no.

-¿En serio? ¿Te estás justificando?-preguntó con furia.

-Siento haberte mentido, no se qué más decir.

-Nada, no digas nada más.-se fue de allí y volvió a entrar a la cabaña.

Me senté en un tronco que había allí y me quedé con los brazos cruzados.

-¿Por qué le dijiste eso?-me dije a mi misma.