Descontrol

Cap. 66: Acción

¿Les ha sucedido que han dicho algo que no debieron decir? Luego te das cuenta de que es demasiado tarde y tratas de arreglarlo haciéndote el desentendido, la gente te queda mirando raro, pero no importa... porque ya no te ves tan sospechoso. Bueno, esta magnífica reflexión apareció en mi cabeza luego de gritar, y supe que debía seguirla al pie de la letra.

-¡Quita tus asquerosas uñas de silicona de su cara ahora!.- le grité a Carly. Eh... sí, no escuché mucho mi propio consejo.

Las manos de Carly volaron a sus costados como si mi orden fuera suprema y divina, incluso dio un paso hacia atrás que la alejó de Keith. Sonreí triunfante porque al parecer mis gritos de advertencia eran poderosos, y dejé de tratar que Seth me soltara.

-Eso es, mantén la distancia.- le dije.

-¿Pero qué mierda, Laila?.- me preguntó Seth.-¿Tenías que ponerte así porque Carly y...?

-¡Claro que sí!.- exclamé.-Esta estúpida interrumpió un importante momento entre nosotros.- dije lentamente.-Tenía que hacer algo...-

-Oh, de igual forma no era necesario que...- continuó, pero lo volví a interrumpir.

-Lo era.- aseguré.-Mira, protegí nuestro momento importante..- dije asintiendo, luego miré a Keith, que parecía ser el único tranquilo.-Y de paso salvé la sexualidad de tu hermano.- agregué.

-¿A qué te refieres con eso?.- preguntó Carly.

-Pues que Keith es gay, estaba a punto de vomitarte encima cuando lo besaste.- dije con una mueca de disgusto cuando llegué a la parte del beso.

De pronto el silencio cayó entre los cuatro, sentí las manos se Seth tensarse alrededor de mi cintura, los rasgos de Carly crisparse con incredulidad y el aura tranquila de Keith destrozándose y convirtiéndose en una de indignación, ofensa y no sé qué más. Y bueno, mientras todos estaban entrando en shock por mi supuesta revelación, yo no hacía más que regocijarme internamente por haber distraído la atención de mi escandalo hacia otra persona. "Lo siento Keith, había que sacrificar a alguien..." me disculpé mentalmente.  

-¿Eres gay?.- preguntaron Seth y Carly al unísono, como si se hubieran puesto de acuerdo.

-Lo es...- dije solemnemente.

-¿Por qué no me dijiste?.- se quejó Carly.

Seth dejó que sus brazos se deslizaran de mi cintura y dio un paso hacia el lado, se comenzó a frotar la barbilla lentamente mientras negaba.

-No tenía idea de que te gustaba eso, hermano.- dijo.

-No soy...- comenzó, pero tuve que interrumpirlo.

-No importa Keith, todos te apoyamos.- dije acercándome a él.

-No, no, no.- negó.-Lo que pasa es que...-

-No tienes que decir nada, estamos aquí para ti.- le dije, dándole una palmada en el hombro.

-Laila, yo no soy gay.- afirmó, con seguridad.

-Al principio siempre lo niegan.- les dije a mi amiga loca y novio loco.

-Eso es cierto, lo vi en la tele.- me apoyó Seht.

-Por eso eras tan amable...- se lamentó Carly.

-¡Chicos, no soy gay!.- exclamó, alzando la voz para que lo escucháramos claro.

-Keith.- lo llamé.-Tienes que aceptarte a ti mismo, para que los otros te acepten.- dije suavemente.

-Es cierto, hermano.- dijo Seth, asintiendo.