Harry Potter, viviendo tras la guerra.

Conspiraciones

Apenas si habían pasado algunos días desde que había sucedido la batalla de Hogwarts y el señor tenebroso había sido derrotado. Harry aun no había solucionado muchos de sus asuntos y ya en un vecindario muggle de las afueras de Cardiff, se tejía un plan para apoderarse del aun fracturado ministerio de magia y cobrar venganza contra él.
Un mago dirigía la reunión a la que se habían unido varios ex mortífagos de Voldemort que habían logrado escapar de la batalla.

El plan de este mago, hasta ahora desconocido, era recuperar el puesto del que había sido obligado a retirarse. En su mente no podía pasar de un día en que no deseara tomar venganza de Harry Potter y sus amigos por haber aparecido y haberlo hecho quedar en ridículo hace dos años.

Para lograr su objetivo quería usar la principal arma que tenia a su favor. Conocer hasta los mas íntimos trapos sucios de muchos magos y brujas en algunos cargos importantes en el ministerio. Sabia a quien podía sobornar, chantajear y manipular para lograr infiltrar a muchos de sus amigos y así poder desarrollar su plan, aunque esto le llevara tiempo.

Hermione le había entregado al ministro los libros sobre horrocruxes el mismo día que recupero su bolso durante los homenajes en Howarts, Kingsley había ordenado a Dawlish el auror en quien mas confiaba en ese momento, que los colocara en un lugar seguro que encontrara y no le dijera a nadie ademas de que los prepara para la destrucción de la cual, el mismo quería ser testigo.

La destrucción se planifico para llevarse acabo una vez Harry Potter y sus acompañantes salieran de la reunión que tenían esa mañana con el ministro aunque ahora, esto, debía esperar un poco mientras el auror ponía en custodia a una atormentada y cabizbaja Skeeter.

La profesora McGonagall había sido citada para la destrucción de los demoníacos escritos y como siempre, hacia gala de su puntualidad y a las 12:15 ya se encontraba en el ministerio pues ademas este mismo día iba a ser ratificada como directora en propiedad del colegio Howarts de Magia y Hechicería.

La profesora se encontró con una escena extraña a ojos de todos los testigos del ultimo piso del ministerio que no salían del asombro, veía como la reportera mas prestigiosa del país era escoltada fuera de la oficina del ministro como cualquier villano más, mientras esta despotricaba contra Harry Potter y Hermione Granger. Por la cabeza de la profesora McGonagall no se pasaba ninguna idea sobre la razón de esta situación, pero decidió seguir su camino hasta la oficina del ministro.

La experimentada profesora se dedujo que así como el auror con quien sabia debía reunirse en compañía del ministro estaba ocupado, el mismo ministro también lo estaba. Dejó una nota con la asistente del ministro para que le avisara en que momento la recibiría y procedió entonces a dirigirse hacia la oficina de educación mágica donde recibiría la confirmación de su cargo como directora y el poder par tomar decisiones respecto a todos los aspectos del colegio, ademas de algunas directrices que según le habían dicho le recomendarían para mejorar un poco la seguridad mientras capturaban a todos los mortífagos fugados, entre otras cosas.

- Lo primero que debemos hacer es tener a alguien en Hogwarts para que mantenga vigilado a Potter y sus amigos. Ya tengo todo cuadrado dentro del departamento de educación mágica para que hoy cuando nombren a McGonagall como directora, le sugieran hacer ciertos cambios y nombramientos por el bien de la escuela que no podrá rechazar, y que en realidad ayudara para meter un chivato dentro del colegio para el próximo curso. - Decía el misterioso mago al que muchos dentro de su audiencia creían reconocer aunque lo creían muerto.

La realidad es que había estado exiliado desde la caída del ministerio en el corto tiempo de Rufus Scrimgeour.

Minerva McGonagall se encontraba reunida con el director del departamento de educación mágica y su secretario. El director era un mago de una edad media, debería tener unos 45 años. La profesora se preguntaba como alguien tan joven podría encargarse de esa oficina donde casi todos los empleados eran de casi el doble de su edad.

La verdad es que el dueño anterior de ese cargo había desaparecido después de la caída del ministerio y los que estaban para suceder no habían querido asumir el cargo con la llegada de Kingsley a dirigir el ministerio pues estaban pendientes de retirare. El mago tenia un nombre totalmente desconocido para la profesora que con mas de 40 años enseñando en el colegio, creía conocer a la mayoría de magos del país.

Anton Franz saludo a la nueva directora del colegio y empezó a darle indicaciones y a entregarle pergaminos para que firmara. - Profesora, a pesar de que fui educado fuera del país como me imagino ya dedujo, el ministro y yo estamos de acuerdo en que usted es la persona idónea para asumir las riendas de Hogwarts, usted a sido la sub directora durante mas de 30 años y el profesor Dumbledore confiaba en usted. Solo debo pedirle que considere reforzar la seguridad del colegio mientras existan mortifagos sueltos que puedan poner en peligro a los estudiantes

- Delo por hecho, la seguridad de los estudiantes ahora es una prioridad. - Contestó la profesora.

- Debo decirle que el ministro acepto su propuesta para que estudios muggles sea una materia obligatoria para todo el mundo, considero que usted se encargara de encontrar a la persona idónea para este cargo. Por otro lado, hemos aprobado promover a todos los estudiantes que hayan sacado excelentes notas durante el presente curso al siguiente nivel sin tener en cuenta artes oscuras y estudios muggles. Ahora que Madame Rolanda Hooch ha decidido dejar de enseñar y tomarse un descanso para trabajar en otros proyectos, me gustaría recomendarle el nombre de un conocido que estaría dispuesto a tomar ese puesto si a usted no le molesta, Su nombre es Bethlem Rospigliosi es un Italiano de madre escocesa, Es jugador profesional de Quidditch y como le dije estaría dispuesto a enseñar a volar a los pequeñines y de vez en cuando a pitar los partidos del colegio.

- Considerare su propuesta pero permitame primero buscar por mis propias cuentas las personas para cubrir las vacantes que tenemos en el cuerpo de profesores- respondió un poco disgustada la profesora que había sentido eso como una injerencia.

La profesora se despidió del señor Franz y su secretario que se mantuvo en silencio durante toda la reunión y salio hacia la oficina del ministro para tratar y terminar de una vez por todas ese problema que tenían con aquellos libros tenebrosos.

En la oficina del ministro ya se encontraba Dawlish esperando la llegada de la profesora.

- Buenas tardes ministro. Buenas tardes Dawlish - Saludo la profesora al entrar a la oficina. - he venido mas temprano y vi una escena poco habitual con esa reportera - dijo inmediatamente la profesora un poco interesada en saber por que amenazaba a sus estudiantes estrella. El ministro puso al corriente sobre las demandas hechas por Harry a la profesora y esta no pudo dejar de sentirse aliviada por el hecho.

Al terminar los tres se dispusieron a bajar al departamento de misterios donde el auror había escondido los libros.

Los libros fueron destruidos en secreto por los 3 y sus cenizas desaparecidas y esparcidas para mas seguridad, no querían como había dicho Harry, tener mas magos tenebrosos casi inmortales andando por allí. En realidad Dawlish no sabia el contenido de los libros pero como buen y leal trabajador confió en el criterio de su jefe.

Mientras tanto en Cardiff el misterioso mago recibía los resultados de la primera fase de plan. - Debemos impedir que la vieja McGonagall consiga por sus propios medios profesores para esas clases, es indispensable que hagamos lo que sea necesario para que no lo consiga y así poder meter nuestro chivato al colegio.