Capítulo 20: Descubrir.

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* Narrado desde el punto de vista de Mangel *

Al día siguiente.

Me despierto al escuchar que alguien golpea con ansias la puerta de mi departamento y me levanto de mala gana a abrir la puerta. Cuando la abro veo a Michell.

-Joder, llegué a pensar que no estabas, tardaste mucho en abrir -dice ella un poco apresurada.

-Pero ¿qué diablos Michell? ¿ya viste la hora? -digo todavía medio dormido.

-Mejor dicho ¿ya viste la hora tú? -dice ella entre risas.

Pienso un poco, y recuerdo que ni siquiera sé que hora es.

-No, la verdad no, Julieta suele despertarme por la mañana, pero considerando que está odiándome encerrada en la habitación pues no sé que hora es -digo.

-Las once y media -dice riendo -pero ahora eso no importa, tienes que venir conmigo -dice y me toma la mano para que la siga.

-¿Qué pasa? -digo deteniéndola.

-Es una sorpresa, no sé si buena o mala, pero lo entenderás cuando lo veas. Ah pero antes, ¿decidiste que harás con respecto a Julieta?

-Hoy voy a cancelar la boda, amo demasiado a Rubius como para seguir con Julieta. Pero pienso llegar a un acuerdo con ella solo por mi hija.

-¿Quieres recuperar a Rubius a pesar de lo que aparentemente te hizo? -pregunta con curiosidad.

-Eso ya no me importa, los errores aún se pueden remediar, yo lo amo y él a mí, eso es lo que me importa.

-Entonces date prisa -dice tomándome de nuevo.

-Pero ¿al menos me puedo cambiar? ¿o poner unos zapatos? -digo entre risas señalando mi inapropiada vestimenta para salir.

-Los zapatos si, no hay tiempo para lo demás, y no te ves muy mal así que da igual -dice riendo.

Entro rápidamente al departamento, no sé exactamente que está planeando esta chica pero me invade la idea de que puede tener algo que ver con Rubius.

Me pongo unos zapatos, tomo el móvil, mis llaves y salgo del departamento.

-¿A donde vamos entonces? -pregunto animado.

-Es un lugar que tú ya conoces, no traigo mi auto pero no está muy lejos, podemos ir caminando -dice Michell.

-Vale.

Bajamos en el elevador y salimos rápidamente del edificio, Michell me guía entre las calles.

-¿No me vas a dar una pista al menos de a donde vamos? -digo curioso.

-Solo puedo decirte que te vas a sentir aliviado con esto, aunque espero no joderlo todo otra vez. Aunque te puedo decir que no solo te traeré aquí, hay otro lugar al cual ir -dice ella con una gran sonrisa.

Caminamos rápidamente por las calles de Madrid hasta llegar a un lugar bastante conocido para mí, el bar en el que me bese con Rubius, el bar del vídeo que se difundió hace casi seis meses.

-¿Qué hacemos aquí? -pregunto confundido.

-Confía en mí -dice y me hace un gesto para que la siga dentro.

Caminamos dentro del bar y encontramos a un hombre de unos treinta años.

-Hola, Michell ¿cierto? -la saluda el hombre.

-Si, hola -lo saluda -te presento a Mangel -dice y él me extiende su mano -Mangel, él es Adrian, el dueño del bar -dice y yo estrecho la mano de Adrian.

-¿Qué te trae por aquí de nuevo? -pregunta él con amabilidad.

-Pues lo mismo de la ultima vez, solo que esta vez necesito que Mangel lo vea -dice Michell.

-¿Pasa algo con aquella mujer? -pregunta Adrian.

-¿Qué mujer? -pregunto confundido.

-Es necesario que lo vea, es su prometida -dice Michell.

-¿Julieta? ¿Qué tiene que ver ella aquí? -pregunto.

-Siganme -dice Adrian.

Yo miro confundido a Michell pero ella se limita a seguir a Adrian.

-Pues puedo decirte que es una pena que sea tu prometida, esa chica no es de fiar -dice él cuando llegamos a una sala con muchas pantallas, al observarlas me doy cuenta de que son de las cámaras de seguridad -hace tiempo tuve que prohibirle le entrada.

-¿Qué pasó? -pregunto.

-Me robo -dice él.

-¿Qué?

-No gran cosa, solo una cinta de las cámaras de seguridad. En su momento no lo considere de gran importancia, de igual manera de prohibí la entrada, pero después supe que su verdadero objetivo era difundir ese vídeo, espera ¿qué no apareces tú en ese vídeo? -pregunta Adrian.

-Muestrale las grabaciones que me mostraste a mí -dice Michell

-Claro -dice el chico y comienza a buscar en una computadora las cintas de seguridad -son estas -dice y proyecta tres videos que son de una semana antes de la fiesta de anuncio de nuestro compromiso.

En ellos se ve claramente a Julieta.

A Horrid Reality (Rubelangel)Where stories live. Discover now