Harry Potter, viviendo tras la guerra.

Emboscada

Eran finales de septiembre, Hermione y Ginny se habían encontrado con un año mas duro del que pensaban. Los trabajos era intensos y casi no habían tenido tiempo para mas cosas. A duras penas lograban sacar tiempo para escribirles a sus novios. Ginny hizo la convocatoria para las pruebas de Quidditch para el día sábado. Por fin tenia tiempo para programarlas, estaba nerviosa pues según la lista que le había pasado la nueva directora de la casa y profesora de Defensa contra las artes oscuras Hestia Jones todos los estudiantes de Gryffindor de segundo año en adelante se habían postulado. Hermione prometió ir acompañarla y ayudarle a poner orden. Harry en una carta le aconsejo que al llegar, primero hiciera una prueba de vuelo general y descartara a los que no podían volar, que después los organizara por las posiciones en las que querían probar y fuera probando cada una. Ginny estaba decidida a seguir el consejo de su prometido.

El jueves habían visitado a Hagrid para tomar el té como ya era la costumbre, Ginny aun seguía asechada por las mujeres del colegio, algunas no le creían que ella fuera la novia del grandioso Harry Potter, otras, solo se le acercaban para preguntarle cosas sobre el chico, o para decirle que se cuidara por que ellas le darían a Potter, lo que ella no le daba. Hermione por su parte, era asediada para preguntarle intimidades de su mejor amigo y algunas más osadas, para pedirle que si les podía presentar a Ronald Weasley pues desde la batalla se había convertido en una de las personas mas populares del mundo mágico y ahora era asediado por las chicas, para desgracia de Hermione.

- ¿Donde está tu novio invisible? - era lo que las mas osadas le decían a Ginny que debía soportar día a día la presión de todo el colegio, el único espacio de paz que tenia era con Hagrid.

Luna, Hermione y Ginny siempre se reunían los descansos en que sus clases concordaban, en los baños de Myrtle la llorona para tratar de descansar un poco de la presión en la que mantenían, desafortunadamente, algunas chicas habían descubierto su escondite y empezaron a molestarlas allí también. Varias veces habían intentado seguirlas hasta la cabaña de Hagrid pero dado a que este era un profesor y cuando lo hacían, les imponía castigos y les rebaja puntos a sus casas, habían dejado de asediarlas.

Las chicas se podían mover con un poco mas de libertad gracias al mapa del merodeador que Harry le prestó a Ginny, esa era la única razón para nunca llegar tarde a las clases.

El jueves había transcurrido como de costumbre, habían ido a la cabaña de Hagrid, habían tomado el te y las tres chicas habían permanecido con su amigo hasta las 9 de la noche cuando el mismo profesor de cuidado de las criaturas mágicas, las había acompañado hasta sus salas comunes como se lo había pedido Harry en una carta de la que las chicas no tenían conocimiento. Primero habían dejado a Luna y después, Hagrid había ido conversando con las chicas hasta el cuadro de la señora gorda.

Era de conocimiento de todo el colegio que las tres chicas gozaban de ciertos privilegios de parte de los profesores, sobre todo de los profesores que habían luchado en la batalla. Nunca se había visto que un profesor acompañara a estudiantes por los pasillos a deshoras. El domingo pasado, la misma directora había acompañado a las chicas hasta sus salas comunes después de que salieran de una cena que tuvieron con ella en su despacho. Cuando los demás estudiantes preguntaban a los profesores por este trato, la respuesta era que estaban en unas reuniones académicas y que era su deber acompañarles.

Había llegado por fin el sábado, Ginny, Hermione y Luna que aunque no era de Gryffindor las apoyaba y acompañaba en todo, se dirigieron al campo de Quidditch y vieron la montonera de gente que se encontraba en el lugar, - Bueno escúchenme todos, primero debo decir que haber estado en el equipo antes, no significa que tengan el puesto asegurado. Para empezar, harán una prueba de vuelo, todos deberán demostrar su destreza para volar. deberán elevarse de en un solo intento y volar al rededor del estadio, deben hacer sig-zag en los postes de cada esquina durante cada una de las 5 vueltas que deben dar. El que cometa algún error queda descalificado, también quedaran descalificados los peores tiempos. La prefecta Hermione Granger nos ayudara con la organización, ha encantado un pergamino donde los nombres irán siendo a puntados mágicamente en equipos de a 20, los que vayan quedando eliminados de cada grupo de 20 se borraran automáticamente. De cada grupo de 20 se eliminaran los peores 7 tiempos de entre los que lograron terminar el vuelo sin errores. - Decía Ginny que había pasado la semana organizando y creando las reglas junto a Hermione, a fin de cuentas esa era la máxima ayuda que Hermione podía aportarle al equipo. De esta forma, logró filtrar a más de la mitad de los aspirantes y pudo organizarlos por posiciones, primero empezó por los golpeadores, siguió con los cazadores y por ultimo el puesto de guardián, ella había decidido que este año jugaría como buscadora, aunque era una excelente cazadora, de un tiempo en adelante esa posición se había vuelto su predilecta, quizá, que cierto muchacho de ojos verdes del que estaba enamorada hasta la ultima célula de su cuerpo jugara en esa posición la inspiraba.