Funeral y Demandas

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Llegando a la Madriguera, todos observaron la destrucción que hicieron los mortífagos al buscarlos después de que la familia buscó refugio con Tía Muriel.

Harry se sentía un poco contrariado y triste pues en esa casa había pasado los mejores días de su vida después de Hogwarts. Para el este era su verdadero hogar. El Sr. Weasley comenzó a organizar la reconstrucción del lugar. Con una serie de hechizos Reparo y Scourgify la Madriguera fue quedando en un nivel aceptable de comodidad.

Para alivio de los hijos Weasley, y decepción del Sr. Weasley, los mortífagos mataron a todos los gnomos del jardín, por lo que habían hecho una desgnomización completa y en el jardín solo se veían agujeros y rastros de donde los hechizos habían impactado contra el suelo.

Cuando se hubo completado la reparación del lugar, la Sra. Weasley comenzó a preparar la cena mientras Hermione, Ron y Ginny ayudaban. Harry, George, Bill y el señor Weasley salieron al cobertizo para seguir con las reparaciones.

Cuando la cena estuvo lista, Fleur salió de la chimenea para unirse a ellos. Charlando en voz baja, algo poco común en la Madriguera, se iban haciendo los planes para el futuro. Hermione tenia que ir a Australia a recuperar a sus padres, ahora que la guerra había terminado. Ron presuroso se ofreció a acompañarla.

Bill y Fleur decidieron regresar a Gringotts para ver si los Goblins les devolvían sus trabajos. Percy iba a reportarse al ministerio, a ver en que podía ayudar aunque no sabia si tendría su empleo de nuevo.

Harry no sabía que iba a hacer. Toda su vida la dedicó a sobrevivir de Voldemort, y ahora con un futuro sin él...

- Harry, cielo - La Sra. Weasley lo sacó de sus pensamientos. -Se que tienes una cita mañana temprano con Kingsley, pero te agradecería mucho si te esperas al funeral de Fred - Dijo con ojos tristes.

- Por supuesto señora Weasley no me lo perdería por nada el mundo. Fred merece ser homenajeado como un verdadero héroe.

No recordaba que le había pedido a Kingsley consejo para demandar a algunas personas. Tenia que prepararse para mañana.

Después de una increíble cena de la señora Weasley, Harry se sentía adormilado. Intentó reprimir un bostezo, pero la señora Weasley lo descubrió.

- ¡A la cama todo mundo! - Dijo poniéndose de pie. - Mañana tenemos un día muy duro.

Nadie protestó. Uno a uno fueron subiendo a sus habitaciones. George prefirió regresar a su departamento arriba de su tienda en el callejón Diagon que quedarse en su antigua habitación. Bill y Fleur regresaron a Shell Cottage. Harry interceptó a Hermione en las escaleras y le dijo.

- Hermione, ¿tienes aún el frasco con el escarabajo?

- Por supuesto Harry. ¿Crees que iba a dejar que revoloteara por cualquier sitio?

-Muy bien, necesito que lo llevemos mañana al Ministerio.

Sin decir más, se fue directo a la antigua habitación de Fred y George y se metió en la cama sin siquiera vestirse. Después de todo, había dormido muy poco ese día.

No habían pasado dos horas, cuando sintió que alguien abría la puerta de la habitación y entraba. Harry se puso alerta de inmediato, pensando en Mortífagos que querían vengar a su antiguo maestro, buscando lentamente su varita en el pantalón. Pero un ligero olor a flores lo sacó de su alerta. Oyó cerrar la puerta y caminar hacia su cama. El olor se hacía mas fuerte.

Cuando los pasos se detuvieron junto a su cama, abrió por fin los ojos y vio a la persona que tenía ese hechizante olor vistiendo una pijama rosa pálido. Una joven mujer con cabellera roja que inundaba sus sueños.

Harry Potter, viviendo tras la guerra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora