Harry Potter, viviendo tras la guerra.

¿que está pasando?

- ¡Calla a esa perra! - Agatha acababa de acabar con su paciencia. Estaban en una casa en las afueras de Lille, una fría ciudad al norte de Francia; André había decidido hacer en aquel lugar las pruebas para la poción. Debían probar varias combinaciones ya que la receta que había logrado obtener en Brasil decía expresamente debía utilizar una lagrima de fénix; El estaba utilizando cabellos de veelas y semi veelas basándose en una vieja historia francesa que decía de los poderes de los cabellos de las veelas para restar poder en los magos y las brujas.

André había decidido cortar por lo fácil, no quería demorar más el desarrollo de sus planes buscando entre las veelas de Europa; El día anterior había raptado a la hija menor de una de las familias mas influyentes del país, desafortunadamente para el habían fallado al tratar de capturar a las dos integrantes de la familia Delacour que vivían en Francia, solamente tenia bajo su poder a Gabrielle, la madre de la chica había escapado junto a su esposo, posiblemente estuvieran en algún hospital escondidos. Aun debía hallar la proporción correcta y tenia una familia entera con diferentes cabellos y niveles de consanguinidad de veela, aun tenia a la hermana de su prisionera y a una bebé en caso de que necesitara menos proporción de veela.

Los gritos de Gabrielle habían logrado a irritar Agatha; Afortunadamente para ella se encontraban en una zona apartada y la magia les protegía de muggles curiosos. Habían decidido probar varios calderos a la vez, en uno tenían un solo cabello, en el otro tres, en otro medio y en otro casi la mitad del cabello de la rubia que lloraba y gritaba. Les era más fácil hacer varias pruebas a la vez que intentar de a una perdiendo más tiempo. Dolohov se acercó a la fuente de los gritos y le propinó un golpe en el abdomen, Gabrielle sintió como el aire se escapaba de su cuerpo dejándola sin aliento en el piso. André les había prometido la suerte de la joven rubia una vez terminaran de preparar la poción.

Allisson y los tres aurores a su cargo ya se encontraban reunidos con los aurores franceses. La señora Delacour se estaba recuperando en el hospital mágico de Francia custodiada por dos aurores jóvenes. El señor Delacour aun se encontraba en Inglaterra con su hija, permanecía recuperándose en la casa de Harry Potter. El ministro de magia británico Kingsley Shacklebolt se había puesto en contacto con su par francés informándole de la situación, ofreciéndole su colaboración con el envío de los aurores que seguían aquel caso. Todos los magos y brujas disponibles ayudaban a en la investigación.

Desde el ministerio británico compartieron la información sobre la identidad de Agatha MuchMoney y su presunta residencia en Francia. Ahora los aurores franceses seguían ese rastro, excavando en sus archivos intentando encontrar ese apellido o alguna pista que les ayudara a dar con el paradero de Gabrielle.

Habían acordado que se mantuviera en secreto la investigación y los integrantes de los operativos debido a la participación de algunos magos de alto interés mediático.

Harry, Ron, Bill, Hermione y Ginny tomaban el desayuno en el apartamento secreto que tenia el chico de la cicatriz en esa ciudad. Habían pasado la madrugada en el y ahora debían empezar a moverse, no podían permitir que la cuñada de Bill sufriera algún daño. - Para evitar que este lugar sea detectado podemos usar la red Flu desde aquí y llegar a la tienda en el Allée Box. - Decía Ron mientras organizaban y planeaban como proceder. - Me parece perfecto plan ron, no quiero que este lugar sea de conocimiento del ministerio francés, bueno al menos los habitantes de el. - Harry y Ron como directores de los aurores habían asumido el liderato del grupo. - ¿Por que no empezamos por ir a la mansión Delacour? Seguramente los aurores aun no han ido y quizá nosotros veamos algo que ellos no. - Buena idea Herms, usemos la red flu directamente, debemos apresurarnos. Bill - Harry habló mirando a su cuñado que ya estaba listo para la acción. - Deberías ir primero, las personas que trabajan en esa casa y los elfos te conocen, eres de la familia nosotros iremos dos minutos después a no ser que nos envíes un patronus advirtiendo de personas extrañas. - Bill se levantó y tomando un poco de polvos de la vasija que Ginny acababa de colocar en el marco de la chimenea, los lanzó hacia la chimenea que cambio el color del fuego de amarillo a verde e ingresó a la misma.

- Promentanos que ante cualquier peligro mayor saldrán del lugar. - Decían Ron y Harry en coro - Ni lo sueñen. - Justo lo que esperaba que respondieran. - Harry y Ron se miraron, guardaban la esperanza que ante un problema mayor sus dos chicas huirían del lugar pero como era de suponerse ninguna de las dos les dejaría. Las dos parejas vieron el reloj y al no recibir señal alguna de Bill ingresaron a la chimenea uno por uno y aparecieron en la mansión Delacour.

En la mansión Delacour aun se podían las marcas de todo lo ocurrido el día anterior, los elfos y las personas que colaboraban con el servicio de la casa intentaban ponerla en orden sin entender exactamente que había sucedido. Bill había aparecido desde la chimenea para empezar a seguir algún rastro de todo y para tranquilizar a las personas que allí se encontraban. Harry, Ron, Hermione y Ginny le estaban ayudando tratando de encontrar alguna pista pero parecía todo en vano.

A las once de la mañana Harry y los demás salían sin encontrar pista alguna de la mansión Delacour, Allisson se había comunicado con ellos, tenían una pista desde el ministerio francés y habían concretado una cita cerca del lugar al que debían revisar; Era en una vieja casa en las afueras de la ciudad, según los archivos de el ministerio aquel lugar era el único en el que aparecía registrado algún mago o bruja de apellido MuchMoney aunque hacía tiempo que no sabían de el o ella.

- Harry Potter, en otras circunstancias diría que es un gusto verle tan pronto en nuestro país. Dadas la situación solo puedo ofrecerle mi colaboración, si necesitan algo por favor me lo hace saber pero recuerde que cualquier actividad o incursión que deseen realizar deben informarnos según lo pactado en el acuerdo de colaboración. - Por supuesto que eso haremos señor Renóa, cualquier cosa que necesitemos la encargada de toda la operación será Allisson, nosotros no estamos oficialmente aquí, usted entenderá. - No, para ser sincero no entiendo aque se refiere. - Fácil señor Renóa, el caso de la desaparición de la señorita Delacour afecta directamente a mi familia así que enviamos a los mejores aurores que tenemos mientras nosotros hacemos parte del equipo de apoyo. - Eso lo comprendo pero ¿consideran usted y el ministro Shacklebolt que enviar personas no capacitadas en este tipo de acciones es prudente para le buen desarrollo de esta situación? - Mire señor Renóa nada de lo que diga hará que cambiemos de parecer,el ministro está enterado, todo está bajo mi responsabilidad y las personas que están conmigo son mas que ideales.

En ese momento Hermione, Ron, Ginny y Bill se acercaron a Harry y al director de aurores francés haciendo que este se quedara en silencio de inmediato. Conocía esos rostros perfectamente, los periódicos de su país también habían sacado fotografiás de ellos cuando el señor tenebroso fue derrotado. - Siento mucho recriminarle señor Potter, cuentan con todo nuestro apoyo. - Gracias Renóa no es nuestra intención importunar y por eso nos gustaría que nuestra presencia siga siendo un secreto.

Ginny había regresado a Londres, Harry y Hermione habían tenido que rogarle que lo hiciera, ella debía empezar los entrenamientos y pronto también reiniciar la temporada del campeonato nacional de Quidditch; habías pasado dos semanas y aun no podían encontrar nada que les hiciera llegar hasta Gabrielle, Ginny había aceptado volver con la condición de regresar día de por medio a París usando la red Flu.

Las pistas que estaban siguiendo parecía no llevar a nada, la casa MuchMoney que habían encontrado no tenia mucha información utilizable. Harry, Ron, Hermione y Bill almorzaban en el apartamento del chico de la cicatriz en París cuando la chimenea se topó de un color verde, alguien aparecería en algún segundo. - ¡HARRY! - ¡Allisson! ¿Que sucede por que la prisa? - La castaña había aparecido de imprevisto, con la ropa un poco rota señal de lucha y visiblemente agotada. Harry seguido por Hermione corrió a levantarla y socorrerla. Pasaron algunos minutos antes de que recuperara el aliento y empezara a hablar, Ron y Bill observaban como Hermione y Harry hacían lo posible por ayudarle. Antes de que la joven auror pudiera hablar la chimenea volvió a ponerse verde y varios miembros de la familia Weasley empezaron a emerger, primero Percy, después George seguidos por Ginny y el señor Weasley. - Papá, Hermanos que está pasando?