¡Enemigos! [BORRADOR]

CAPÍTULO. 6

Pov. NARRADORA.

—No puedes permitir esto. John por favor. -gritaba la castaña junto a quien en esos momentos no reconocía como su esposo y amor de su vida. —Dile que no lo haga, sabes que eso le puede...

—Será lo mejor para el, punto Claudia. Nuestro hijo vivirá, entiende eso. Si todo esto continua solo como un chiste, un dia nos enteraremos de una maldita noticia. -responde con bastante enfado, sus ojos dorados mostraban tal desesperación.

Claudia quería encontrar algo bueno de aquello, solo saber que su hijo no moriría, pero si sufriría un vacío por el resto de su vida no era suficiente. No quería aquello, no estaba para nada de acuerdo con tales métodos. Cuando estaba a punto de evitar tal tragedia unas fuertes manos la sujetan hasta su recamara. 

—¡No! John detén esto, no... -grita desesperada, recibiendo como respuesta aquella gran y pesada puerta, para alguien débil como era su ser, pero fuerte con un espíritu de lucha tan grande como nunca antes visto. 

Ella se sentía mal, un fuerte dolor se asemejaba en su pecho al saber de tal decisión. No quería aquello, no podía dejar que aquello pasara. ¿Qué haría? ¿Cómo...? Con varios pensamientos de reproche en su cabeza, vio con bastante alegría el móvil que un día Stiles le había dado en un cumpleaño y que ademas tenia los numeros de todos en la manada como de aquella persona principalmente.

...

—¿Está seguro con esto Señor? -pregunta con algo de ansiedad Parish, esperando la respuesta afirmativa de quien sería su suegro. 

—Hazlo. -dice el mayor, viendo como aquel castaño se marchaba a la recámara de su único hijo. A pesar del dolor el sabía que aquello era lo mejor para todos. —Es mejor que lo olvides. Es lo mejor... -afirma, mirando con melancolía aquella pulsera en su mano que a pesar de los años aún no entendía el motivo de su tristeza por un objeto tan común de la infancia. Su abuelo nunca quizo decirle el significado de aquel objeto. Pero algo le decía que nunca superaría tal sensación, porque era importante para el como lo fue para su abuelo. Que aún después de morir por tanta tristeza nunca bajo las esperanza de ver el mañana cambiar algún día.

El gran Alfa Stilinski vio con vehemencia las escaleras y antes de arrepentirse de tal acciones salió con ímpetu de su casa. Caminando en la oscuridad hasta el amplio bosque, donde en cada uno de aquellos enormes árboles su vida se apagaba con lentitud.

—Perdóname hijo. -contiene un gruñido, y las lágrimas fugaces que le insistían correr sobre su error.                    

—¿Estas seguro de esto John? -pregunta aquella persona al desolado Stilinski.

—No. Pero, es lo correcto. -trata de convencerse el mismo. Pero... ¿a quien engaña? —Es lo mejor para el, Satori. -la mujer mayor, asiente con cierta duda. Aún asi ya nada se podía hacer era una decisión difícil pero ya tomada. Ese era el castigo para un Kitsune. Para aquel Stilinski que llevara la marca y por sobre todo que sea el recipiente de tal poder tan mal visto.

—No te arrepientas luego... -sentencia la mujer. Sintiendo la angustia y desgarradora tortura en el ser arrodillado mirando al suelo como si allí se encontrara la solución a todos sus problemas.

—Bien...

...

El crujir de las ramas y restos de árboles secos resonaban por todo el amplio lugar. Unos fuertes ojos azules invadían la inmensa oscuridad acompañados del rugir, la respiración acelerada; cargada de fuertes espasmos. Sintiendo como el pecho se le contraía ante tales sentimientos. Ante aquella llamada de desesperación. Rogando que lo salvará, que por favor no permitiera tan atroz acto.  

Derek corría con euforia, no podía entender nada pero cuando la madre de Stiles le llamo casi entre lágrimas gritando que lo salvará, una extraña sensación lo invadió. La preocupación ya estaba tomando estragos por todo su ser. Los pasos se les hacía eternos, infinitos para seguir. Cuando por fin se abre paso en el territorio intenta con todas sus fuerzas llegar a aquella casa a la orilla de la carretera a tan solo dos kilómetros de el. Solo faltaban unos cuantos pasos para estar allí. Pero...

—¡Ahggg! -gritó el moreno al ser aventado con fuerza por una barrera creada alrededor de la casona Stilinski. — ¿Qué es esto? -pregunta más que confundido. Y notando como una sombra se dejaba apreciar a su lado. 

— No puedes pasar, chico. -habla firme y con bastante ironía. 

— ¿Qué significa esto Deaton? -grita, enfurecido. El Druida solo le mira con bastante tranquilidad. Y luego vuelve la mirada la habitación de quien en esos momentos estaría pasando su mayor tormento.

— No puedo hacer nada, Derek. Es una petición del alfa de esta manada, es mejor que te fueras para no provocar ningún desastre. -el moreno, lo mira con gran enfado, mostrando sus feroces ojos azules cargados por la ansiedad, enfado y frustración de no poder romper aquella barrera.

¿Qué haría ahora?

Pov. Stiles.       

—Sabes, siempre pensé que un día aceptarias el hecho de que yo era mejor que el. -apenas lo escucho, pero se que esta a pasos de mi. — Siempre, me pregunte porque lo elegías más a él antes que a mi, pero luego de saber que era el para ti, eso me llevo al limite de mi paciencia. -levanta mi cara desde el mentón con brusquedad.  — Pero, con esto cambiara. -me muestra un frasco, y acerca su cara hasta está a milímetros de la mía. — Seremos felices, cariño. -me da un beso rápido antes de tomar el frasco y sin preámbulos hacer que tragara su contenido. 

Mi cuerpo no respondía, parecía que estaba en un estado de quietud indefinida. Una extraña sensación se incrementa en mi interior, quema mucho... La visión comienza a ser borrosa y el cuerpo me quema. Nose que está pasando. De repente todo se vuelve muy pesado, siento que soy cargado y llevado hasta mi cama. El cálido aroma de las sabanas trae muchos recuerdos a mi mente, pero de un momento se sienten tan lejanos e igual que un sueño.

— Pronto pasará cariño, ya verás que todos esos malestares ya no volverán. -acaricia mi rostro como si fuera algo tan precioso para él. — Todo saldrá bien... -mis párpados pesan y comienzan a cerrarse, no quiero, no puede estar pasando esto. Un agudo dolor me ofusca por completo. Me pierdo, todo se apaga, ya no entiendo que esta pasando ni como termine allí.

— ¡STILES! ¡STILES!¡STILES!  -gritan mi nombre, mi pecho duele. ¿Quién me llama? — ¡NO, STILES! -no entiendo... no se... creo que ya me e perdido nuevamente. Un fuerte rugido resuena por todo mi entorno, recorriendo mi ser, la sensacion de melancolia me atormenta por última vez antes de hundirme en las profundidades de un doloroso sueño. 

— Tarde, Hale. - ¿Hale? y todo por fin terminó para mi ser...

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Holisssss, volvi no me maten... Aqui nuestro Sexto cap... \*o*/

;-; me tarde pues, ya lo se. Pero, no quería escribir cualquier cosa.

Bien, se que algunos querrán apedrearme, pero e aqui, me encanta el drama. 

Hay que pasará luego... nuestros niños. 

Solo una pregunta, 1) ¿Les gusta como va la historia? xD

VOTEN Y COMENTEN. plisss

Los leo cuando me lean... chaito *-*/