¡Nos quedamos encerrados!

59 13 4
                                    

Miraba la pantalla negra de la sala del cine del Colegio en el receso tras la clase de Audiovisuales, acababa de dar el timbre y ya no había nadie. No sabía exactamente que veía pero pensaba: "No he recibido noticias de la Agencia desde la Gala del Viernes y ya es Lunes" "¿Y si no me eligen?" "Y si me quedo solterona y sin gracia de baile" ¡Sí, soy muy exagerada!
Di un largo suspiro y cuando me disponía a salir alguien entró:

-¿Profe?- Era la perfecta voz de Mateo, nuestro ojos se encontraron y me sonrío mientras se dirigia a mí, pensé en levantarme del cómodo asiento pero nah, mejor le sonreí.- pensé que aquí estaría el profe de Audiovisuales.

-Acaba de salir.- Se sentó junto a mí y me dio un beso en la frente que derritío mi ser. Aún le sonreía.

-¿Como estás?- Me preguntó. ¡Por Dios! Que bella boca para besar.... ¡Fuerza de voluntad, respira!

-Genial. ¿Y tú? ¿No te duelen los pies de tanto que bailamos?

-¡Jajaja! Sí un poquito, nunca había bailado tanto en una fiesta.- Dijo. De pronto la oscuridad de la sala fue un punto a favor para besabamos, sus manos suavemente en mi cara como si fuera a escapar en cualquier momento y mis manos por todo su cabello sedoso y despeinado. Este hombre me ponía feliz♡
La puerta de la Sala azotó, sacandonos de nuestro momento.
-¿Qué pasó?- Pregunté y Mateo en respuesta se levantó y jaló la puerta.- ¿Crees que....?
Él me miro afirmando sin necesidad de decirlo siquiera.

Sí, mi querida gente.... Mateo y yo estamos encerrados.

{...}
-Mateo, ya dejaló así. No creo que nos escuchen .- El último timbre dio, sin duda no habría clase en la Sala.
¿Para que ponerme nerviosa? Estaría con Mateo hasta nuevo aviso y sus hermosos labios♡ Wow controla lo que piensas Natalia.

-En esta hora me tocaba entregar un trabajo importante.- Me dijo cuando regreso a mi lado, pasándose una mano por los cabellos rubios.

-Bueno pues, ya le podrás explicar esta anécdota. De mientras relájate.- Le dije sonriendo y tomé su mano.

-Somos polos opuestos.- Me sonrío.- ¿No te preocupa que crean que te la pinteaste?

-La verdad no, y me tocaba con Galileo Galilei así que bah..- (Sí, el maestro de Inglés, Shawn me pegó esa maña de decirle Galileo Galilei a su espalda)
Mateo río. Nuestros dedos entrelazados, eso me gustaba.

-Eres impredecible, dime algo que no sepa.- Ok... El momento llegó.

-Cuando te conocí no sabía tu nombre y te apode "Secobiano" ¿Entiendes?- Dije y al mismo tiempo que reía como foca y él se unío a mí.

-Tampoco sabía como te llamabas...

-¿Tambien me pusiste apodo?- Natalia preparate...

-Hice una investigación por toda la escuela.- Soltó una carcajada avergonzado- No fue difícil eres casi famosa.

Reí hasta que me dolío la panza. ¿Famosa, ok y de que sabor quiere el pastel?

-Además ese tal Shawn se la pasa hablando de ti.- Diijo. Mmm... ¿Huele a celos?

-Espero que bien...- Él asintío- ¿Celos señor Macbeth?
Soltó una carcajada y solo me miró.

-Para nada.

-¿Y tú que me dices de Aneli?- Traté de hacer el tono más natural pero eso sonó más celoso que nada y Mateo lo notó por la mirada divertida que me dirigío.

-Es solo una amiga.- Estaba apuntó de replicar pero su mano libre mandó un mechón de mi cabello detrás de la oreja haciendome sonrojar. Hay Dios Mio
Nos miramos un largo rato hasta que él rompío el silencio:

-¿Porque siempre estas en el Secobi?

¿No es obvio?

-¿Mateo te estás burlando?

-No, para nada.- Él me veía desconcertado. Yo solo me reí

-¿Nada surge en tu imaginación?- Negó- ¡Pues por ti!

-¿Por mí? ¡Wow!- Se veía muy sorprendido.

-¿Y tú?- Quizá la respuesta ya la sabía...

-Por ti.- No resistí y lo besé. Entre su boca susurré- ¿No te incomodaba?

-Sí pero me di cuenta que no podría alejarte y pensé: Vamos, esta mujer no te dejara en paz.

Le pegué suavemente en su brazo y sonreí.

-¿Vemos una pelicula?- Preguntó, asentí y se dirigío hacía el proyector.
Tenía ganas de seguir usmeando en su vida pero bueno una película no estaría mal.

No me pregunten de que trató porque no la vi, me la pasé viendo a Mateo y besandonos.

-Supongo que esto es como una cita.- Me dijo cuando abrazados volteamos hacia la pantalla.

-Sí supongo. ¿Es tu primera cita?- Él me miro y sabía se sería sincero.

-Sí. Natalia, yo nunca me fije en las chicas como te dije mi vida estaba centrada ala empresa de mi familia.- Eso me recordo nuestra platica del viernes, me sentía en una cuerda floja, si eramos una relación y con caminos diferentes...- ¿Qué te han dicho en la Agencia? Por cierto no te dije pero bailas muy bonito.

-Gracias, y aún no se nada. ¿Recuerdas que me dijiste que la empresa de tu papá estaba en Inglaterra?

-Sí, en Londres.

-Bueno pues si la Agencia me acepta, podre ir a Londres tienen una Sede ahì.- Le dirigí una gigante sonrisa.

-Eso es genial.

La puerta porfin se abrío, asustados volvimos la cabeza y ahí estaba el profe de Audivusuales, por su cara estabamos en grandes problemas.

No se permiten ilusionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora