Harry Potter, viviendo tras la guerra.

Mama te quedó delicioso el almuerzo

- ¿Hermione mañana me acompañas a organizar el regalo para Luna?. - Claro Gin, aunque ¿sabes?, me enteré de algo en el ministerio que se que le gustará a Luna, solo debemos hablar no se quizá con Harry Potter y Kingsley Shacklebolt para que nos ayuden. ¿Crees que tal vez podamos conseguir una reunión con Harry Potter el director de aurores para que nos colabore? Como mantiene tan ocupado y no atiende a nadie. Las chicas estallaron en risas mientras entre las dos servían la cena para sus novios. Desde que la castaña y la pelirroja habían salido del colegio no había viernes en que Ron y Hermione no pasaran la noche en Grimmauld Place con Harry y Ginny. Ese día de la semana Hermione salia a las 3 de la tarde y Ginny entrenaba en la mañana, las chicas aprovechaban la tarde para verse y hacer "cosas de chicas" mientras Kreacher cocinaba la cena. Los chicos normalmente salían de trabajar a las 5 y a las 5:10 ya estaban llegando a casa usando la red Flu por lo que aprovechaban los 4 para compartir como familia.

Eran las 9 de la mañana, como todos los sábados Harry y Ron no debían ir al ministerio, ese día lo aprovechaban para ejercitarse al estilo muggle. Días atrás habían descubierto que hacer esto les ayudaba a descargar tensiones. Se habían inscrito en un gimnasio muggle que queda cerca al ministerio, a este sitio acudían todos los días aprovechando alguna hora libre que les quedaba del trabajo. El beneficio de ser los jefes.

Dos sábados atrás, Ginny y Hermione les habían visitado mientras estaban en el gimnasio y se encontraron con que los dos chicos debían practicar sus deportes rodeados de chicas en una ropa deportiva muy sugestiva para el gusto de la castaña y la pelirroja y que además, estas "ofrecidas" como les había llamado Ginny no perdían oportunidad de coquetearles a sus novios, como era de suponerse, se habían enojado a tal punto que ahora sus novios hacían el entrenamiento del sábado que consistía en hacer resistencia física, en la casa de St. Ives donde podían correr por la playa o los jardines sin la intrusión de todas las mujeres que el sábado visitaban el Magic Gym de Londres.

La playa era el lugar perfecto para cumplir con su rutina de entrenamiento, como los sábados era el día de la semana que mas tiempo disponían, habían organizado que este día lo dedicaban a subirse a unos aparatos muggles llamados bicicletas estáticas o a hacer una extraña coreografiá guiados por un experto en el que sudaban por dos horas. Debido al cambio en su lugar de entrenamiento motivados por sus queridas y muy celosas novias, en el Magic Gym les habían sugerido buscar un lugar donde pudieran correr o nadar por al menos dos horas y así no perderían el trabajo semanal.

- Es por aquí Agatha, según nos dijo Gawain Robards la posible ubicación de la formula es por este pasillo. - Seamos cuidadosos y busquemos bien Lestrange, no queremos que nos descubran. Agatha MuchMony caminaba por los pasillos del departamento de misterios del ministerio de magia británico junto a Antonin Dolohov y Rabastan Lestrange. Los dos ex mortífagos solo sabían que debían ayudar y seguir las ordenes de aquella hermosa bruja de estatura promedio, cara alargada con nariz puntiaguda coronada por un par de ojos grises y cabello negro con un lunar blanco en su cabeza, ellos le debían su libertad, ademas si aquella bruja de un aspecto poco amenazador era capaz de tomarse la cárcel de los magos para liberarlos sin ser descubierta, era de respetar.

- ¿Como sabemos cual es exactamente la receta o la poción que estamos buscando si no la conocemos?. Lestrange estaba intrigado pues al igual que Crabbe ni el ni Dolohov habían jamas escuchado sobre una poción que pudiera suprimir los poderes de los magos y entregárselos a otro. - Eso es muy fácil, si como me dijeron mis fuentes, esa poción o su formula está aquí, debe estar muy custodiada y sin marcar, como ves, cada cosa que hay en este lugar tiene rotulo, seguro la poción o su formula no la tiene. Los tres magos y la bruja caminaban por los pasillos de una extraño cuarto que quedaba al final de la remodelada sala de profecías, según les había dicho Cornelius Fudge en aquel lugar se encontraba guardada desde hacia mas de 80 años aquella poción. - Mira aquel lugar Agatha, una puerta como las que hay en los bancos muggles y mira esta sin rotular sin nada. - Bien observado Dolohov, pero ¿sera que es este el lugar? ¿Así sin ninguna protección?. MuchMony y los tres Ex mortífagos empezaron a examinar el lugar tratando de descifrar que tipo de protección podría tener y a descifrar lo que pudiese contener.