A Horrid Reality (Rubelangel)

Capítulo 52: Confío en ti.

* Narrado desde el punto de vista de Rubius *

Continuo atacando el cuello de Mangel mientras recorro su torso con mis manos, su cuerpo se arquea cada que mi mano acaricia cerca de su miembro.

Lo admito, no tengo idea de lo que estoy haciendo, solo me he dejado llevar por las ansias de estar con él, lo deseo tanto, pero no estoy seguro de poder hacerlo o de si lo haré bien.

De lo que estoy seguro es que quiero hacerlo. La excitación me puede, el pantalón cada vez me aprieta más, necesito dejarlo salir, así que comienzo a desabrochar mi pantalón rápidamente, al notar esto Mangel aleja mis manos y él continua con el trabajo, sus manos se mueven de forma anhelante, su cuerpo me exige, me necesita tanto como yo a él.

Una vez que logra desabrochar mi pantalón, no lo piensa dos veces e introduce su mano para tomar mi pene entre esta, su movimiento es tan repentino y jodidamente estimulante que me hace arquear la espalda y echar la cabeza hacia atrás separándome de su cuello, sus manos se mueven deprisa tirando de mi pantalón esperando deshacerse de él. Me incorporo unos segundos y me deshago del resto de ropa que tenía encima, quedando completamente desnudo, puedo ver a Mangel mordiendo su labio inferior mientras me veía de esa manera.

Regrese a mi posición en la cama, lo mire impaciente, recorría mi cuerpo una y otra vez con la mirada, como si fuera la primera vez que lo ve desnudo.

-¿Qué quieres hacerme? -pregunta rompiendo el silencio.

-¿Tú qué crees? -respondo con media sonrisa en el rostro, acercando mi mano a su pene para acariciarlo suavemente, provocando aún mas sus ansias.

-¡Joder! Y ¿qué rayos estás esperando? -dice soltando un gemido.

-Que ya no puedas soportarlo -digo orgulloso.

Bajo lentamente hasta su erección y de una sola estocada me la meto entera a la boca. Empiezo a chupar de arriba a abajo lentamente, provocando una leve arcada, trato de relamer su miembro para tomar un ritmo más rápido apoyándome de mi mano derecha para masturbarlo, mientras que con la izquierda juego con sus testiculos. Puedo notar que Mangel pone una mano sobre mi cabeza, para tomar el control de mis movimientos, pero no, esta vez él no lo tiene. Trata de fijar un ritmo pero se lo impido y me meto su pene nuevamente hasta el fondo chupándolo con fuerza provocando que Mangel arqueara su espalda y alejara su mano de mí.

-Te has puesto difícil -dice él con una risita después de soltar un gemido.

Al notar esto pongo mis dientes sobre su piel aplicando una presión casi inexistente, sé que duele una mordida... ahí.

-¡Joder! -exclama al sentir esto -Vale, entendí la indirecta, mejor me callo -dice entre risas.

Continuo con mi movimiento de arriba a abajo chupando por completo su erección hasta que noto un líquido preseminal saliendo de esta, es el momento.

Saco su pene de mi boca y bajo más hacia donde se encuentra su entrada e inicio a lamerla, inmediatamente Mangel se comienza a retorcer al sentir esto.

-Oh ¡coño!, sigue -dice él recuperando la postura.

Recordando la primera vez que estuvimos juntos, introduzco lentamente un dedo en su entrada, primero se incomoda un poco y hace su cuerpo relativamente hacia en frente, después se vuelve a incorporar para dejarme seguir con mi movimiento.

-Te quiero sentir a ti, inicia ya ¿quieres? -dice en tono de suplica pero sumamente excitado.

-Aún es pronto, puedo hacerte daño o no hacerlo bien -digo separándome de su entraba para ver su rostro.