Cariños en la bañera

1K 31 13
                                    

TAURIEL POV

He perdido la noción del tiempo. De repente, es como si mis pies no tocaran el suelo... estoy sobre una nube; y no me encuentro sola.

Lo único que puedo oír es su respiración; lenta, relajada, pacífica. Un exquisito aroma invade mis pulmones; una mezcla de sudor con la esencia propia del elfo que me mantiene aferrada a su cuerpo.

Su piel es tan blanca y sedosa. Todo está perfectamente definido, no hay señales de cicatrices ni de marcas; eso me asombra tanto. Es como si la naturaleza se encargara de cuidarlo, de cuidar a este hermoso ser. Maldita sea, jamás me he sentido más afortunada.

Trato de elevar mi cabeza lo más despacio posible para que no se despierte. Quiero y necesito seguir admirando con atención a mi esposo. Sus ojos están totalmente cerrados y sus mejillas rosadas. 

-Buenos días mi amor ¿Cómo dormiste? -pregunto cuando le veo abrir sus zafiros y clavar su mirada en mí.

-Decir que excelente sería mentirte. Fue la mejor noche de mi vida, jamás me había acostado a dormir sintiéndome tan feliz -después de eso, depositó un beso en mi frente- ¿y tú?

-Oh Legolas -me acurruqué más sonriendo y empecé a acariciar su piel- me siento el ser más dichoso de toda la Tierra Media.

-Ahora estoy totalmente seguro de que quiero despertar todas las mañanas junto a ti. Eres lo más hermoso que tengo.

-Estaré contigo siempre, hasta el final de mis días.

-Pienso que luces más perfecta cuando estás al natural, así tal y cual eres. Tus pecas adornan tu rostro; hay un dilema con tus ojos verdes y tus carnosos labios... no sé con cual de ellos entretenerme.

-Siempre me dejas sin palabras, no sé de dónde sacas esos cumplidos.

-De mi corazón, de este corazón que está tan loco por ti.

Apoyo mi cabeza en su pecho riendo.

-Legolas, jamás me cansaré de decirte que te amo, que te amo con todo lo que soy. No quiero perderte nunca.

-Eso no sucederá, es una promesa.

La habitación quedó en silencio, Legolas acariciaba mi cabello pensativo...

Aquellas últimas palabras quedaron en el aire, no sé por qué siento la desagradable sensación de que eso no se cumplirá.

-¿Estás bien?

-Sí -respondí.

Yo daría mi vida por ti si fuera necesario. Los días no tendrían sentido sin ti.

-Siempre te voy a cuidar. -Su voz sonó segura.

-Me estás asustando.

-No hay por qué. Eres mi esposa, te voy a cuidar porque te amo y porque no quiero que nada ni nadie afecte tu integridad.

-Lo sé, lo mismo haré yo por ti. Pero, no sé a qué viene ese tema.

Volvió a quedarse callado, hay algo que no me gusta.

-No está de más recordártelo.

-Bien, no más preguntas mi amor.

NARRADORA POV

-¿Has hablado con tu hijo sobre esa decisión?

-No es un tema fácil de tratar. Pienso que aún no es tiempo, y ¿tú?

-Ciertamente no lo es. Ni yo he encontrado un momento apropiado para hablar de eso. Los gemelos y Arwen lo saben hace mucho, pero ella no... ¿cómo crees que lo tomen?

Tauriel, Hija del BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora