Capítulo 34: Novios.

392 39 13
                                    

* Narrado desde el punto de vista de Rubén *

-Así que ¿era eso por lo que estabas raro? -le pregunto.

-No sabía como pedirlo -dice Mangel.

Comenzamos a reír hasta que él fija su mirada en mí.

-¿Qué pasa? -pregunto rompiendo con el silencio.

-Nunca podría vivir sin ti, ¿sabes? -dice Mangel.

Su comentario me hace sonreír, a veces se le da muy bien eso de ser romántico.

-No sabría que sería de mi vida sin esa sonrisa -dice, acerca su mano a mi rostro y lo acaricia lentamente -¿Rubius?

-Dime.

-Estoy jodidamente enamorado de ti -dice con un brillo en sus ojos.

Aparto un segundo la mirada, es demasiado para mí, él es sumamente perfecto.

Mangel me hace voltear el rostro con delicadeza.

-A veces pienso en lo que podría llegar a ser de nosotros y me da miedo el futuro que tengamos que enfrentar, pero cuando te escucho decir esas cosas ya nada más me importa, solo tú -digo y me acerco para besarle.

Él corresponde el beso iniciando de manera suave, disfrutando cada roce de nuestros labios.

Mangel me guía dentro de la habitación sin separar nuestros labios, hasta llegar a la cama donde me recuesta con cuidado, pero de la nada separa sus labios de los míos, haciéndome sentir extraño por la repentina falta de su contacto.

-Este colchón me agrada, se amolda muy bien, creo que deberíamos de comprar uno parecido cuando tengamos nuestro departamento -dice él de la nada cosa que me hace gracia y comienzo a reír fuertemente -¿Qué? ¿No te gusta?

-¿En verdad me estás diciendo eso en estos momentos? -digo aún entre risas pero paro un segundo, recuerdo lo que acaba de decir y me incorporo -¿nuestro departamento?

-No querrás que siga lejos de la persona que amo, quiero un lugar para nosotros -dice -y para hacer todo lo que se nos antoje -dice pero esta vez en un tono más intimo.

Muerdo mi labio, me encanta esta faceta de Mangel.

Él se acerca lentamente a mi rostro pasando encima de mí, yo solo me recuesto a su paso.

No aguanto más, lo tomo desprevenido y me subo encima de él para besarle, mi cuerpo no aguanta el deseo que tengo de hacer esto. Pero Mangel se separa de mí.

-No, así no -dice y me toma entre sus brazos, me levanta de la cama y solo para tirarme nuevamente encima de esta y subirse encima de mí -a mí me gusta así -dice y comienza a besarme frenéticamente mientras restriega su miembro contra el mío.

Yo me deshago rápidamente de su camisa mientras él continua besándome, nuestras lenguas se cruzan y no sé que hacer, estoy nervioso, sé lo que se viene y lo deseo como a nada en este mundo, pero no puedo evitar estar nervioso, cosa que Mangel nota y empieza a parar su movimiento, es imposible ocultarle algo, me conoce demasiado bien.

Se separa de mis labios y me mira a los ojos, yo solo me río por los nervios, no sé que más hacer cuando su mirada penetrante está fijada en mí.

-Estás nervioso, ¿verdad? -dice Mangel con una sonrisa.

-Me conoces demasiado bien -digo un poco apenado.

-¿Confías en mí? -pregunta mientras dirige su mamo por debajo de mi playera y acariciando mi torso.

-Te confiaría hasta mi vida -digo poniendo mis manos en su cuello, acariciándolo.

La mirada de Mangel cambia, como gesto que me hace saber que le gusta mi contacto.

-Entonces, ¿quieres hacer esto? -pregunta Mangel mientras me mira lleno de deseo.

No le respondo, solo bajo una de mis manos directo a su miembro y comienzo a tocarlo moviendo mi mano de arriba a abajo. Mangel comienza a gemir en alto y hecha la cabeza hacia atrás, esto es solo el comienzo.

A Horrid Reality (Rubelangel)Where stories live. Discover now