¡OHHH! Claro que no te lo esperabas, ¿cierto? Pues he aquí, se me ha ido la pinza escribiendo esto, bueno sobre aviso no hay engaño. (CONTENIDO ADULTO, CONTENIDO EXPLISITO, COMO QUIERAN LLAMARLO) No me hago cargo de su sensibilidad. (Me dirán exagerado, pero nunca se sabe, así que si no te gusta este contenido puedes no leerlo, NO PERDERÁS NADA DE LA HISTORIA PRINCIPAL)
Bueno, comencemos....
Narra Matthew.
No podía dejar de pensar en lo ocurrido, así que moví algunos contactos y logré encontrar una escuela que lo aceptaría sin problema alguno, mientras cambie su forma de actuar, así que rápidamente le hablé por teléfono a Laura.
Matthew: ¿Bueno?
Laura: ¿Diga? ¿Quién es? – Dice una voz serena.
Matthew: Soy Matthew, papá de Koura, ¿si hablo con Laura?
Laura: Oh, Sr. Matthew, si soy yo, ¿Cómo está? ¿Sucedió algo?
Matthew: Tengo una noticia para usted, no me podía quedar tranquilo, y decidí hacer una pequeña búsqueda; encontré una escuela en donde podrían aceptar a su hijo sin problemas, si va el lunes su hijo podría comenzar ese mismo día, el único inconveniente es que es del otro lado de la ciudad.
Laura: Sr. Matthew... no se hubiera molestado, no era necesario. – Dice con un tono de voz alegre, y lleno de energía.
Matthew: No podía permitir que un joven arruinara su vida así...
Laura: Él se lo busco, pero el tendrá claro que no se librará de su castigo... se lo agradezco, ¿Cómo podría pagárselo?
Matthew: No es necesario, no podría aceptar nada... -
Laura: ¡Claro que sí, no puede quedarse así sin más!
Matthew: En verdad, mejor anote la dirección. – (Inserte dirección X)
Laura: Pronto pensaré en cómo pagárselo, en verdad.
Matthew: Esta bien... -
Alfredo: ¡ESTAS SON LAS MAÑANITAS...! – Etc.
Laura: ¿Hoy en su cumpleaños?
Le hice señas a Alfredo de que estaba en una llamada, pero él no se callaba, tenía una sonrisa siniestra en su cara, no tenía intenciones de detenerse.
Laura: Perfecto, ya encontré la forma de pagárselo, dígame en donde vive...
Matthew: (Inserte dirección X)
Laura: Le llevaré una pequeña sorpresa, es mi especialidad. – Cuelga.
Matthew: ¡Gracias! Ahora vendrá alguien inesperado.
Alfredo: De nada. – Sonríe.
Matthew: Eres un desgraciado, pareces un niño chiquito.
Alfredo: ¿Qué más da? – Señala el pastel. – Ahora tenemos que comer eso. – Sonríe.
Matthew: Oh vamos, no debiste de... -
Alfredo besa a Matthew callándolo.
Alfredo: No es necesario que digas algo.
Solo me le quede mirando perplejo con los ojos bien abiertos.
Matthew: Gracias lindo. – Lo abraza.
Después de esperar un rato llego Laura, ella se quedó perpleja, no sabía que era gay... y tendría una pareja, ¡y que su hijo lo supiera! Aunque no demostró ningún inconveniente le fue una gran sorpresa, eso sin dudarlo ni un segundo. Fue una noche larga, eran ya las 12:00 AM, cuando se la pasaron platicando y comiendo dos deliciosos pasteles, uno que había llevado Laura y otro de Alfredo. Laura se despidió de los dos y estos se quedaron solos; Me dispuse a limpiar, pero Alfredo me detuvo.
Alfredo: ¿Qué crees que haces? Aún falta tu regalito.
Matthew: ¿Qué cosa?
Alfredo: Mira en la habitación.
Me limpié las patas y moviendo la cola felizmente revisé el cuarto.
Matthew: Aqu... - Alfredo estaba detrás de mí, con una gran sonrisa, acto seguido me empujo a la cama cerrando la puerta.
No hay que ser muy listos para saber que era aquel ''regalo'' que me quería dar... se comenzó a desnudar lentamente, mientras lo observaba con gran lujuria, su cuerpo pachoncito y más peludo que el mío me volvía loco, sabía que estar con este oso jamás sería mala idea, simplemente era perfecto. Se lanzó encima de mí y me desvistió, nos comenzamos a besar apasionadamente, me lleno de caricias, y yo a él, estábamos en éxtasis puro, nos dejamos llevar, el tiempo no existía, en ese momento.
Comenzamos a acariciar nuestro miembro, uno con el otro, yo estaba más mojado que él, estaba deseoso de lamer cada parte de él, así que me puse encima de él y comencé a lamerlo inicie por el cuello, bajando a su pecho, panza y por último su miembro, disfrutaba verlo disfrutar, estuvimos así un rato, cuando hizo que me detuviera, me tomo de la cintura y me puso en 4 patas; comenzó a lamer mi entrada lentamente, hizo que gimiera levemente, y apretara las sabanas, siguió haciéndolo hasta que se detuvo y comenzó a acariciar su miembro por mi trasero.
Alfredo: ¿De quién eres?
Matthew: Que vergüenza... – Sonrojo.
Alfredo: Dímelo lindo gatito... - Sonríe maliciosamente.
Matthew: -Grrr- Soy de mi osito... - Avergonzado.
Sonríe satisfactoriamente y mete un dedo en mi entrada, haciéndome gemir y jadear un poco, comienza a moverlo moderadamente, después de un momento a otro siento su miembro rozar por mi entrada, y de momento a otro comienzo a sentir su gran miembro a entrando en mí, casi olvidaba lo grande que era, sentía aquel dolor que no sentía desde hace mucho, junto con esa lujuria y placer, entre más la sentía adentro, más me hacía gemir, era una pelea, no quería que Koura me escuchase en esa situación vergonzosa.
En una pelea por no gemir, no podía dejar de jadear, ese dolor desapareció. Alfredo me abrazo y comenzó a penetrarme lentamente, mientras me besaba mi nuca. Después comenzó a acelerar más y más, al punto en el que solo sentía placer... Cambiamos de poses, y disfrutamos del momento. Al último acabo corriéndose dentro de mí, y yo encima de mí. Terminamos agotados, me sentí anciano en ese momento.
Alfredo: Hace tiempo que no lo hacíamos...
Matthew: Se nota, ¿huh?
Alfredo comienza a sonreír.
Matthew: Gracias... - Le da un beso acorrucándose encima de él.
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¿El O YO? (Furry/yaoi)
FanfictionUna historia, no muy común, un triangulo amoroso... No tan normal, la historia de un puma de sólo 16 años.