A Horrid Reality (Rubelangel)

Capítulo 41: Romance.

* Narrado desde el punto de vista de Rubén *

Llegamos al hotel al anochecer con una sonrisa en nuestro rostro. Ambos estamos seguros de lo que queremos enfrentar y lo haremos juntos que para mí es lo más importante. Pero a pesar de esto aún no sé como voy a volver a lo que era mi vida, me despedí de todos y no sé como se puedan tomar mi regreso, supongo que hasta mi canal ha perdido suscriptores.

Mangel aprieta mi mano y me hace girar para verlo.

-Ya no pienses tanto, cuando estemos de regreso en España arreglaremos todo, ahora solo hay que disfrutar del viaje -dice él.

-¿Cómo es que sabías...? -comienzo a preguntar.

-Más de doce años conociéndote, mi amor -contesta antes de que termine de preguntar.

Es verdad, no hay persona que me conozca mejor que Mangel.

Él levanta mi mano y le da un suave beso.

-¿Qué fue eso? -pregunto a ver su gesto.

-No lo sé, solo surgió. No te molestó ¿o si? -dice con un tono suave

-No, para nada, es solo que nunca te había visto hacerlo y digo en general.

-Nunca me había sentido con la confianza de hacer cualquier tipo gesto romántico. Sabes bien que no soy de enamorarme -dice y me mira -con una excepción, claro está -entonces sonríe.

-Tal vez hay algo que no conoces de mí -digo un poco nervioso.

Mangel me mira extrañado.

-¿Qué cosa? -pregunta él.

-Vamos a la terraza y platiquemos ahí, hay lugar donde podemos sentarnos.

-Vale.

De echo lo que le voy a decir es algo que nadie sabe de mí, realmente nunca tuve que decirlo.

Caminamos a la terraza en la parte trasera del hotel, la vista es sumamente linda, aún hay un par de rayos de luz y el clima es perfecto. Nos sentamos en una banca con vista a la ciudad.

-¿Y bien? -pregunta Mangel con curiosidad.

-V-vale -estoy un poco nervioso -hay algo que no te dije con completa sinceridad.

-Me estás asustando -dice él.

-Tengo que decir que no estoy seguro de estar enamorado de ti -estoy siendo totalmente sincero y espero no se moleste por esto.

-Ya veo -dice él evitando mi mirada.

-No, espera, lo que digo es que yo nunca... Nunca he amado a nadie y no sé como sentirme con eso -digo y él regresa su mirada a mí -Sé que lo que siento por ti no se compara con nada que haya sentido antes pero tampoco sé como llamarle y di por hecho que es amor.

-Joder, hubieras empezado por eso antes de meterme tal susto -dice y me sonríe.

-Te dije que es algo que no conocías de mí -digo y le devuelvo la sonrisa.

-Venga, pues tenías razón -dice y suelta una pequeña risa.

-¿Tú como estás tan seguro?

-Mi amor, eso es algo que no se planea decir, no se determina en base a un método, ni tampoco por el tiempo, solo sale de ti, ya sea un buen momento o no, ya sea una buena elección o no, y cuando sale de ti a pesar de que tienes miedo de decirlo, ahí es cuando sabes que lo que dices es verdad -hace una pausa y toma mi rostro -al menos así fue para mí.

-Como cuando despierto a un lado de ti y me doy cuenta que no quiero volver a despertar sin ti -digo mirándolo.

Mangel sonríe.

-Cuando sé que tengo la confianza de hacer cualquier cosa estando contigo pues sé que nunca me dejaras de apoyar -dice siguiendo mi juego.

-Vale, es cierto, pero si comienzas a vestirte como mujer y quieres ir a los bares gay es probable que yo -hago una pausa y le veo sonriendo -que yo te acompañe para cuidarte, pues nadie se puede enamorar de mi Mangela, solo yo -digo riendo.

Mangel también comienza a reír.

-Es amor -le digo.

-Eso solo lo puedes saber tú -dice regresando su mirada a mí.

-No, lo digo como afirmación. Es amor, de otra manera no sé que más podría serlo.

-Ven aquí -dice y me acerca a él para besarme.

-¿Quieres ir a la piscina? -pregunto en tono seductor cuando me separo de sus labios.

-Estaba deseando que lo dijeras -dice sonriendo -claro que quiero.

Tomo su mano y hago que me siga hacia la piscina.

Han sido tantas muestras de amor en tan poco tiempo que ya necesito estar con él.