Yuri, el príncipe caprichoso [Yuri!! on Ice]

Extra: Yuri, obsesión rusa

Aquella tarde, mientras ponía orden entre los trastos de la cocina, Yuri encontró una pequeña botella. No tenía etiqueta ni nombre, por lo que le dio un sorbo, curioso. Tenía un sabor extraño pero delicioso. Entretenido, comenzó a bajar el contenido de la botella sin detenerse. 

Aquella botella que tenía grabado "Licor ruso" en torno al borde. 

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Era tarde en la noche y me estaba preocupando. No había visto a Yuri en todo el día, excepto cuando me dijo que iba a ordenar la cocina. Si que habíamos dejado estragos cuando cocinamos ese pastel. 

- ¡Viiicchan!- gritó una voz risueña por el corredor 

Conocía demasiado aquel tono. Yuri borracho, por segunda vez. ¿Qué habría tomado en esa ocasión? Reí suavemente, y Yuri llegó saltando alegremente, colgándose de mi cuello. Tenía las mejillas coloradas. 

- ¡Vicchan, no te vi en todo el día!- dijo, con un lloriqueo fingido- ¿Dónde estuviste? Estás muy guapo hoy, ¿sabes? ¿Me dejas besarte? 

Aquella pregunta me tomó desprevenido. Sin embargo, sonreí. 

- Adelante 

Fue un instante fugaz. Los labios de Yuri se posaron sobre los míos y sin que pudiera prevenirlo, su lengua me invadió con una rapidez arrolladora. Se separó rápidamente de mí y se relamió los labios con una risita. 

- Ksuno- declaró, con un perfecto ruso 

No pude evitar sonreír y rodearlo con los brazos. 

- Vaya, Yuri; te has obsesionado con las cosas rusas últimamente- repuse, divertido- El licor, las palabras, tu esposo... Te has vuelto un adicto 

- ¿Adicto a ti o al licor?- inquirió, confundido 

Incluso borracho no dejaba de ser inocente. Lo llevé suavemente hasta el dormitorio, pero fue una sorpresa demasiado rápido. Yuri me empujó a la cama y se trepó sobre mí con tanta agilidad que me dejó estupefacto. Había algo en su mirada que me instaba a dejarlo hacer lo que quisiera, que me hechizaba... Mi cerdito sonrió levemente. 

- Vicchan- susurró- Quiero hacerlo... ¿Puedo? 

Demonios. ¿Es que jamás iba a poder con esa mirada? Sonriendo, entrelacé sus dedos con los míos y lo miré. 

- Adelante- desafié 

Me arrepentí toda la vida de haber dado aquella respuesta.  

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Yuri despertó descansado, sin tener la más mínima idea de que había sucedido. Sin embargo, al incorporarse en la cama y notar que el más desnudo era él y no Victor... Su rostro se volvió un tomate propiamente dicho, y avergonzado como nunca, enterró la cabeza en la almohada, gritando. 

- ¿Yuri?- balbuceó Victor, bostezando- ¿Estás bien? ¿Qué sucedió?

- Dime por favor que no hice lo que creo que hice- lloriqueó el moreno desde su escondite 

El ruso rió suavemente y se recostó sobre su espalda. 

- No puedo mentirte- replicó- Pero sí, lo hiciste 

- ¡AHHHHH! ¡QUIERO MORIR!- aulló el japonés 

Los labios de Victor se posaron suavemente sobre su hombro desnudo. 

- Pero descuida- aclaró con una risita- Lo hiciste muy bien. Te hace falta práctica, pero creo que de ahora en adelante dejaré que te emborraches más seguido 

La cabeza de Yuri apareció lentamente debajo de la almohada. Estaba muy rojo, pero miró a su esposo con el rabillo del ojo. 

- ¿En serio?- tartamudeó, aún sin creérselo 

Victor sonrió y lo abrazó. 

- Tienes mi palabra- repuso 

El moreno esbozó una media sonrisa y se desperezó. Un recuerdo de la noche anterior invadió su memoria. 

"- Vaya, Yuri; te has obsesionado con las cosas rusas últimamente- dijo Victor, divertido- El licor, las palabras, tu esposo... Te has vuelto un adicto" 

Yuri soltó una carcajada y se volvió hacia el ruso, quien lo miraba sorprendido. 

- Sabes, Vicchan- dijo, besándole la mejilla- quizás el único causante de mi obsesión rusa seas tú 

Y Victor le devolvió el beso. 

¡No me cortaron el Internet! ¡Gracias a todos los santos a los que le recé! (?) Bueno, podemos declarar que Victor es oficialmente un hermoso suke... y que Yuri es un poco, bueno... fogoso 7u7 Que lo disfruten 

Lily