Capítulo 21: Culpa.

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* Narrado desde el punto de vista de Mangel *

En el primer vídeo se ve a Julieta entrar en el bar, segundos después comienza a hablar con Adrian.

-¿De que hablaron? -le pregunto al chico.

-Ella se presentó como la esposa de un amigo de Rubius, comenzó a hablarme sobre la fiesta de él, me dijo que pronto habría un evento muy importante en el que estarías tú y Rubius, que por ese motivo nevesitaba ver unas grabaciones de seguridad, ya que tal vez se incluirían en el evento pues en ellas aparecías tú y él. No soy tonto, todo eso me pareció un tanto extraño, pero accedí a mostrarle las grabaciones porque según mis empleados esta chica vino a esa fiesta acompañada de alguien cercano a Rubius, jamás pensé que fueras tú -dice y voltea a ver una cinta donde se les ve a los dos en la misma habitación en la que estoy yo ahora -yo salí un par de segundos porque había llegado una entrega, nunca vi lo que había pasado entre Rubius y tú hasta que vi aquel vídeo por todos lados. Ahí se ve -dice señalando la pantalla -yo salí y ella aprovechó para conectar una memoria y llevarse la grabación, sin dejar copia. Yo llegué segundos después y ella me preguntó si podría llevarse una copia de la grabación, por supuesto yo dije que no, que no me estaba permitido y ella no insistió, solo me agradeció y se fue. Había sido demasiado obvia, así que revise los documentos y el vídeo ya no estaba. Como te dije, le prohibí la entrada, pero no podía acusarla de robo, y al no saber que había en ese vídeo no le di importancia. Lo siento mucho, debí tratar de contactarlos.

Mi respiración comenzaba a estar muy agitada.

Todo este tiempo trate de odiar a Rubius, cuando él lo único que había hecho era amarme.

Él decía la verdad, siempre fue Julieta.

Camino lo más rápido que puedo hasta salir de este lugar sin decir nada. Solo tengo un objetivo, Julieta.

-Mangel, ¿a dónde vas? -dice Michell alcanzándome.

-Ahora no Michell -es lo único que logro decir.

-No, ahora si, no puedes enfrentarla así de alterado -dice ella preocupada.

-Por la culpa de esa zorra casi pierdo a Rubius, si no es que ya lo perdí, bueno, y también por mi culpa, por idiota y haberle creido -digo sumamente molesto.

-No fue tu culpa, ella lo planeo todo, tú no tienes nada que ver y aunque entiendo perfectamente tu enojo, no puedes enfrentarla así, como estás ahora, puedes hacer cosas de las que puedes arrepentirte -dice, en verdad está muy preocupada -además te dije que este no sería el único lugar al cual iríamos, hay algo más que tengo que enseñarte.

-¿Alguna otra mierda que haya hecho esa hija de puta?

-Solo sígueme, por favor.

Pienso en solo caminar al departamento y sacar a esa zorra de mi vida de una vez, pero no lo hago, puede ser que Michell tenga razón, así que me limito a seguirla.

Después de andar bastante llegamos a un lugar poco conocido para mí. Estamos en un parque, si no me equivoco estamos muy cerca de lo que era el departamento de Rubius.

Joder, gracias a esa maldita tengo que planear una disculpa y que sea realmente buena.

-Y bien, ¿te agrada este lugar? -me pregunta Michell emocionada.

-Si, es lindo, ¿qué hacemos aquí? -digo con indiferencia.

-¿Ya lo observaste bien?

La miro extrañado y comienzo a observar todo el lugar, entonces en una zona de juegos para niños visualizo a una persona.

-¿Estás jugando? -pregunto sin creer a quien estoy viendo.

-Vino por ti.

A Horrid Reality (Rubelangel)Where stories live. Discover now