A Horrid Reality (Rubelangel)

Capítulo 19: Discusión.

* Narrado desde el punto de vista de Mangel *

Camino hacia mi departamento con un par de bolsas para la cena, a pesar de que ya es muy tarde, no puedo llegar sin nada a casa.

No he parado de pensar en que es lo que voy a hacer con todo esto que siento. No puedo seguir engañando a Julieta, tengo que decirle que no la amo, pero aún no sé como hacerlo. Si es verdad que ella está embarazada lo complica todo y yo no quiero estar lejos de mi hija.

No sé que voy a hacer, pero por ahora no pienso decirle nada, al menos esperare hasta mañana, así puedo tratar de explicarle con calma, tal vez podemos llegar a un acuerdo, tal vez ella pueda entender.

¿A quien trato de engañar?, es obvio que ella no lo va a entender.

Una vez que llego al edificio subo en el elevador hasta mi piso.

Llego hasta mi puerta, no me agrada la idea de lo que voy a encontrarme detrás de ella, es probable que Julieta esté muy molesta, llevo casi tres horas fuera solo para comprar unas cosas y mi móvil sonó en algunas ocasiones, pero nunca contesté.

Abro la puerta resignado a tener que enfrentar lo peor.

Entro al departamento y camino hacia la cocina, no veo a Julieta, ¿habrá salido?

-¡¿Qué diablos pasa contigo, Mangel?! -pues no, no salió.

Volteo y veo a Julieta en el marco de la puerta de la cocina, bastante molesta.

-¿Por qué? -digo con calma, no pienso comenzar a discutir ahora.

-¡¿Por qué?! ¡¿En verdad me estás preguntando eso?! -grita exaltada.

Por situaciones como estas son por las que nunca seriamos una buena pareja. Detesto los gritos, pero al parecer ella no lo entiende.

-Hey, ¿podrías calmarte? -trato de acercarme a ella para calmarle, pero ella se aleja de mí.

-¿Con quien carajos estabas? -esta vez no grita.

-No estaba con nadie, solo necesitaba un momento para mí, se me paso el tiempo, es todo.

-¡¿Crees que soy estúpida?! -grita otra vez, comenzamos de nuevo con lo mismo.

-No, no lo creo, pero esa es la verdad, si quieres creerlo está bien -digo con toda la calma que puedo, no pienso alterarme.

-¿Así que te vas durante tres horas sin contestar el maldito teléfono y todo debe de estar bien? -dice un poco más calmada pero aún más molesta -Ahora me doy cuenta de que no serías el mejor padre, es más, a este ritmo ni siquiera serás buen padre ¿sabes?

No, con mi hija no se puede meter, le aguanto lo que quiera, pero esto no.

-Cállate, por favor cállate -digo tratando de estar calmado.

-¿Ahora te molesta que te diga la verdad? -dice ella retándome.

-No estoy jugando Julieta, te aguanto que me digas mil cosas, pero el limite está cuando metes a mi hija -digo totalmente serio.

Creo que ella nunca me había visto así.

No dice nada, solo guarda silencio y camina hacia la habitación.

-No te quiero en la habitación hoy -dice justo antes de cerrar la puerta.

Para lo que me importa.

Mañana se acaba todo, ¿qué más da quedarme esta noche en el sofá?