Harry Potter, viviendo tras la guerra.

Allisson Garwood

- Hola Soy Hermione Granger. - Hola, Astoria Greengrass y se mucho sobre ti, no solo por que eres famosa sino porque aunque no lo creas me han hablado mucho de ti, ha y claro, por lo que me podía dar cuenta mientras estaba en Howarts.

- He bien, pasemos a mi oficina. Hermione se intimido un poco con el comentario de la chica, ella estaba acostumbrada a que todos supieran mucho sobre ella pero aveces se le hacia extraño. Entraron a la oficina y Hermione empezó con una pequeña entrevista, no es que ella desconfiara del criterio de Kingsley, pero quería conocer más a fondo a la que seria su asistente de ahora en adelante y debía hacerlo ahora, antes de que empezara el trabajo y de que salieran a recorrer el ministerio.

- Bien, Astoria, me imagino que Kingsley te informó sobre cual es el objeto de esta nueva división en el ministerio ¿verdad?. - por supuesto señorita Granger, el señor ministro me ha informado de todo. La chica respondió con una sonrisa, se notaba que estaba muy contenta de trabajar en ese departamento. Esto hizo que Hermione se sintiera identificada, seguramente ella debió verse igual cuando ingreso hace unos meses. - Eso esta muy bien, me ahorra mucho tiempo, para empezar, dime Hermione, debemos entrar en confianza y pues lo único que quiero saber, es que piensas de que a los elfos domésticos los traten como esclavos algunas familias de magos, sobretodo los llamados sangre pura.

Hermione decidió empezar a con esa pregunta pues sabia que lo que opinaba la gente sobre los elfos decía mucho sobre lo que opinaban sobre las demás criaturas mágicas.

- Nunca me a parecido correcto, los elfos son muy serviciales, son muy tiernos, amables y si los llegas a conocer a fondo, muy buenos amigos, en mi familia siempre tuve problemas por eso, mi papá siempre se enojaba por que yo no le daba ordenes a los elfos sino que les pedía favores y yo, para hacerlo enojar mas, los llamaba a mi habitación para jugar y tomar el te con ellos, ¡si vieras! En mi habitación les tenia hasta camas.

Si antes, a Hermione le había parecido simpática, ahora estaba que se le tiraba encima y la abrazaba. - Astoria, ¿tienen muchos elfos en tu casa?. - No, yo ahora vivo sola, pero en la casa de mis padres si hay 8 elfos domésticos y donde mi novio hay 9. Antes de que me preguntes más, quiero dejarte algo en claro, mi familia al igual que yo somos Slytherin, sangre pura, uno de mis tíos fue mortífago y murió en la primera guerra, yo soy lo que ellos llamarían, una traidora a la sangre por que siempre me han gustado las cosas muggles y muy poco la magia oscura, por eso no vivo con ellos, salí de casa apenas pude desprenderme. Mi novio es Draco Malfoy y repitiendo lo que dije antes, antes de que digas algo, puedo asegurarte que el a cambiado muchísimo, desde el día que lo conocí, le regañe por la forma en que trataba a sus elfos y demás seres y según me asegura él, por amor a cambiado y puedo dar fe que ahora sus elfos no le temen y los trata con cariño, incluso se ha encariñado con el niño Lupin, el hijo de nuestro ex profesor de Defensa contra las Artes oscuras, ¿has escuchado de el? Es hermoso, es un metamorfomago.

- Claro que he escuchado de Teddy, es mi sobrino, Harry Potter es su padrino y Ginny mi mejor amiga es su madrina, el es como un sobrino para mi, y dejame decirte que me alegra mucho todo lo que dices, me gusta tu sinceridad, al decirme sobre tu familia y espero que muy pronto ellos recapaciten sobre su forma de pensar, al menos tienen una hija consciente. Lo único que me sorprende es lo que me dices de Draco, nunca pensé que el pudiera cambiar, pero bueno aclaradas las cosas te invito a pertenecer a la P.E.D.D.O.

Hermione pasó el resto de la mañana explicándole a Astoria sobre la P.E.D.D.O, a la hora del almuerzo salieron juntas hasta el departamento de aurores. Ya se había convertido en costumbre que el trío de oro almorzara junto, fuera en la cafetería del ministerio o en la casa de alguno de ellos.