¡Enemigos! [BORRADOR]

CAPÍTULO. 3

Pov. Stiles.

—¡No! -grito por enésima vez. Allison me está desesperando con su extraña insistencia.

—Por favor, Sti... Ayudarme. -hace ojitos a mi lado, mientras frunzo un poco mi ceño.

—Bien, pero será la última vez. -me dejo vencer. Tomo el móvil y busco aquel contacto.

—Dile, que nos veremos en el centro comercial frente a esa tienda que tanto le encanta. -dice, emocionada mi amiga. Hasta que encuentro el número deseado y marcó.

—Hola, Stiles. ¿Qué ocurre?

—Hola, Lid... Te tengo un recado.

—Claro, dime.

—Allison quiere verte en el centro comercial frente a tu tienda favorita en una hora. ¿Puedes? Di que sí porque ella ya está yendo para allá.

—¿Y porqué no me llamó ella?

—Anda a saber. Si vas le preguntas. Yo ya pasé el recado.

—Bien, esa tonta nunca me dice las cosas ella misma. La veré allá. Gracias Sti... Besitos me voy.

—De nada, besos Lid.

—¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!  -grita emocionada y dándome un sonoro beso en la mejilla, se marcha con rapidez de mis aposentos.

—Cada día la entiendo menos... -suspiro pesadamente y me hecho con furia sobre el colchón.

Unos leves golpecitos en la puerta me provocan agonía, ya sabía quién era y no tenía deseos de hablar.

—¿Hijo, puedo pasar? -lo pienso, pero qué puedo decir...

—Pasa, mamá. -me siento en el borde de la cama y veo como la puerta se abrió dejándome en presencia de mi amada progenitora. —¿Ocurre algo? -pregunto, evitando que un bostezo salga a la luz.

—Dime tu Stiles. ¿A pasado algo, que quieras decirme? -solo niego, no tengo ganas de hablar. —¿Estás seguro? ¿Has visto a Hale? -le miró unos instantes, pero vuelvo la mirada a otro lado. A quien engaño, no puedo con ella. 

  —Así es, pero el idiota de Jordan lo arruino todo, y si papá se entera que lo vi me matara. -miro al suelo enojado, ese tonto que se cree el nuevo díler me pone del asco.

—Lose, mi pequeño. Pero, Jordan es un buen joven, te encariñaras de él en su momento. En cuanto a Hale, sabes que no debes verlo más Stiles. No pueden estar juntos, ya sabes el porque, aunque sea tu compañero no debes aceptarlo. -asiento dolido, no negaré que cada palabra dicha por ella son cierta y por ello duelen más.  

—Ya le he dicho que no me busque mas, pero sabes cómo es Derek, nunca razona antes de actuar. -me carcajeo, las tantas veces que nos metió en problemas. Ella asiente, creo que sabe lo que pienso.

—Hiciste lo mejor Sti, es por el bien de ambos... -susurra triste mi madre, ella sufre al igual que yo. Que mal hijo me siento, haciendo sufrir a su frágil madre.  

El silencio se adueña de aquel momento. Pensar que en solo unos meses asumiré el cargo de líder, no es de mi agrado pero así está marcado ya mi destino. Como también mi compromiso con aquel idiota, a pesar de que ya tengo a mi compañero eterno. Es doloroso saber que nuestro futuro no probará del dulce néctar que nuestras almas son capaces de liberar. Pero, es mejor así. Entonces aunque estemos lejos podríamos recordar nuestros días llenos de besos y aquellas tan hermosas palabras de amor. Me doy asco en estas ocasiones, solo pensar en él me vuelven un romántico empedernido.