Era ya finales de junio apenas ayer Harry, Ron, Hermione, Ginny y algunos miembros mas de la familia Weasley habían terminado con todos los juicios en los que debían ser testigos y ahora todos, alistaban lo necesario para aparecerse en la casa en la playa de Porthminster en la ciudad costera de St Ives que había heredado Harry, para disfrutar de unas merecidas vacaciones. Los padres de Hermione habían decidido no ir a las vacaciones pues debían terminar de organizar sus vidas de nuevo en Inglaterra.
Harry había organizado un lugar para aparecerse dentro de los jardines que contaba con todas las protecciones contra muggles. La casa también había sido conectada a la red Flu pero lo más importante era que habían dispuesto un lugar para el parqueo de automóviles muggles en el frente de la casa. Si Harry quería seguir usando la casa, debía asegurarse de guardar las apariencias. También, habían hecho crecer un poco mas los setos que rodeaban la propiedad con ayuda de un poco de magia para que los curiosos no pudieran ver hacia adentro.
En las ultimas semanas los vecinos de ese exclusivo sector de St Ives habían visto como llegaban extrañas personas y empezaban a remodelar la casa que ellos consideraban embrujada. Todos se preguntaban quien se había osado a comprar esa lúgubre pero bien ubicada propiedad. Lo que mas extraño les parecía, era la velocidad con que parecía que trabajaba aquella gente. Un día habían visto la casa con la pintura desgastada y sucia que lucia desde hace años y al día siguiente la habían pintado de un impecable blanco con ribetes azul cielo. A los pocos días habían empezado a ver como le agregaban parqueaderos en la parte delantera del jardín, como limpiaban la playa, se escuchaban ruidos extraños salir de la propiedad.
A juicio de los muggles del sector todo parecía suceder como por arte de magia.
Harry, había pedido que colocaran algún hechizo para evitar que la gente de la playa vecina mirara hacia la playa privada de la casa pero no había sido posible, los encargados de la construcción le habían dicho que no podía ocultar algo que todos sabían estaba allí.
Habían trasladado los libros desde la bóveda de la familia Potter en Gringotts hasta una biblioteca contigua al estudio principal del primer piso que habían organizado en la casa pensado en Hermione.
En la madriguera solo se escuchaban gritos y pasos apresurados. La señora Weasley los llamaba a todos para que estuvieran listos, Harry y Ginny ya habían llevado sus cosas a la casa, le habían ordenado a Kreacher que les tuviera lista una cena que probarían en el comedor que habían hecho instalar con vista a la playa. Bill y Fleur acababan de llegar, algunos solo iban a pasar el fin de semana en la casa en la playa pues muchos apenas habían recuperados sus empleos y no era momento de ausentars.
George había invitado a Angelina Johnson con quien había empezado una relación desde antes de la batalla y ahora parecían estar recuperando el tiempo perdido. Percy quien también estaría con la familia solo durante el fin de semana había invitado a su novia Audry quien también trabajaba en el Ministerio. Llevaba ya algún tiempo con ella pero debido al distanciamiento que había mantenido con su familia, apenas la había presentado hace unos días.
Habían planificado que el domingo pasarían por la casa Neville, Luna, Seamus, Hagrid, la profesora McGonagall, la señora Tonks con Teddy y algunos amigos más. Todos estaban expectantes por conocer la casa pues Harry, Ginny y la señora Weasley no habían querido llevar a nadie y solo Bill la había visto una vez. Cuando llegaron todos decidieron hacer aparición conjunta.
Hacía una hermosa tarde de viernes en St. Ives, el viento, el sol, el mar, todo era perfecto. La señora Weasley había organizado los múltiples dormitorios para todos, Harry y Ginny por supuesto, en la habitación principal del 4 piso, llevaban mas de un mes durmiendo juntos como para separarse en las vacaciones, Ron y Hermione compartieron una habitación hermosa también del 4 piso, un poco mas pequeña que la de Harry pero los chicos la habían amoblado y organizado especialmente para la pareja, tenia afiches de los Chudley Cannons mesitas para guardar maquillaje y muchos lugares para libros además, de un baño privado, George y Percy estaban en una habitación contigua a la de Audry y Angelina en el tercer piso de la casa. Bill y Fleur por supuesto tenían su propia habitación en el segundo piso en seguida de la habitación de los señores Weasley. Todos estaban impresionados con la casa, habían ocupado 5 habitaciones y aun tenían 4 habitaciones mas disponibles.
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Harry Potter, viviendo tras la guerra.
FanfictionDesde mis once años, cosa que paso hace bastante tiempo, he sido lector y aficionado de las historias de Harry Potter escritas por nuestra querida, J.K. Rowling y así como asistí durante una década fielmente al cine y me moleste con algunas adaptaci...