El túnel

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-¿Cómo vas a dejar la universidad, Alex?-me preguntó mi padre algo enojado.

-Cariño, siempre dijiste que este era tu sueño

-No, no lo es. Y, lo siento papá pero no quiero volver. Quiero pensar en mi futuro por un tiempo. 

-Hija, este es tu tercer año. Por supuesto que ahora no parece bueno, pero servirá.

-Ya lo sé. Quiero estudiar algo, no estoy haciendo esto por capricho o porque no quiero hacer nada. Quiero hacer algo que me guste y me interese. No me veo a mi misma como abogada.

Mi padre se levantó de la mesa y fue a su cuarto.

-No te preocupes-me dijo mi madre mientras me abrazaba-Hablaré con el y te apoyará.

-Gracias, mamá. 

-Voy a dormir.

Me dio un beso en la frente y se fue arriba.

-William...-dijo mientras subía las escaleras.

-¿Estás bien?-me preguntó Charlie.

-Si, ya sabía que iba a reaccionar de esa manera.

-Ven, estamos mirando una película que te gusta.- dijo mientras me extendía la mano.

Me llevó al sillón y me senté entre Peter y Adam. Estaban mirando "Harry Potter y las Reliquias de la Muerte". Peter me iba susurrando los diálogos en el oído, lo cual, después de un rato, fue irritante. Pero él no paró. En vez de callarlo comencé a reír. Recordé que eso es exactamente lo que hacía cuando yo tenía 7 años.  

-Esto es lo que se siente cuando dices los diálogos de"Friends"-dijo riéndose.

-Bueno, lo siento. No lo haré más.-mentí.

Se quedó callado el resto de la película. Era algo tarde y todos estaban dormidos en el sillón excepto yo. Cuando la película terminó, Melissa se levantó y dijo:

-Bueno, levántense. Ustedes dos, ya se tienen que ir-dijo mientras señalaba a Charlie y a Adam- Y nosotros dos también. Alex ¿Nos cierras?

Asentí. Saludé a todos y cerré la puerta con llave. Subí las escaleras algo atontada y me fui a mi cama pero tardé horas en dormirme. No porque siguiera pensando en el sueño, sino porque no estaba cansada. Tendría que dejar de dormir tanto de día. Igual, mis ojos se cerraron alrededor de las cuatro.

Me desperté y escuché a mis padres hablando en la cocina. Bajé para desayunar cuando escuché mi nombre.

-Pero, Alex quiere mudarse a Inglaterra en unos años.-dijo mi madre.

-Por eso, estaba pensando en mudarnos a una casa más chica en el medio del bosque o del campo. Como tú quieras. 

-No lo sé... es decir, me encantaría, tú sabes que ese siempre fue mi sueño, pero...

-Cariño, sé que extrañaras está casa porque era de tu abuela. Pero, este barrio ya no es seguro.

-Bueno, si quieres, después de trabajar podemos averiguar algunos lugares.

Bajé los escalones que faltaban y me miraron. Mi madre pellizcó a mi padre.

-Alex, siento mucho lo que pasó ayer. Reaccioné mal, no lo pensé bien. Tienes el tiempo que tu quieras para decidir esto y, si necesitas ayuda, estamos aquí.

-Está bien. Pero mientras, seguiré trabajando.

-Perfecto.-dijo mi madre.

-Hija, nosotros vamos a comprar cosas para el desayuno.

Ni bien abrieron la puerta, se encontraron con Peter esperando afuera.

-Peter, ¿Qué sucede?-preguntó.

-Nada bueno, William. Entren, necesito hablar con los tres.-nos sentamos todos en la mesa mirándolo a él-Hoy a la mañana dejé a Melissa en su consultorio. Pero dos horas más tarde la primera de sus pacientes llamó al departamento y me dijo que es la tercera vez que Melissa no va. 

Comencé a preocuparme.

-La llamé mil veces y no responde mis llamadas. No sé dónde está o si está bien.

-La llamaré a ver si responde.-le dije.

Saqué mi teléfono y comencé a llamar.

-No está respondiendo.-estaba cada vez más preocupada.

-Nosotros iremos a la comisaria y avisaremos. Mandaremos gente que nos ayude a buscarla. Tú llévate a Alex y comiencen a buscar.-dijo mi madre.

Nos levantamos de la mesa y Peter y yo nos fuimos en su auto.

-Vayamos al edificio donde trabaja para saber si vieron si alguien la lastimó o algo.-sugerí.

-Ya fui. Ni siquiera la vieron entrar.

Comencé a entender su hipótesis.

-¿Tu piensas que ella planeó esto?¿Que ella se fue por su cuenta?

-Pasaron 3 semanas y no le vi ningún rasguño. Y la mujer me dijo que Melissa dio escusas diciendo que estaba enferma. Ella no se enferma desde hace 2 años.

Estuvimos dando vueltas por horas, pero no había ningún rastro de ella. Le preguntamos a la gente si la habían visto, pero todos negaron. Intenté llamarla mil veces y le dejé 20 mensajes de voz. Estaba asustada y muy nerviosa. Tenía ganas de gritar, nunca le había pasado algo así, pensaba en todo lo "peculiar" que había estado sucediendo esos meses y me preguntaba si estaba relacionado con su desaparición. 

-Melissa, cariño, ¿Dónde estás?- se habló a si mismo Peter. Sabía que el estaba pasando por lo mismo que yo.

-Espera, le diré a Adam que pase por mi casa. Hay algo allí que nos puede ayudar.

Después de aproximadamente una hora,  me llegó la imagen que le pedí. El papel en el cuarto de Melissa que se encontraba en la caja dentro de su armario. 

"Lo encontré." Escribió.

Fuimos a una calle despoblada y pasamos cerca de un lugar completamente abandonado que era similar a un túnel, debajo de una antigua estación de trenes.

-Para.-dije-Es aquí.

Bajamos del auto y nos acercamos allí. Era bastante angosto y estaba muy oscuro, tuvimos que utilizar una linterna ya que la luz del día no pasaba por allí. Me acerqué a una esquina e iluminé con miedo. El cuerpo de mi hermana, aparentaba muerto a mis pies. Grité sin siquiera tomarle el pulso, el cual estaba vivo, al igual que ella. Su rostro estaba lleno de sangre, como su brazo y su pierna, la cual tenía una bala incrustada.

-Diablos-dijo Peter mientras se tiraba de los pelos.

Se acercó y comenzó a llorar.

-Te sacaremos de aquí-le dijo.

-Llama al 911.

Se levantó y comenzó a llamar.

-Por favor, resiste-le dije entre sollozos. Pero lo único que pensaba en esos momentos era en qué se había metido mi hermana.

Después de unos minutos, llegó la ambulancia.

¿Dónde está Melissa?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora