¿El O YO? (Furry/yaoi)

Capítulo 20.- Algo va mal.

Ha transcurrido una semana de lo ocurrido, nadie me quería decir lo que sucedió aquel día, era obvio que nada estaba bien, toda la semana llena de tención, Tomoe Y Suying no me dirigían la palabra, Kaoru y Haruhi evadían el tema. Era inevitable no sentirme culpable por lo ocurrido, ni siquiera sabía lo que había sucedido exactamente, pero vamos... tal vez, si no hubiera faltado aquel día no hubiera sucedido ¿nada?...

Transcurrió el día serio, sin mucho que ver o hacer, así que al salir de la escuela decidí ir a la biblioteca escolar, siempre estaba solo, solo estaba aquel caballo, siempre engrapando cosas o leyendo cualquier cosa que se le pusiera enfrente, era de admirar, pasaba horas y horas de su vida ahí, sin nadie con quien platicar, quizá tenga algo interesante que contarme, o quizá solo sea esa típica alma vieja, como el mismo lugar en el que el habita.

Kaoru: ¡Hey! – Susurró. – Despierta.

Koura: ¿Eh?... –

Maestro: Todos lo dicen, verdad Sr. Koura.

Koura: ¿Qué? Ah... si claro. – Tallándome los ojos, y todos se comienzan a reír.

Maestro: Quizá en otra ocasión el Sr. Koura nos querrá compartir su opinión con toda la clase, no olviden leer y hacer su ensayo. – Suena el timbre.

Kaoru: ¿Qué sucedió? No es común que te duermas en clase. – Dice mientras todos salen del salón.

Haruhi: Hay Sr. Koura, dígame su opinión. – Dice burlándose.

Koura: No es gracioso. – Hago una cara de inconformidad.

Haruhi: Cálmate amargado, iremos al café que está a unas calles, ¿vamos?

Koura: No, lo siento, tengo que ir a otra parte...

Haruhi: ¿Huh? ¿A dónde y con quién? – Dice picara.

Kaoru: Seria... interesante saberlo. – Dice tímido.

Koura: Iré a la biblioteca, si desean acom...-

Haruhi: Diviértete, luego nos vemos.

Kaoru: Bueno, nos vemos... - Se fija con el rabillo del ojo cuando sale Haruhi. – Te quiero. – Dice con una leve sonrisa y sale del salón.

Con un leve sonrojo acomodo mis cosas y salgo del salón, no sabía si había soñado o quien sabe que era esa señal, pero necesitaba ir a la biblioteca, cada segundo crecía esa necesidad de ir; mientras caminaba, la escuela cada vez se quedaba más y más sola. Es fácil deducir por que nadie viene a la biblioteca, está hasta atrás de los pasillos de la escuela, a nadie le gustaría venir a este sitio, pero al parecer era el único loco que se ocurre la grandiosa idea de ir, faltaba una hora exacta para que el turno vespertino entrara, así que estaba en buenas horas; Al llegar a la puerta, dude si de verdad quisiera entrar o no, lo pensé durante unos segundos y decidí entrar con la cola entre las patas; mi primera impresión fue el silencio absoluto que había a comparación de los ruidosos pasillos de la escuela; cuando entre, el recepcionista se me quedó viendo por unos segundos.

Recepcionista: Bienvenido, ¿cómo te puedo ayudar? - Dijo con un tono cálido.

Koura: Ah!... No lo sé, es mi primera vez aquí y tenía curiosidad de cómo era esta sección de la escuela. - Digo un poco nervioso.

Me quedé totalmente sorprendido, ¿quién imaginaría que de verdad fuese un caballo? Justo como en el de mi sueño, ¿será que soy vidente?

Recepcionista: Bueno, mi nombre es Carl, un gusto... puedes tomar cualquier libro, solo te pido de favor que te anotes en esta lista. – Señala una lista con una pluma a lado.