Harry Potter, viviendo tras la guerra.

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Aquella mañana Allisson Garwood estaba radiante y sonriente aunque muy preocupada, la noche anterior había tomado una decisión afortunada cuando les dijo a los 3 hombres a su cargo que se quedaran esa noche y continuaran buscando su objetivo pues perdían mas tiempo dejando marcas del lugar donde iban y caminando de regreso a la puerta y al otro día, de regreso al punto donde iban. El departamento de misterios de ministerio de magia británico era inmenso y aveces daba la impresión de no tener fin. A eso de las once de la noche Taylor había removido unos estantes extrañamente caídos solo para encontrarse con una caja como la que les había descrito Allisson que buscaban, el lugar esta destrozado, en el suelo una carpeta con papeles que al recogerlos descubrieron era el archivo sobre la siniestra poción, ahora tenían nueva información, la primera, hace algún tiempo, un par de meses quizá, hubo una incursiona hasta ese día desconocida en el ministerio, segundo los que se tomaron el ministerio habían logrado su objetivo que era conocer más sobre esa poción, tercero, tenían las prueba definitivas que relacionaban las muertes en Alemania, Perú y Brasil con el Reino Unido pues los nombres de familiares o las mismas victimas estaban en un archivo oficial del ministerio.

Lo primero que hicieron fue recoger todo y guardarlo en una caja sellada de forma mágica, se supone que debía reportarlo con su jefe pero dado que Harry se encontraba fuera del país, no podía hacerlo en ese instante por eso, había decidió llevar aquel material al lugar más seguro que hasta ese momento conocía y al que podía entrar, con lo que no contaba Allisson era que al salir del departamento de misterios, con la caja levitando a su lado y escoltada de cerca por sus tres compañeros, se fuera a encontrar con Percy y Arthur Weasley.

- Allisson ¿Que es esto?

- Buenas noches señores Weasley, pues como ustedes saben teníamos una tarea que hacer y acabamos de terminarla, en la caja esta el resultado.

Allisson había hablado en clave por si alguien por allí pudiera estar escuchando aunque eran altas horas de la noche en el ministerio y pocos empleados quedaban.

- Entiendo perfectamente querida y ¿que piensas hacer con la caja?. Como siempre el señor Weasley utilizando su acostumbrada amabilidad siguió la conversación de la chica.

- Dado que a esta hora no puedo contactarme con Harry, Ron o el ministro, había decido dejar este material en la oficina del director del cuartel ya que solo los autorizados podemos entrar.

- No nada de eso querida, seria muy irresponsable dejar este material en un lugar donde personas no enteradas del tema estén autorizadas a entrar, ven con nosotros, conozco un lugar mucho más seguro.

Allisson, que había sido autorizada a confiar plenamente en el criterio de Arthur Weasley, despachó a Welch, Taylor y Wallemby hacia sus casas con la orden de regresar a las diez de la mañana a la oficina, después había seguido a los dos pelirrojos hacia el departamento de relaciones con los muggles desde donde se trasladaron usando la red flu hasta la madriguera.

- Querida esperame aquí.

Molly Weasley le ofreció una bebida a la chica mientras esperaban el regreso del pelirrojo mayor que apareció de nuevo en la sala de su después de unos minutos.

- Disculpe señor Weasley ¿podría decirme a donde nos dirigimos?

- Por supuesto Allisson, vamos a ir al No. 12 de Grimmauld Place la casa de Harry, quizá es la casa mas segura del país, antes era la casa de la familia Black, después fue y sigue siendo el cuartel general de la Orden de Fénix y aún cuenta con todos los encantamientos de seguridad de esas épocas, ahora después de que Harry y mi hija la remodelaron aumentaron todos los encantamientos de seguridad, Hermione se encargo de algunos, yo de otros y el mismo Harry de muchos otros también.